La Contraloría General de la República (CGR) anuló una apresurada donación de 46.000 metros cuadrados de terrenos ferroviarios solicitada por el presidente de la República, Rodrigo Chaves Robles. La cesión fue aprobada por el Instituto Costarricense de Ferrocarriles (Incofer), en agosto pasado, para que el mandatario la pudiera anunciar durante una gira a Limón.
Chaves solicitó que el Incofer cediera su centro de operaciones en Limón a la municipalidad local, porque así se lo había pedido Néstor Mattis Williams, quien es alcalde desde 2011 y fue reelegido en 2020 por el Partido Auténtico Limonense (PAL).
El 31 de agosto, durante un acto público en Limón, el propio Chaves relató: “Inmediatamente, le dije: ‘Alcalde, cuente con eso’. Ahí mismo, instruí al presidente ejecutivo de Incofer para que la Junta Directiva tomara el acuerdo y, este mismo lunes (dos días antes, el 29 de agosto), el acuerdo está en firme”.
No obstante, luego de estudiar la donación de las 4,6 hectáreas, la Contraloría ordenó al Incofer dejar sin efecto el acuerdo porque carece de estudios que demuestren que los terrenos han perdido su vocación ferroviaria. Según la jurisprudencia de la Sala IV y de la Procuraduría General, los activos del tren tienen una protección constitucional especial que impide transferirlos sin un riguroso proceso.
Los bienes ferroviarios no pueden ser cedidos, a menos de que hayan dejado de cumplir su finalidad por razones técnicas, económicas o de otra naturaleza, según la Procuraduría, que funge como abogado del Estado.
Además, la Contraloría encontró que la Junta Directiva del Incofer ya había rechazado la donación, el 2 de mayo del 2022, por considerar que el inmueble es vital y estratégico para la operación ferroviaria en el Atlántico.
Es decir, en agosto, por solicitud de Casa Presidencial, los directivos sometieron a votación una solicitud que había sido rechazada con anterioridad.
La orden de anular el acuerdo fue emitida por la Contraloría el 23 de diciembre del 2022.
El órgano contralor advirtió al presidente ejecutivo del Incofer, Mario Arce Guillén, y a los directivos que, de desobedecer la orden de anular el acuerdo, cometerán una falta grave que dará lugar a la suspensión o la destitución de sus cargos.
Se consultó a Mario Arce sobre la orden de la Contraloría. No obstante, no se recibieron respuestas al momento de esta publicación.
Sesión de solo 9 minutos
El acuerdo anulado por la Contraloría fue tomado por el Incofer el 29 de agosto de 2022 en una sesión extraordinaria, la cual fue convocada de urgencia previo a la gira presidencial a Limón en el marco de las celebraciones por el Día de la Persona Negra y de la Cultura Afrocostarricense.
La sesión se caracterizó por interrupciones y apremios del presidente ejecutivo del Incofer, Mario Arce, a los directivos que se oponían a ceder los terrenos a la Municipalidad de Limón.
La discusión se resolvió en apenas nueve minutos, con poco derecho al debate, según la grabación de la sesión extraordinaria dada a conocer por La Nación el 28 de setiembre.
La moción para autorizar la cesión quedó empatada con tres votos a favor y tres votos en contra. Lo que marcó la diferencia fue el voto de calidad del presidente del Incofer, quien terminó de inclinar la balanza para cumplir la solicitud expresa de Rodrigo Chaves.
Radical cambio de postura
Para dicha votación, Mario Arce cambió radicalmente su postura. Tan solo dos semanas atrás había respondido un oficio de Casa Presidencial oponiéndose a la medida. La respuesta la brindó ante consultas del departamento de Giras e Información Territorial de la Presidencia.
En ese documento, el jerarca expuso que la propiedad “es vital” para la operación de los servicios actuales en Limón y que, por lo tanto, no procedía ceder los terrenos al municipio.
“Es claro que se trata de un inmueble vital, medular, estratégico, con una indiscutible y absoluta vocación ferroviaria e indispensable y necesario para la operación actual y vigente del Incofer en el transporte de carga y de turistas en la Vertiente Atlántica”, señala el oficio.
La Contraloría hizo notar la contradicción en el oficio enviado al Incofer.
Cuando fue consultado por este medio sobre su cambio de posición, Mario Arce alegó que él únicamente reflejó la opinión que había expuesto la Junta Directiva anterior. No obstante, el oficio está firmado por él mismo.
Ya había ordenado inscribir el inmueble
Durante la sesión de Consejo de Gobierno abierto, en Limón, celebrado el 31 de agosto, el mandatario también había ordenado inscribir el inmueble a nombre de la Municipalidad para que construyera un proyecto comunal cuyos estudios no se conocen.
“Le estoy ordenando aquí, delante de ustedes, al ministro de Justicia, don Gerald Campos, que le instruya al notario del Estado que le pase esa propiedad de manera inmediata a la Municipalidad”, dijo ese día.
“Haga algo bien bonito alcalde, porque esa propiedad es hermosa, está al frente del malecón”, agregó. Esos terrenos se ubican frente al mar, entre el sitio conocido como Los Baños, y Zona Americana.
Bienes activos del Incofer y con potencial futuro son intransferibles
En el oficio remitido a Incofer, el órgano contralor recordó que, según la jurisprudencia de la Sala, bienes ferroviarios “no podrán ser enajenados, arrendados ni gravados, directa o indirectamente, ni salir en forma alguna del dominio y control del Estado”.
Expuso que los activos están cubiertos por la protección constitucional en cuanto “tengan un uso directo o indirecto, actual o potencial para la explotación ferroviaria”.
Al respecto, la Contraloría determinó que, de la información remitida por Incofer sobre la donación, “no se aportaron estudios que permitan acreditar que el bien inmueble objeto de la donación contara con algún criterio técnico que permitiera concluir que dicho inmueble ha perdido su vocación ferroviaria y, adicionalmente, que en ese supuesto, no puede derivarse de él algún potencial uso futuro para el servicio ferroviario”.
En los terrenos que se pretendían ceder a la Municipalidad de Limón, actualmente funciona el centro de operaciones ferroviarias del Caribe.
Allí se ubican oficinas administrativas, patios y talleres del tren de carga y de transporte de turistas, servicios que actualmente están en operación.
Además, el inmueble podría ser de aprovechamiento futuro para la construcción y operación del Tren Eléctrico Limonense de Carga (Telca).
Durante la administración anterior, se invirtieron importantes recursos públicos en la remodelación de esa infraestructura.
La propuesta para que el Incofer traspase el inmueble a la Municipalidad de Limón surgió de una ley impulsada por el exdiputado liberacionista David Gourzong y aprobada en julio de 2021. No obstante, la legislación “autoriza”, no obliga a hacer el traspaso.
Audios con información de interés público ‘se extraviaron’
Durante este proceso, el órgano contralor también llamó a cuentas al Instituto Costarricense de Ferrocarriles por la supuesta pérdida de los audios de las sesiones de Junta Directiva de Incofer, hechos que también fueron reportados por La Nación.
Este medio de comunicación había solicitado a Incofer, a través de su oficina de prensa, copia de la grabación de la sesión de Junta Directiva del 26 de setiembre.
De acuerdo con fuentes, en ese espacio hubo una fuerte discusión sobre la decisión tomada de ceder los terrenos de Limón y se revelaron otros hechos de interés público que no quedaron transcritos en las actas.
No obstante, el Instituto alegó que no podía facilitar esa información pública debido a un supuesto problema en el disco duro de la computadora que resguardaba las grabaciones, las cuales, según la entidad, se perdieron para siempre.
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