Costa Rica levantó la voz de nuevo por que la comunidad internacional intervenga en la crisis que vive Nicaragua.
Este jueves, desde el podio de la Asamblea General de Naciones Unidas, la vicepresidenta y canciller, Epsy Campbell, afirmó a los países miembros del principal organismo multilateral que Nicaragua ya no aguanta más.
“La situación de Nicaragua no es sostenible. El diálogo sigue suspendido -ya pareciera indefinidamente- y el gobierno ha expulsado a la Misión de la Oficina de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos. La crisis en ese país tiene potencial de escalamiento con un impacto directo en la estabilidad y el devenir del desarrollo de Centroamérica”, advirtió.
Campbell pidió a la ONU mediar entre el Gobierno y la población civil.
“Costa Rica reitera su convicción de que sólo el camino del diálogo comprometido y efectivo, entre todas las partes, con un acuerdo serio sobre un calendario para la democratización, puede ser la solución al conflicto que aflige al hermano país".
"Hoy, solicitamos a la comunidad internacional y al Secretario General participar con la diplomacia preventiva y la mediación frente a esos graves acontecimientos. Cuando se trata de la vida y la dignidad de las personas, de sus posibilidades de vivir libres del temor y la miseria, el silencio nos convierte en cómplices”, recalcó.
El presidente de la República, Carlos Alvarado, designó a Campbell para que se dirigiera a la Asamblea General de la ONU, pues consideró oportuno permanecer en el país ante el movimiento de huelga que iniciaron varios sindicatos desde el 10 de setiembre en contra del proyecto de reforma tributaria.
Allí, en la sede de la ONU, en Nueva York, Epsy Campbell informó de que Costa Rica no puede hacerle frente sola al aumento en la cantidad de migrantes nicaragüenses que huyen de la crisis que se desató en abril, la cual ha dejado centenares de muertos.
“En nuestro país, hemos experimentado un aumento de los flujos migratorios y solicitudes de refugio. Hemos respondido de una manera ordenada, responsable y solidaria, poniendo como prioridad la protección, el respeto, la dignidad y la seguridad de las personas. Pero, por supuesto, Costa Rica no puede llevar sola esa carga", reconoció la emisaria.
El gobierno de Carlos Alvarado ha intentado dar a conocer en diversos foros internacionales continentales y mundiales la realidad de la situación política y social en Nicaragua.
Este jueves por la tarde, la vicepresidenta y canciller afirmó que esa realidad ha llegado a deteriorar la institucionalidad de Nicaragua y ha erosionado sistemáticamente los derechos humanos, como lo constató una delegación del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU, antes de que Ortega la expulsara de su país.
Empoderamiento femenino
La vicepresidenta de la República también reiteró la preocupación costarricense por la crisis que vive Venezuela por el irrespeto al Estado de Derecho y la institucionalidad, así como por las violaciones a los derechos humanos.
“Reafirmamos nuestro compromiso para contribuir con la superación de la grave crisis política, económica, social y humanitaria que atraviesa Venezuela, a través de una salida pacífica y negociada, en el marco del Derecho Internacional”, afirmó.
Campbell, la primera mujer que ocupa la Cancillería en la historia política costarricense, celebró el empoderamiento femenino a nivel mundial y felicitó a la ONU por tener hoy a una mujer como presidenta de la Asamblea General, a la ecuatoriana María Fernanda Espinosa.
“El empoderamiento económico de las mujeres es también de vital importancia para el ejercicio de su autonomía, y su incorporación al mercado de trabajo contribuye significativamente, como la evidencia demuestra, a la economía, a las familias, a las comunidades y a la sociedad en general. Costa Rica está convencida de que es necesario seguir avanzando en este campo y por ello junto con el Reino Unido, co-preside el Grupo de Campeones para el Empoderamiento Económico de las Mujeres”, destacó.
Por último, Campbell pidió a los países miembros de la ONU implementar cuanto antes el Tratado de Prohibición de Armas Nucleares, que se aprobó el año pasado bajo el liderazgo de la embajadora de Costa Rica ante la ONU en su sede en Suiza, Elayne Whyte.
“Con profunda convicción y sentido ético, hoy hacemos un llamado a todos los países a firmar y ratificar este histórico tratado”, solicitó.