El gobierno de Costa Rica condenó la irrupción de Ecuador en la Embajada de México en Quito. La Cancillería catalogó los hechos como una “inexcusable violación” por parte del gobierno ecuatoriano contra la integridad territorial mexicana.
La noche del viernes 5 de abril, las autoridades ecuatorianas ingresaron a la delegación diplomática para detener al ex vicepresidente Jorge Glas, quien se encontraba refugiado allí desde diciembre. Sobre él pesaba una orden de captura por presunta corrupción, según informó la Secretaría de Comunicación de la Presidencia de Ecuador.
En un comunicado de prensa, la Casa Amarilla recordó que no hay justificación para violentar la sede diplomática de un Estado.
“Las relaciones internacionales están regidas por el Derecho Internacional, piedra angular de los asuntos externos entre los Estados, en particular por la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas de 1961, la cual establece que los locales de las delegaciones diplomáticas son inviolables y que los agentes del Estado receptor no podrán penetrar en ellas sin consentimiento del jefe de la misión.
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“El respeto irrestricto a este principio tiene una muy antigua y arraigada tradición en las Américas, que ha servido de base para afianzar la confianza mutua en las relaciones diplomáticas y la convivencia pacífica entre nuestras naciones”, aseveró.
En su misiva, el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto indicó que Costa Rica, Panamá y República Dominicana, países fundadores de la Alianza para el Desarrollo en Democracia (ADD), lamentaban las actuaciones ecuatorianas.
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“Confiamos en que Ecuador y México, naciones hermanas, puedan superar este grave conflicto a la mayor brevedad posible por la vía del diálogo y las normas que regulan esta materia, con el fin de retomar el normal cauce de sus relaciones diplomáticas”, manifestó el Ministerio.
El operativo dentro de la embajada llevó a Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, a romper inmediatamente relaciones diplomáticas con Ecuador, calificándolo como una “violación flagrante al derecho internacional y a la soberanía de México”.
Este sábado, la Secretaría General de la Organización de los Estados Americanos (OEA) rechazó la invasión al recinto diplomático e hizo un llamado a ambas partes para dialogar con base en los principios del derecho internacional.
Según el derecho internacional, las embajadas y consulados son considerados territorio del Estado que representan, por lo que interrumpirlos sin la debida autorización se considera una violación e invasión.