El canciller de Costa Rica, Manuel González, convocó a sus pares de la región para buscar una salida a la crisis de migrantes cubanos que se aglomeran en territorio costarricense, frente a la frontera con Nicaragua, en su intento por viajar hacia Estados Unidos.
Uno de los objetivos de la reunión es conseguir acuerdos para crear un puente que le permita a los migrantes atravesar Centroamérica de manera segura, hasta llegar a la frontera de México con Estados Unidos.
“El concepto es que los países nos tenemos que poner de acuerdo, de manera que estas personas puedan iniciar su tránsito hacia el norte, y ponernos de acuerdo significa darles la protección adecuada para que no caigan en las garras de los coyotes y las redes internacionales. En la medida en que se cierra una frontera, en la medida en que se forma esta olla de presión, le estamos sirviendo en bandeja de plata a los coyotes las cabezas de estas personas, porque ellos buscan irse, no quedarse. Ellos van a buscar la manera que sea para irse hacia el norte”, indicó el Canciller.
Manuel González, ministro de Relaciones Exteriores, informó de que este encuentro se realizaría, idealmente, antes de la próxima semana, aunque aún no hay una fecha definida: “Digo que será próximamente porque esto es un rompecabezas, esto no se arma con una varita mágica. Quieren (los demás cancilleres) empaparse con más detalle qué sería lo que se discute, cuál sería la intención de la reunión, cuál es el resultado esperable”.
“No es algo que se soluciona en una hora. No todos los países se identifican en el mismo nivel con el problema, hemos tenido que hacer una labor de sensibilización, que sean conscientes de la magnitud del tema. Hoy es Costa Rica, mañana puede ser cualquier otro país. Es un fenómeno que existe y que viene en incremento desde hace algunos años, que lo habíamos advertido oportunamente en distintos foros y de manera consistente”, continuó González.
Acciones locales. Debido a la incertidumbre sobre los plazos que se requerirán para alcanzar una acuerdo regional, el Gobierno no descarta extender el plazo de las 1.790 visas temporales que ya se entregaron a quienes permanecen en el país, aseguró González.
Por otra parte, el presidente Luis Guillermo Solís insistió en que la prioridad del Gobierno es atender a las personas que se encuentran atascadas en Costa Rica: “Hoy nuestra prioridad son las mujeres y hombres que forman parte de ese contingente humano, de forma tal que sus necesidades y su cuidado estén garantizados. Y por lo tanto, además de las obligaciones internacionales que están siendo atendidas por el Canciller y su equipo, estamos haciendo un esfuerzo para que las necesidades humanitarias de este conglomerado de cubanos sean garantizadas. Eso significa techo, abrigo, comida, agua y también sus necesidades emocionales, para personas que han sufrido mucho en su devenir desde Ecuador hasta Costa Rica”.
De momento, los costos de alimentación los está atendiendo la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), con apoyo de organizaciones que prestan instalaciones en La Cruz, Guanacaste, para que los migrantes permanezcan a salvo mientras esperan que se les permita seguir su camino.
Con ese mismo fin es que la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) hizo una donación de 3 0.000 euros, y que el gobierno de Estados Unidos aportó combustible, que será administrado por la Cruz Roja.
Aunque el ministro de la Presidencia, Sergio Alfaro, indicó no tener datos sobre la cantidad de cubanos que ingresarán próximamente, sí informó de que entre el domingo y el lunes entraron, aproximadamente, 350 personas más.