Costa Rica anunció este martes su compromiso de unir sus reservas marinas en el océano Pacífico junto con otras tres naciones latinoamericanas, para formar un área interconectada la cual daría origen a uno de los corredores de biodiversidad oceánica más ricos y grandes del mundo.
Se trata de una ampliación de la iniciativa del Corredor Marino del Pacífico Este Tropical, lanzada en el 2004 por los ministros de Ambiente, con la suscripción de la “Declaración de San José”, en la capital costarricense.
“Este es un esfuerzo regional que permite crear nuevas áreas de protección y conservación, donde en esta última, entendemos además el factor de uso sostenible. En esto estamos los países, explorando cuáles son esas grandes posibilidades que se abren con esta declaración. Vamos pues a explorar esos nuevos caminos para proteger este importante corredor biológico”, declaró a La Nación Cinthia Barzuna, viceministra de Mares y Aguas, desde Glasgow, en Escocia.
La declaración fue firmada por los presidentes de Costa Rica, Carlos Alvarado Quesada; de Colombia, Iván Duque; de Ecuador, Guillermo Lasso, y de Panamá, Laurentino Cortizo, dentro de la COP26, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático que se desarrolla en Glasgow, indicó Casa Presidencial en un comunicado.
Tortugas, ballenas, tiburones...
La declaración de este martes aumentaría el tamaño del Corredor y uniría así aguas territoriales protegidas de cada país involucrado. Esto crearía así un área libre de pesca de más de 500.000 kilómetros cuadrados (km²) sobre una de las rutas migratorias más importantes del mundo para tortugas marinas, ballenas, tiburones y mantarrayas.
La noticia implica un llamado a la acción de los cuatro Gobiernos para proteger especies marinas y poblaciones de peces comerciales de flotas pesqueras extranjeras que explotan la rica biodiversidad marina de la región, así como para limitar la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada por parte de las comunidades pesqueras locales.
El presidente de Colombia, Iván Duque, detalló que serán 160.000 kilómetros² adicionales de área marina protegida además de los 120.000 kilómetros² existentes. El lunes, el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, dio el primer paso al divulgar la ampliación de la actual reserva marina de Galápagos de 133.000 km² en un adicional de 60.000 km².
La reserva crecerá al norte hacia los límites con Costa Rica sobre la cordillera submarina de los Cocos (que nace en el archipiélago y se extiende hasta México) la cual constituye una ruta migratoria clave de las especies.
En los últimos años, diversos estudios científicos demuestran que el Parque Nacional Isla del Coco y el Área Marina de Manejo Montes Submarinos, en Costa Rica; la Reserva Marina de Galápagos, en Ecuador; el Santuario de Fauna y Flora de Malpelo, en Colombia, y el Parque Nacional Coiba y el Área de Recursos Manejados Cordillera Coiba, en Panamá, constituyen un ecosistema único interconectado, agregó Casa Presidencial.
Con la firma de la declaración, los cuatro países aceptaron comenzar un proceso de diálogo para la consecución de estos fines y salvaguardar el patrimonio oceánico de la humanidad.
El plan incluye fortalecer las áreas de protección de cada país y empezar un proceso regional que incluirá no solo el apoyo a la creación del corredor biológico regional, sino también para establecer la Reserva de la Biósfera Marina entre las islas del Coco, Malpelo, Coiba y Galápagos.