El canciller costarricense, Manuel González, aprovechó una reunión en Guatemala con sus homólogos centroamericanos y el de Rusia, Serguéi Lavrov, para plantearle algo que ha dicho públicamente y conversado con autoridades de Estados Unidos: la preocupación tica por los negocios militares que mantiene Moscú con Managua.
Una cita este jueves en el marco del Sistema de Integración Centroamericana (SICA) le sirvió a González para expresar de manera directa la inquietud del Gobierno de Costa Rica y escuchar la respuesta de Lavrov, quien un día antes realizó una visita al presidente de Nicaragua, Daniel Ortega.
“Dijo (Lavrov) que podía estar tranquilo. Por lo menos eso nos dijo, que Rusia no tiene interés en venir a desestabilizar Centroamérica ni construir bases militares en Nicaragua”, contó González al regresar ayer al país.
Mensaje. En Guatemala, con la viceministra nicaragüense de Exteriores, Gilda Bolt al frente, González tomó el micrófono y, sin demasiados saludos protocolarios, pronunció el mensaje que tenía preparado y por el cual corrió para estar a tiempo en la cita.
“Vemos con gran preocupación los acuerdos de Nicaragua y Rusia en materia militar”, pronunció el canciller tico.
“Las compras de arsenales y programas militares promovidas por los socios extrarregionales generan incertidumbre y preocupación ante la posibilidad de contraponer intereses geopolíticos estratégicos externos con las aspiraciones de desarrollo, prosperidad y paz de la integración regional y que pueden vulnerar la estabilidad de la región y no ayudan a la seguridad a largo plazo”, añadió González en el discurso que fue publicado íntegro en el sitio web de la Cancillería.
Según el ministro, Bolt no contestó palabra sobre este señalamiento. Los otros cancilleres centroamericanos tampoco intervinieron y el ruso dio una respuesta general que apenas complació al canciller costarricense.
“Viniendo de una autoridad tan alta de la Federación de Rusia, y tras un planteamiento tan claro de mi parte, es alentador que haya reaccionado en ese sentido. Es lo que la región necesita, más paz y menos armas. Ahora hay que mantenerse atentos. Él no entró en detalles sobre equipos, armamento, aviones. Hay mucho que se puede interpretar de maneras diversas”, comentó.
El gobierno de Ortega ha anunciado su intención de comprarle a Rusia aviones de combate, entre ellos MiG-29 multipropósito, pero con el objetivo de combatir el narcotráfico y fines defensivos, de acuerdo con voceros del Ejército nicaragüense.
Sobre eso no tardaron las reacciones en Honduras y Colombia. “Esto representa un desequilibrio. Si son cazabombarderos, estos no son para combatir el narcotráfico; esto significa el incremento del poderío militar”, dijo, en febrero anterior, el exjefe del Ejército hondureño, Romeo Vásquez, según el diario La Prensa.
Pero, en Managua, el general Adolfo Zepeda rechazó cualquier intención de ataque, durante una rueda de prensa el pasado 12 de febrero, con ocasión de la visita del ministro ruso de Defensa, Serguéi Shoigú, cuando anunciaron cooperación técnico-militar.