Decenas de migrantes cubanos varados en Panamá fueron trasladados este jueves a la frontera con Costa Rica desde un albergue en la provincia selvática de Darien, sin perspectivas de poder continuar su trayecto hacia Estados Unidos.
El presidente panameño, Juan Carlos Varela, pidió a los 71 cubanos regresar a su país de origen o a Colombia, desde donde llegaron a Panamá.
"La alternativa es regresar a Cuba o regresar al país del que vienen (Colombia)" o se exponen a ser deportados, dijo Varela a periodistas.
En Costa Rica, el ministro de Comunicación, Mauricio Herrera, dijo a AFP que no el país permitiría el ingreso de los cubanos y que aquellos que lo hagan ilegalmente serán detenidos y devueltos a Panamá.
Herrera precisó a La Nación que los isleños están del lado panameño y que las autoridades tienen instrucciones de devolverlos mediante un rechazo administrativo en el momento en que soliciten ingresar.
"Desde que en diciembre del 2015 se suspendió el otorgamiento de visas a cubanos, Costa Rica no ha vuelto a generar o a dar ningún tipo de estatus migratorio a este tipo de migrantes", declaró el ministro, quien precisó que el Gobierno ha rechazado a centenares de isleños desde entonces en la frontera con Panamá.
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Este nuevo grupo de 71 migrantes había pedido salir del albergue en el que se encontraban en la región selvática fronteriza con Colombia, a lo que las autoridades panameñas accedieron, pero su destino es incierto.
El jefe de la misión en Costa Rica de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), Roeland de Wilde, dijo tener informes de que algunos de los cubanos cruzaron la frontera costarricense con apoyo de traficantes de personas.
Mauricio Herrera, en tanto, negó que hayan ingresado.
De Wilde urgió a los isleños evitar correr riesgo de someterse a las bandas criminales dedicadas al tráfico de personas.
"Ellos sencillamente tienen que definir su futuro. Mi recomendación ha sido que regresen a su país", señaló Varela.
"Vamos a seguir aquí plantados, vamos a esperar aquí", dijo en la frontera uno de los cubanos, quien no fue identificado, al canal TVN-2.
La mayoría los migrantes cubanos iniciaron su travesía en Guyana con la intención de llegar por tierra a Estados Unidos.
En 2015, unos 25.000 cubanos indocumentados pasaron por Centroamérica hasta que Nicaragua cerró la frontera, causando una crisis en Costa Rica. En el 2016, varios miles fueron enviados a México en avión desde Panamá y Costa Rica tras un acuerdo entre varios gobiernos de la región.
Sin embargo, en enero el expresidente estadounidense Barack Obama canceló la política conocida como 'pies secos, pies mojados' que permitía a los migrantes cubanos ingresar a Estados Unidos y obtener su residencia.
Pese a las nuevas dificultades para entrar a Estados Unidos, han seguido llegando, aunque en menor cantidad.
La mayoría pasan por el albergue de la asociación católica Cáritas, en la capital panameña, donde reciben ayuda humanitaria mientras continúan su ruta.
Sin embargo, Varela manifestó que se le ha dado un plazo de 30 días a este albergue de Cáritas para operar.
"Nosotros no podemos estar incentivando ese tipo de migración irregular al país habiendo este tipo de albergues", dijo el mandatario.