Costa Rica registra una constante caída en su índice de libertad de prensa, según el último informe publicado por Reporteros sin Fronteras.
En el 2024, el país obtuvo la calificación más baja de los últimos 14 años, con un 76 en escala de uno a cien. En el 2021, la nota era de 91 y, el año pasado, de 80.
La calificación de este año pone al país 18 puestos por debajo del informe del 2021, en el que se destacaba en el lugar número cinco a nivel mundial, siendo parte del prestigioso grupo 10 de países con excelente libertad de prensa.
“Costa Rica sigue cayendo, debido a las tensiones entre el gobierno y los medios de comunicación”, señala el documento publicado este 3 de mayo, día internacional de la libertad de prensa.
En el 2023, Costa Rica bajó al puesto 23 y, ahora, al 26.
Entre los países de América, sobresalen Canadá, en el puesto 1; Jamaica en el 24 y Trinidad y Tobago, en el 25 . El informe evaluó un total de 180 países.
Sobre Costa Rica, el informe mencionó: “El Estado no acostumbra a interferir en el trabajo de la prensa. Sin embargo, a lo largo de 2022, el gobierno profirió ataques verbales hacia determinados medios y periodistas, y ciertas instituciones se negaron a facilitar información de interés público a los medios”.
El análisis explica que el Poder Ejecutivo ha limitado el acceso a datos públicos, situación que contradice el acceso a la información consagrado en la Constitución Política, así como en tratados internacionales.
“La libertad de prensa y la libertad de expresión son dos principios muy respetados en Costa Rica, lo que la convierte en una excepción en América Latina. No obstante, ciertos medios sufrieron ataques verbales en el último año, y el Ejecutivo restringió el acceso a la información pública”, insiste el informe.
LEA MÁS: Sala IV condena insultos de presidente Rodrigo Chaves a periodistas
Dentro de los indicadores evaluados, también se mostró una caída en la seguridad para la prensa en el país, producto del discurso del presidente de la República, Rodrigo Chaves, contra los medios de comunicación que no le son afines al gobierno; sin embargo, el documento resaltó el papel que la Sala Constitucional en favor de la protección de los derechos de los periodistas.
“A pesar de los intentos del Ejecutivo por estigmatizar a la prensa crítica, los periodistas no sufren amenazas contra su integridad física, ni vigilancia o encarcelaciones. El periodismo está protegido por la legislación del país, y la Sala Constitucional ha garantizado la protección de la confidencialidad de las fuentes y ha defendido la importancia de una prensa libre en una democracia”, señala la publicación.
Las revelaciones del reporte de Reporteros Sin Fronteras sobre el asedio a la prensa no son aisladas. El pasado 22 de abril el informe del secretario de Estado, Antony Blinken, sobre el estado de los derechos humanos, alertó sobre un incremento en los ataques verbales emitidos por el presidente y el funcionarios del gobierno en contra de la prensa crítica a la gestión gubernamental.
LEA MÁS: Diputados denuncian peligros de retórica oficialista