El canciller Manuel González informó esta tarde de que 62 funcionarios del Minae colocaron casi 100 toneladas de arena en la entrada de un caño abierto por Nicaragua en el 2013, en isla Portillos, a fin de evitar que el agua del río San Juan se desvíe hacia el mar Caribe a través de suelo costarricense.
Las obras en el humedal tardaron siete días, informó el canciller. Empezaron el martes de Semana Santa y terminaron el lunes pasado.
El dique tiene 19 metros de largo y 2,7 metros de profunidad. Para tapar el canal, con la ayuda de un helicóptero civil, se depositaron 110 sacas con 900 kilogramos de arena cada una.
El trabajo fue autorizado por una medida cautelar emitida por la Corte Internacional de Justicia (CIJ), en noviembre del 2014, luego de que Costa Rica denunció que personal nicaragüense abrió dos nuevos canales en el extremo norte de isla Calero (Limón), conocido como isla Portillos, zona que ambos países disputan en un juicio internacional en ese mismo foro.
En conferencia de prensa, el canciller enfatizó que la construcción del dique cumplió con todos los requisitos, como informar de la obra al gobierno de Nicaragua, a la CIJ y a la Secretaría General de la Convención para la Protección de los Humedales Ramsar.
Añadió que, durante los siete días de trabajo, personal del Ejército de Nicaragua ejerció una vigilancia permanente desde su territorio, sin provocaciones y con respeto.
El costo de la obra, estimado en ¢95 millones, podría ser cobrado a Nicaragua si Costa Rica obtiene un resultado favorable en la Corte Internacional, donde se celebrarán las últimas audiencias la próxima semana.
Según el canciller, esta operación no necesariamente será tema de debate dentro de las próximas audiencias orales.