Los gobiernos de Costa Rica y El Salvador avanzan con la agenda para poner en marcha el ferri entre los puertos de La Unión, en el vecino país, y Caldera, en Puntarenas.
Juan Ramón Rivera, presidente del Instituto Costarricense de Puertos del Pacífico (Incop), confirmó este sábado a La Nación que se encuentra en El Salvador, coordinando detalles operativos “del eventual ferri”.
“Hablamos de todos los detalles técnicos acerca de cómo vamos a funcionar entre El Salvador y Costa Rica, cuando venga una empresa (operadora) que esté interesada”, explicó el jerarca.
El encuentro sirvió para que cada país se adentrara en el esquema tarifario del otro.
“Necesitábamos conocer en detalle cuál era la tarifa aquí, en El Salvador, comparada con la de Costa Rica. Nosotros estamos un poco más altos (en precio), pero queríamos ver cómo calculan ellos la tarifa y cómo la calculamos nosotros, para ponernos de acuerdo respecto a cómo es la tarifa en ambos puertos, dependiendo del tamaño de los barcos, entre otras cosas. Es decir, el modelaje de la tarifa”, explicó el presidente del Incop.
Para ello, Rivera, junto a Jeison Carranza, director de Operaciones Portuarias de Incop, y Lina Ajoy, embajadora de Costa Rica en El Salvador, se reunieron con una comitiva salvadoreña este viernes 12 de marzo.
La cita fue con el presidente de la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA), Federico Anliker; la viceministra salvadoreña de Relaciones Exteriores, Patricia Comandari (de forma virtual), y la embajadora de El Salvador en Costa Rica, Patricia Pineda.
Proyecto ambicioso
El ferri entre Costa Rica y El Salvador permitirá transportar, en 16 horas, furgones con mercancías entre un país y otro, lo que significará ahorros en cuanto a la duración de viajes, congestionamiento en carretera y costos de transporte.
Normalmente, un viaje terrestre entre ambos países tarda hasta cinco días, tomando en cuenta los trámites fronterizos que deben realizar los choferes en Nicaragua y Honduras.
En enero del 2020, el gobierno de Costa Rica había dicho que tardaría, al menos, seis meses más en el acondicionamiento de la terminal de Caldera para ofrecer el servicio de ferri, pues esta carecía de un espacio para ubicar los furgones que viajarían en las naves.
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Según dijo Rivera este sábado, todavía no ha sido posible acondicionar el puerto.
“Estamos en eso. En este momento, están los planos en Setena (Secretaría Técnica Nacional Ambiental), solicitando la viabilidad ambiental de un parqueo de enturnamiento, en donde estacionan los furgones para ir entrando a los barcos; no solo al ferri, sino a cualquier otro barco”, comentó el jerarca.
No obstante, aseguró, hay otras alternativas: “Mientras tanto, se pueden usar predios que están en las afueras del puerto. Eso ya lo habíamos calculado antes”.
Préstamo con el BCIE
El Presidente de Incop aseguró que el proyecto del ferri costaría unos ¢900 millones.
Parte del financiamiento lo cubrirían con un préstamo por $350.000 (unos ¢213 millones) que el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) gestiona con el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE).
Los restantes ¢700 millones debe aportarlos Incop.
“Ahí estamos, terminando de negociar con ellos (con el BCIE). Ha sido un poco duro el asunto porque piden muchos requisitos. Yo espero que ya se termine y en los próximos días esté disponible el préstamo”, comentó Rivera.
El Jerarca de Incop afirmó que, aunque tendrían que “zocarse la faja”, el Instituto está en capacidad de conseguir los recursos.
“Nosotros tenemos algunas reservas que se iban a pasar para el déficit del Gobierno y, finalmente, excluyeron a Incop de la ley, entonces ahí está ese dinero, que puede servir. Y, bueno, Incop es una institución que produce algo de superávit. Precisamente, es un superávit que se usa para el mantenimiento de las instalaciones portuarias y para inversiones en mejoras de los puertos. De ahí es de donde vamos a tomar el dinero”, concluyó.
Actualmente, el 88,54% del comercio bilateral entre Costa Rica y Centroamérica transcurre por la vía terrestre.
Ese trasiego de mercancías se ve afectado por las crisis políticas que transcurran en los distintos países, como ocurrió en el 2018, en Nicaragua, con el cierre de fronteras terrestres.
Centroamérica representa el segundo mercado para las exportaciones costarricenses, con 20,7% del total de sus envíos y el 6,63% de sus importaciones.