Autoridades migratorias de Cuba impidieron que la periodista cubana Karla Pérez González regresara a su país, luego de pasar cuatro años estudiando en Costa Rica y de publicar noticias en varios medios nacionales.
El hecho se produjo este jueves por la mañana, en el aeropuerto internacional de Tocumen, en Panamá, cuando empleados de Copa Airlines le informaron que las autoridades isleñas rechazaron el ingreso de Pérez, tomaron su pasaje de avión y lo botaron al basurero.
Vía telefónica, la reportera explicó a La Nación los detalles de lo que allí sucedió y cómo el empleado de Copa le puso un audio de un supuesto funcionario de Migración del gobierno cubano, que nunca se identificó.
En ese audio, esa persona dijo: “No es un tema legal, es que Karla tiene prohibido entrar a Cuba”.
“Es una práctica común, no aportan pruebas de nada, y por la costumbre que tiene la dictadura, es una prohibición permanente”, detalló Pérez.
Karla llegó al país en el 2017, luego de que el Gobierno la echó de la universidad donde estudiaba periodismo, y le impidió continuar con esa carrera. Pérez llegó a Costa Rica para estudiar, a raíz de una oferta que recibió acá.
Entre ese año y hasta la fecha, publicó en el medio digital elmundo.cr, como directora de Prensa.
También, publicó en medios cubanos y en el semanario Universidad, además de participar en el programa Punto y Aparte. Luego de concluir sus estudios el año pasado, ya se disponía al regreso definitivo a la isla con su familia, a quien no ve desde hace tres años y 10 meses.
Según relató Karla, en agosto, hizo las gestiones para la prórroga de su pasaporte, para lo cual no tuvo ningún problema en la embajada cubana en Costa Rica y, dos días antes del viaje definitivo, había incluso pagado el hospedaje en el hotel donde tendría que haber hecho la cuarentena obligatoria por la pandemia del covid-19, en la isla.
“Tenía que hacer la escala en Panamá y no tuve problema para cumplir con todos los requisitos legales. Cuando me dirigí a la puerta de embarque, en Panamá, la gente de Copa me requirió por el speaker”.
“Un funcionario me pidió los documentos y el tiquete; cuando los vio, me dijo que no era un tema de Copa ni de requisitos legales. Di gritos, lloré, pero no les importó. No tengo dónde ir, no tengo visa ni de Panamá ni de Costa Rica. No tengo manera legal de regresar”, apuntó.
Pérez recordó que, luego de salir en Cuba para estudiar, no pensó que se ensañarían con ella. “Ahora también me niegan la entrada a mi país. En una dictadura esas cosas siempre son una posibilidad, pero pensé que era remota”, apuntó.
La periodista también dijo que ese tipo de prohibiciones no aparecen en ningún lugar, no hay documento, legislación ni política pública, y agregó que es “violatorio de las propias leyes y la Constitución”.
Human Rights Watch: ‘Es una violación de derechos humanos’
José Miguel Vivanco, director ejecutivo de Human Rights Watch para las Américas, manifestó a La Nación que ningún gobierno puede negarle a un ciudadano el ingreso a su país.
“Eso es una violación flagrante de estándares internacionales de derechos humanos. Lo hacen simplemente porque, al ejercer periodismo, se atrevió a criticar al gobierno cubano. Esto le costó su carrera y le trajo persecución en Cuba”, dijo Vivanco.
Agregó que la única opción razonable para Karla Pérez es acogerse al cobijo de las autoridades costarricenses.
“Si logra entrar a Costa Rica, va a solicitar refugio de inmediato. Es lo que corresponde, la clave es que pueda subirse, porque no tiene visa costarricense, pues ya se le venció. Instamos a las autoridades de Costa Rica a que, por razones humanitarias, teniendo en cuenta que es una situación absolutamente excepcional, le permitan viaja para que puesta postular ese refugio político, como es su intención”, indicó.
Tal como explicó Vivanco, Pérez no puede ingresar a Panamá, porque no tiene visa de ese país, y tampoco le permiten regresar a su hogar. Ante ese limbo jurídico en el que se encuentra ahora, su único refugio está en pedir asilo en Costa Rica.
Para ello, él explicó que es determinante pueda subirse al avión que sale a las 9 p. m. hacia Costa Rica y pueda hacer las gestiones para pedir refugio en el país.