El canciller de la República, Manuel González, confirmó esta tarde que los 8.000 cubanos varados en el país se quedarán en territorio tico, al menos, una semana más, mientras se afinan los detalles para la salida hacia Estados Unidos a través de "un paso excepcional" por Centroamérica.
González enfatizó en que por ahora "no hay fecha" para la salida de los migrantes, los cuales empezaron a agruparse en Costa Rica desde el 15 de noviembre pasado, luego de que Nicaragua les cerrara la frontera.
"Sería irresponsable dar una fecha cuando aún hay detalles por afinar", apuntó el canciller en la entrada del Ministerio de Relaciones Exteriores, en San José.
González detalló que primero saldrá un grupo de 180 personas, constituido principalmente por familias con niños.
Una semana atrás, la Cancillería anunció que la salida de cubanos se empezaría a dar la primera semana de enero. Sin embargo, el transcurso de los hechos ha variado los escenarios.
El 29 de diciembre, luego de una reunión técnica en ciudad Guatemala, los representantes de los gobiernos centroamericanos reunidos allí, acordaron dar una salida "excepcional" para los migrantes.
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El canciller recalcó que hay detalles "de carpintería" que retrasan la salida, y que esperan no generar ansiedad entre los migrantes cubanos que están a la espera de seguir con su camino hacia Estados Unidos, donde esperan acogerse a la Ley de Ajuste Cubano, vigente desde 1966 y que les da beneficios migratorios una vez que pisen suelo estadounidense.
Eso sí, el jefe de la diplomacia tica aseguró que Costa Rica no incurrirá en gastos de traslado para los migrantes repartidos en diferentes puntos de la zona norte del país y, por el contrario, explicó que cada cubano deberá pagar los $29 de impuesto de salida para continuar con su viaje.
La ruta implica un vuelo de Costa Rica hacia El Salvador, desde donde se deberán trasladar vía terrestre hasta Guatemala. Allí, el plan prevé que crucen el país y sean dejados en la frontera con México, donde podrán cruzar el país a través de un salvoconducto, en busca de llegar a la frontera con los Estados Unidos.
La presente ola de migración cubana se disparó en el 2012, luego de que Ecuador suavizara las medidas migratorias, lo cual generó un paso por tierra desde ese país hasta EE. UU., cruzando antes por Colombia y Panamá.
Esta ruta permitió el fortalecimiento de bandas de coyotes, que durante los últimos años movilizaban a los cubanos. Sin embargo, la caída de una de las bandas, luego de un operativo de la policía migratoria de Costa Rica, desató el caos, pues lo que era un paso sostenido se vio frustrado ante el cierre de fronteras de parte de Nicaragua.
Esto generó un aglutinamiento de cubanos en suelo costarricense, que ha implicado hasta lamados del Papa Francisco a buscar una salida "humanitaria" a la crisis.