Costear los salarios de la cúpula de la Aresep le cuesta más dinero al Estado que financiar los sueldos de todos los miembros del gabinete de Carlos Alvarado.
La Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) desembolsa ¢770 millones anuales para cubrir los salarios de 12 altos funcionarios que devengan entre ¢3 millones y ¢7 millones mensuales.
Se trata del regulador general y la reguladora adjunta, tres intendentes y siete asesores del regulador.
En tanto, el Gobierno gasta ¢740 millones en los sueldos de 21 ministros que devengan entre ¢1,3 millones y ¢3 millones.
En la Aresep, el salario más alto es de ¢7 millones y lo cobra el regulador general, Roberto Jiménez. Le sigue la reguladora adjunta, Xinia Herrera, con ¢6,5 millones.
Los intendentes de Energía, Transporte y Agua de la Aresep ganan ¢5,5 millones, mientras que el regulador tiene seis asesores con un sueldo de casi ¢3,7 millones y uno de ¢3 millones.
En conjunto, se trata de ¢55 millones mensuales más aguinaldo y salario escolar.
Sobre estos salarios, la Autoridad Reguladora explicó que se trata de salarios globales, en los que no existen pluses, los cuales fueron calculados con base en las remuneraciones que pagan las instituciones reguladas.
“Según la normativa y como redefinieron, desde hace muchos años, los reguladores, es por medio de un estudio de mercado comparando con todas las empresas a las cuales regulamos, de eso se obtiene el percentil 50, y ese es el que se aplica”, afirmó el regulador.
“Los aumentos se hacen de acuerdo con los estudios de mercado, por ejemplo, se compara con los salarios de Recope, ICE y AyA, pero se lleva varios años que no hay incrementos”, agregó.
Los estudios de mercado los hace la Dirección General de Operaciones junto con Recursos Humanos.
La Nación le solicitó a Jiménez el estudio, pero al cierre de edición de esta nota la Aresep no lo había remitido.
El regulador general agregó que sus asesores están calificados con grado 3, es decir, que tienen títulos académicos superiores a licenciatura.
Detalló que tres de ellos se dedican a brindar ayuda con las intendencias de la Aresep, y los restantes cuatro realizan funciones asignadas directamente por él.
Añadió que cuando ingresó a la entidad reguladora las plazas ya estaban creadas, por lo que solamente procedió a nombrar al personal para estos puestos de confianza.
La regla del salario global también aplica para los demás funcionarios de la Aresep; solamente los trabajadores más antiguos reciben el salario base más pluses, como el Gobierno Central, pues estos ingresaron a laborar con el antiguo régimen salarial de la institución.
El regulador Jiménez gana ¢2,2 millones más que el presidente de la República, Carlos Alvarado, quien al mes devenga unos ¢4,8 millones.
También superan al mandatario la reguladora adjunta y los tres intendentes.
Jiménez duplica el sueldo de cualquiera de los jerarcas de la actual administración, según un análisis realizado por La Nación con base en consultas hechas a cada ministerio y las planillas colgadas en sus sitios web.
Incluso, seis de los siete asesores del regulador ganan más que cualquier miembro del gabinete actual. Perciben ¢335.000 más que la ministra de Economía, Victoria Hernández, quien es la mejor pagada del gabinete.
Y si se compara ese salario con el que recibe Renato Alvarado, el ministro de Agricultura, la diferencia es de ¢2,3 millones, un 166% más.
El factor pluses en salarios de ministros
El gabinete de Alvarado cuesta unos ¢53 millones al mes.
La titular de Economía tiene el salario bruto más alto y el de Agricultura, el más bajo. La primera devenga ¢3,3 millones y el segundo, ¢1383.000.
Las diferencias entre los salarios de los ministros de Gobierno obedecen a la forma en que estos se calculan.
El salario base de un ministro es de ¢1.357.300. A partir de ahí, puede crecer por los pluses a los que pueda acceder el ministro.
El primero es el pago por prohibición. Si el funcionario entró a laborar antes de la reforma fiscal, se le paga un 65% adicional sobre el salario base para que no ejerza su profesión liberal, si dispone de un título para ello.
Con ello, el salario puede subir a ¢2.240.000.
Sin embargo, si el ministro entró después de la reforma fiscal, el pago por prohibición es de un 30% si es licenciado y de un 15% si es bachiller. Así, los montos pueden variar a ¢1.765.000 y a ¢1.561.000.
A partir de ahí, ganarán más los ministros que tengan más años de trabajar en el Estado, pues se les reconocen las anualidades que ganaron en el sector público.
En cuanto a los viceministros, el salario base es de ¢1.302.650.
Para el cálculo del gasto de gabinete de Alvarado, no se incluyeron a los ministros Rodolfo Méndez Mata, de Obras Públicas y Transportes; Marcelo Prieto, de la Presidencia; y André Garnier, de Coordinación con Sector Privado, pues ellos no perciben un salario al estar pensionados.