En el debate de cinco candidatos presidenciales de radio Columbia, realizado en conjunto con la Universidad Latina, los aspirantes lanzaron propuestas sobre seguridad ciudadana que van desde endurecer la política migratoria hasta promover que la gente se defienda por su propia mano, con una ley de armas más flexible.
También hubo quienes propusieron que el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) se especialice en perseguir crimen organizado o quienes prefieren una política de rescate de espacios públicos más intensa.
Aunque la pregunta sobre seguridad ciudadana también exigía propuestas para el combate de la corrupción, los aspirantes prácticamente dejaron el tema de lado.
Al debate asistieron solamente cinco de los 13 candidatos: Carlos Alvarado, del Partido Acción Ciudadana (PAC); Rodolfo Hernández, del Republicano Social Cristiano (PRSC); Otto Guevara, del Movimiento Libertario; Fabricio Alvarado, de Restauración Nacional, y Edgardo Araya, del Frente Amplio.
Aunque Rodolfo Piza, de la Unidad Social Cristiana (PUSC), había confirmado su participación, de última hora canceló.
Fue Fabricio Alvarado el primero que mencionó, durante este debate, la unificación de todas las policías para fortalecer la seguridad ciudadana y vial, y hacer que el OIJ se centre en combatir el crimen organizado.
Según él, la Fuerza Pública se podría centrar en perseguir los delitos comunes. Añadió que se debe fortalecer la política migratoria para facilitar la persecución de las organizaciones narcotraficantes extranjeras que tienen vínculos con grupos nacionales.
Para Carlos Alvarado, el modelo por seguir es el de identificar zonas delictivas más fuertes y trabajar con más interés allí, con labor policial, vigilancia y recuperación de espacios públicos.
El candidato oficialista dijo que se puede mejorar la educación en esas zonas de mayor riesgo y puso como ejemplo la escuela en La Carpio, a través de más oportunidades de educación y prevención de las adicciones.
Otto Guevara mantiene una ideología de mano dura contra la delincuencia, incluso persiguiendo los delitos más pequeños. Coincidió con Fabricio Alvarado en la unificación de las policías, “bajo un solo mando”, y propuso que se respete “el derecho de la gente a defender sus cosas y a su familia con armas de fuego”.
También planteó, una vez más, la opción de reactivar la isla de San Lucas, en el golfo de Nicoya, como un centro de detención penal, especialmente para delincuentes adictos.
La propuesta del frenteamplista Edgardo Araya camina de cerca con la del oficialista Alvarado, pues también considera que el combate a la pobreza y a la falta de oportunidades es la opción contra los problemas de seguridad, así como la recuperación de espacios públicos con ayuda de los ministerios de Educación y Cultura.
“Debemos tener la Policía más cercana a las comunidades”, añadió.
La visión de Rodolfo Hernández también se enfila a endurecer los permisos de entrada de extranjeros, porque asegura que se deben fortalecer los controles migratorios.
La propuesta del candidato republicano es hacer una declaratoria de interés nacional, desde el Poder Ejecutivo, de la lucha contra la violencia, además de capacitar mejor a los policías y rescatar los lugares que la ciudadanía ha perdido.