Tatiana Mora, defensora adjunta de los Habitantes, denunció a su jefa Catalina Crespo ante la Auditoría Interna de la Defensoría porque, supuestamente, destinó recursos de la institución al periodista Camilo Rodríguez y realizó trámites en favor del comunicador ante otras entidades.
Según alegó Mora, la jerarca habría incurrido en una falta al deber de probidad al ayudar a Rodríguez con una gestión personal ante el Patronato Nacional de la Infancia (PANI), mediante correos que al parecer envió desde su despacho institucional.
La denunciante afirma que la defensora intercedió directamente ante el PANI para que se diera un trato diferenciado a Rodríguez en cuanto a un proceso relacionado con sus hijos, lo cual motivó al Patronato a pedir explicaciones a la jerarca.
También, señala la denuncia que Crespo puso las instalaciones de la Defensoría a disposición del periodista, quien solicitaba salas a la jerarca para celebrar reuniones.
La Nación envió consultas a la defensora de los Habitantes y la oficina de Prensa contestó que el comunicador presentó una denuncia de forma verbal, sin embargo, no especificó el número de expediente ni fecha en que se presentó dicha gestión.
“Se recibió una denuncia verbal del periodista Camilo Rodriguez en contra del Patronato Nacional de la Infancia, por lo que se emitieron dos oficios solicitando información a la institución y, al no existir elementos para la prosecución de la denuncia, se procedió al archivo de la misma.
“Tales actuaciones se ubican dentro del ámbito de gestiones informales que enmarca nuestro Manual de Procedimientos”, expresó la Defensoría.
En cambio, la defensora adjunta, Tatiana Mora, alegó que denunció a su jefa porque, según las reglas de la Defensoría, para proceder con acciones como las hechas por Crespo es obligatorio “al menos pasar por un análisis de admisibilidad” en el área de Niños y Adolescencia, a fin de verificar si la intervención se justifica.
Entrevista y reuniones
La denuncia de Tatiana Mora indica que los hechos se iniciaron el 11 de abril del 2022, cuando Camilo Rodríguez realizó una entrevista a Crespo Crespo, titulada “¡A la Defensora de los Habitantes le cobran su valentía en el caso UPAD!”, en la cual la jerarca habló sobre su labor al frente de la institución.
Dos días después, el 13 de abril, desde el despacho de Crespo salió el oficio DH-925-2022, dirigido al jefe de una oficina local del PANI que tramita un expediente sobre un proceso especial de protección, relacionado con los hijos de Rodríguez.
En su escrito, la defensora indicaba que Rodríguez señaló “una clara omisión, mal manejo y dilación injustificada en las gestiones de parte de la Oficina Local Oeste de Alajuela (del PANI)” en un proceso especial de protección de menores.
En consecuencia, solicitó al Patronato un informe detallado sobre lo actuado y sobre el estado de situación del proceso de protección, así como de las medidas adoptadas para salvaguardar los derechos de los menores de edad involucrados.
Once días más tarde, el 24 de abril, Gladys Jiménez Arias, entonces ministra de la Niñez y Adolescencia y presidenta ejecutiva del PANI, le pidió a Crespo explicar bajo cuál fundamento la Defensoría estaba realizando acciones distantes a los procedimientos permitidos.
Por otra parte, dice la denuncia, el 20 de abril, Rodríguez realizó una reunión en la Defensoría para que padres y madres que se sintieran lesionados con actuaciones del PANI acudieran a firmar un documento.
Según el oficio de la defensora adjunta, ese día un grupo de 15 padres se presentó a las aulas de capacitación de la Defensoría, con el propósito de interponer una denuncia colectiva contra el PANI por supuesto arrebato de los menores.
Debido a lo anterior, la entonces jerarca del PANI le solicitó explicaciones a Crespo sobre los procedimientos seguidos para la atención del periodista, así como información sobre los recursos y asesoramiento que este dijo haber obtenido en la Defensoría.
Además, Jiménez le indicó a la defensora que el comunicador había divulgado datos privados de menores en redes sociales, y le cuestionó a la jerarca su inacción al respecto, porque una de las labores de la Defensoría es la velar por la protección de datos personales de niños y adolescentes.
Ante las consultas del PANI, Crespo envió un oficio donde no contestó las consultas planteadas y se limitó a decir que “toma nota de lo expresado”.
Reuniones continuaron
Según la relación de hechos aportada por Tatiana Mora en su denuncia, Camilo Rodríguez envió un nuevo correo a la Defensoría el 2 de mayo, donde solicitó una sala de reunión para “nuestras denuncias ante los atropellos del PANI”.
Dicha solicitud habría sido atendida por el despacho de Crespo, el 3 y 4 de mayo, donde se le facilitó al periodista lo requerido.
El 4 de mayo, indica la denuncia, Rodríguez presuntamente utilizó las instalaciones de la Defensoría para realizar una entrevista a una exfuncionaria del PANI.
Tal situación fue nuevamente cuestionada por la entonces ministra y jerarca del PANI.
“Preocupa de sobremanera que la Defensoría de los Habitantes esté facilitando sus instalaciones a terceros para que realicen denuncias públicas contra otras instituciones, sin seguir el debido proceso de análisis y solicitud de información”, le reprochó la exministra de la Niñez.
Consultado por La Nación, el comunicador afirmó que sus gestiones ante la Defensoría obedecieron a que lleva 14 meses de no ver a una de sus hijas, razón por que incluso se ha amarrado por a las instalaciones del PANI.
“La ayuda de la Defensoría de los Habitantes en nuestra campaña ha sido mínima. Un día, nos atendieron a diez papás. Otro día, nos prestaron un aula para transmitir desde ahí un simposio internacional sobre alienación parental. Eso ha sido todo”, comentó