La diputada Floria Segreda, del Partido Restauración Nacional (PRN), tomó acciones para que los legisladores no paguen impuesto de renta por el ¢1 millón que reciben mensualmente por gastos de representación.
La congresista alega, en un reclamo que ya llevó a varias instancias dentro del Congreso y que ahora tramita ante la Dirección General de Tributación, que ese monto no debe afectarse por el tributo.
Los diputados reciben una remuneración mensual por dietas y gastos de representación que, en total, suma ¢4 millones.
Con ese ingreso, los diputados deben tributar ¢540.000 según el aumento aprobado en la reforma fiscal. Si la gestión de la legisladora de Restauración prosperara, el impuesto de los congresistas bajaría a ¢331.000, es decir, casi ¢210.000 menos.
El monto total de la remuneración parlamentaria se divide en dos rubros: ¢2.956.598 por asistir a las sesiones de comisiones, de su fracción y del plenario; así como ¢1.044.116 por gastos de representación.
“El hecho es que los gastos de representación no deberían pagar renta y, si pagan, no un 20%", adujo la restauracionista.
La reforma fiscal establece que, conforme más altos son los ingresos, mayor es el porcentaje que se debe pagar. En el caso de los diputados, ellos pagan hasta un 20% de los ingresos.
Floria Segreda ya presentó su reclamo ante el Departamento Financiero de la Asamblea Legislativa, desde donde se remitió a la Dirección de Asesoría Legal.
El director ejecutivo del Congreso, Antonio Ayales, explicó que ese departamento rechazó la pretensión de Segreda, pues se le explicó que, dentro de la administración legislativa, la remuneración de los diputados se considera como un salario.
De esa forma, se le hacen los rebajos correspondientes a los impuestos y a las cargas sociales.
“Ese reclamo ya está en Tributación”, dijo Ayales. “En Legal, se le dijo que nosotros teníamos siempre, como política, que las dietas y gastos de representación de los diputados son el salario”, explicó.
Ayales manifestó que, en su criterio, tales gestiones ponen a la administración en una situación difícil. “Yo no me atrevo a decir si tiene razón o no”, añadió.
Por vía telefónica, Segreda alegó que su reclamo se centra en que el rubro de gastos de representación no debería pagar renta y que, si paga, no debería afectarse con el 20%.
“Ese cobro no concuerda con la tarifa de Tributación. Yo mandé a solicitar al Ministerio cuál es la tabla para ese tipo de rubros y que sean ellos los que lo determinen”, afirmó.
No obstante, el 20% que los diputados pagan de renta sobre sus remuneraciones se aplica sobre el monto total y no sobre el millón que reciben como gastos de representación.
“Si hay que pagarlo, se paga, pero es un monto exorbitante”, agregó.
De acuerdo con Segreda, ese monto de gastos de representación podrían ser, incluso, deducibles de impuestos.
‘No recibimos salario'
“Mi argumento es que los diputados no recibimos salario. No nos regimos por el Código de Trabajo en materia salarial. Yo sé que las dietas podrían tener carácter salarial, pero los gastos de representación no”, argumentó Floria Segreda.
Se le consultó al director de Tributación, Carlos Vargas, sobre la gestión de la legisladora de Restauración y respondió que no tenía aún conocimiento.
“Tendría que verificar, pero no la he visto”, informó.
De acuerdo con Floria Segreda, la Procuraduría General de la República se ha pronunciado en el sentido de que las dietas no son salario.
“Nosotros nos regimos por la Ley de Remuneraciones, no por el Código de Trabajo y no hay una relación laboral con la Asamblea. De ahí sale mi inquietud. ¿Por qué se gravan los gastos de representación con un 20%?”, reclamó la congresista.