Diputadas de tres partidos de oposición denunciaron ser víctimas de una serie de ataques, acoso y violencia política, tanto en redes sociales como en sus números telefónicos, a causa de sus posiciones sobre el proyecto para autorizar al Gobierno la colocación de eurobonos en el mercado internacional.
Sofía Guillén, del Frente Amplio; Montserrat Ruiz, de Liberación Nacional (PLN), y Vanessa Castro, de la Unidad Social Cristiana (PUSC), afirmaron que la situación se incrementó en los últimos días. Alegan ser objeto de mentiras y manipulación sobre sus posiciones políticas.
Ellas son tres de las cuatro firmantes de un dictamen afirmativo de minoría de eurobonos, el cual propone autorizar un endeudamiento internacional por $3.000 millones, en vez de los $6.000 millones solicitados por el Gobierno.
La cuarta firma es la de Kattia Rivera, jefa de la fracción del PLN, que esta semana se encuentra fuera del país.
Guillén dijo que los ataques en su contra se multiplicaron luego de que ella denunció, la semana pasada, que el diputado de Gobierno Alexánder Barrantes le ofreció cargos o embajadas para personas cercanas a ella o al Frente Amplio, a cambio de su apoyo a los $6.000 millones.
“No vamos a aceptar intermediarios deshonestos o irrespetuosos, que creen que una denuncia de corrupción es un chisme, es un dime y direte. (...) No importa de qué partido se es, hay cosas que no se deben normalizar, no son chiste, no son broma y no pueden pasar desapercibidas”, dijo la frenteamplista en el plenario.
Por su parte, Montserrat Ruiz declaró que han sido acosados y violentados políticamente los que defienden los $3.000 millones sobre eurobonos, con “comunicaciones y aseveraciones maliciosas y malintencionadas”.
“Hemos dicho que corresponde revisar ese texto propuesto e irnos con las precisiones jurídicas y controles que el proyecto requería. No podemos dar un cheque en blanco, necesitábamos un marco seguro, pero resulta que hoy somos diputados y diputadas canallas”, dijo la liberacionista.
No obstante, según Ruiz, en especial hay “niveles alarmantes de violencia sin precedentes” para las diputadas.
“Somos las más violentadas de todos los partidos, las de oposición. Esto es un acoso, lo que recibimos desde nuestro Whatsapp, lo que recibimos desde nuestras redes sociales; tampoco nos van a callar”, agregó.
Mentiras y manipulación sobre eurobonos
Vanessa Castro, presidenta de la Comisión de Asuntos Económicos que tramita el proyecto sobre eurobonos, reclamó que no se haya llegado a nada sobre eurobonos “porque el Gobierno ha tenido un pésimo manejo”.
Además, cuestionó que el Ministerio de Hacienda haya alegado que eurobonos era necesario para pagar aguinaldo y salario escolar. Según la socialcristiana, ese argumento es falso.
“Ya basta de manipular y poner costarricenses a hablar, ¿porque no les hablan de que no se erradican los tugurios? De que las ventanas de los bonos de vivienda no están abiertas.
“Yo tengo señoras de Purral de verdad, soy yo la diputada de Goicoechea y las señoras de Purral y los señores de Purral quieren verdaderamente salir de su estado de vulnerabilidad”, apuntó.
Castro agregó que eurobonos sale “si se sientan a conversar con nosotros y sacamos 38 votos por este país, basta de mentiras y manipulación”.
Palabra contra palabra, dice Cisneros
La jefa de la fracción de gobierno, Pilar Cisneros, aseguró, sobre la denuncia de Sofía Guillén contra Alexánder Barrantes, que “es la palabra de un diputado contra la de otro diputado, un hecho del cual solo ellos fueron testigos.
“Nadie más estuvo invitado en esa conversación. No hay ningún elemento nuevo que agregar. El diputado Alexander Barrantes ya se pronunció al respecto”, dijo la oficialista.
Eso lo rebatió el frenteamplista Antonio Ortega, quien enfatizó que él atestiguó el ofrecimiento irregular de Barrantes.
Cisneros cuestionó la declaración del jefe a. í. del PLN, Óscar Izquierdo, quien calificó de berrinche la insistencia del Gobierno en que la cifra de eurobonos sea de $6.000 millones.
“Esto, compañeros y ciudadanos, no es ningún berrinche. Berrinche es oponerse u obstruir por obstruir, cuando sabemos que los números dicen exactamente lo contrario, aquí son argumentos técnicos y no políticos”, alegó.