Las diputadas Silvia Hernández y Ana Lucía Delgado, del Partido Liberación Nacional (PLN), incumplieron un acuerdo que habían alcanzado los integrantes de la Comisión de Asuntos Hacendarios, de la Asamblea Legislativa, para salvar el préstamo de $250 millones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Así lo exponen los testimonios de seis congresistas que estuvieron presentes en la Comisión de Hacendarios, el martes 8 de diciembre.
Ese día, durante un receso, los integrantes decidieron el camino a seguir con el préstamo, incluso con el presidente legislativo, Eduardo Cruickshank.
Los relatos confirman que, si bien el Partido Acción Ciudadana (PAC) pretendía que el expediente 22.131 se dictaminara en comisión y, luego, se dispensara de trámites en el plenario, la liberacionista Silvia Hernández sugirió que era mejor discutir primero la dispensa en el plenario, antes del dictamen.
No obstante, algo sucedió entre ese martes 8 de diciembre y la sesión del plenario del miércoles 9 de diciembre, cuando por primera vez se puso a discusión la dispensa del préstamo del BID en el plenario.
La propuesta fue rechazada con el voto determinante de la fracción de Liberación Nacional. Luego, fue rechazada dos veces más, los días 10 y 14 de diciembre, con lo que el país perdió el financiamiento.
La discusión que tuvo lugar en Hacendarios se realizó fuera de grabación: fue un acuerdo verbal entre los 10 integrantes del foro y Eduardo Cruickshank.
Carlos Avendaño, Giovanni Gómez y Cruickshank, de Restauración Nacional; Nielsen Pérez y Laura Guido, de Acción Ciudadana; y Otto Roberto Vargas, del Partido Republicano Social Cristiano (PRSC), confirmaron que, ese día, se acordó pasar el préstamo al plenario para que allí se discutiera.
“Yo entendí que esa era la posición de la comisión y que había un relativo acuerdo. Todas las partes se manifestaron a favor de esa vía, los diputados y las diputadas. Yo pensé que no iba a tener ningún problema. Cuando llegó el momento, algunos diputados y diputadas cambiaron de posición”, explicó Cruickshank.
Añadió que él fue el primer sorprendido cuando Silvia Hernández y Ana Lucía Delgado votaron en contra, así como el resto del PLN.
Cruickshank dijo que nada hacía prever que las liberacionistas cambiarían de criterio, pues ellas fueron las que dijeron que “la única vía probable como podría salir adelante el crédito era el plenario”.
Lo mismo recuerda Carlos Avendaño. Según dijo, el PLN planteó que “teníamos que llevarlo (el crédito) al plenario, con dispensa y después entrarle”.
“Ese fue el acuerdo que hubo. Después, cambiaron el discurso”, agregó el restauracionista.
Incluso, Avendaño dijo que María Inés Solís, del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), fue parte del acuerdo.
“Yo eso lo he calificado de una gran irresponsabilidad, porque no se trata de ayudar al PAC ni mucho menos al Gobierno, sino que el país necesitaba esos recursos, para aliviar las finanzas”, indicó.
“Para mí fue muy irresponsable lo que se hizo y, sobre todo, faltar a un acuerdo que hubo en la Comisión de Hacendarios”, apuntó Avendaño.
Incluso Giovanni Gómez, también del PRN, confirmó que se había llegado a un acuerdo en el seno del foro hacendario.
Préstamo sepultado
El bloqueo que aplicó Liberación al préstamo del BID, junto con la Unidad y los independientes de Nueva República, fue determinante para sepultar ese proyecto de ley que, según el Gobierno, habría ahorrado al Estado $13 millones en el pago de intereses, al usar deuda más barata que la facilitada por el mercado nacional.
Después de que el Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó un financiamiento rápido por $508 millones para Costa Rica, el BID hizo lo mismo con el crédito de emergencia ahora sepultado, destinado a contrarrestar el impacto económico de la pandemia del covid-19.
A diferencia de la deuda interna, que tiene tasas del 8% y más, este contaba con una tasa del 2,8%, a siete años, con tres años de gracia.
El republicano Otto Roberto Vargas también aseguró, enfáticamente, que el acuerdo al que llegaron fue enviar al plenario el préstamo, a través de una dispensa de los trámites, tal como lo permite el artículo 177 del Reglamento de la Asamblea Legislativa.
Vargas también alegó que hubo un consenso y que, sinceramente, no sabe qué hizo que Liberación cambiara su posición.
“Yo noté que Silvia (Hernández) estaba muy seria, tal vez indispuesta, pero ella fue la que propuso que se votara la dispensa y que se llevara al plenario el préstamo de los $250 millones. Luego, extrañamente, no se votó”, dijo el republicano.
“Cambiaron su posición varias personas que, en teoría, estaban de acuerdo en votar la dispensa de forma favorable, en plenario”, dijo.
‘Lo que menos esperaba yo es que obstaculizaran’
La oficialista Nielsen Pérez recuerda que, incluso, ella misma conversó con Silvia Hernández para proponerle dictaminar y, luego, gestionar la dispensa, pero la liberacionista le respondió que era mejor la dispensa sin dictaminar, porque los tiempos no daban para dictaminar en la Comisión de Hacendarios.
El diálogo se realizó con todos los miembros del foro y “todo se inclinó a que se realizara de una vez la dispensa sin dictaminar”.
“Producto de ese diálogo, había un acuerdo de que se iba a llevar al plenario, vía dispensa y, en el contexto, se entendió que todas las partes estaban de acuerdo”, remarcó Pérez.
Ella agregó que lo que menos esperaba es que sus mismos compañeros de comisión obstaculizaran la dispensa.
Nielsen Pérez achacó a la presidenta de Hacendarios, Silvia Hernández, una estrategia dilatoria sobre ese proyecto, con base en que había entrado a esa comisión desde el 27 de agosto y, luego de hacerles las consultas a varias instituciones, no avanzó más.
Incluso, cuando la agenda de la comisión ya estaba más desahogada, en noviembre, se dio prioridad a otros proyectos sin plazo y no a este financiamiento.
La también oficialista Laura Guido, secretaria de Hacendarios, agregó que luego de esa conversación entre todos los integrantes de la comisión, “había claridad de que se tenía que dispensar”.
“Fue lo dicho en el intercambio, todas las fracciones coincidieron en que, para que los plazos dieran, había que pasarlo al plenario. Ellas en ningún momento dicen que no lo van a votar. Nadie llegó a intuirlo ni sospecharlo”, apuntó.
“Nada nos dio indicio de que la dispensa no fuera a suceder”, acotó.
Álvarez Desanti: ‘Hablé por el fondo’
Para este artículo se intentó obtener la declaración de las diputadas aludidas, Silvia Hernández, Ana Lucía Delgado y María Inés Solís; sin embargo, ni respondieron las llamadas ni los mensajes escritos que se les envió.
Incluso, se les detalló las afirmaciones de los seis diputados que las señalan, pero tampoco contestaron. De igual forma, resultó imposible contactar al socialcristiano Óscar Cascante.
El 12 de diciembre, el excandidato presidencial, Antonio Álvarez Desanti, confirmó a La Nación que él le recomendó a las diputadas Hernández y Delgado, así como a Gustavo Viales, todos integrantes de Hacendarios, no aprobar el crédito del BID.
Al consultársele en qué momento se dio esa conversación, dijo que no lo recordaba.
“No lo podría precisar, pero no es un tema nuevo. Ya nosotros, desde hacía mucho tiempo antes, veníamos insistiendo en que el Gobierno no podía y no puede recibir más créditos si no señala una hoja de ruta. Vivir de prestado es muy fácil, lo difícil es hacer reformas estructurales y, si no se presiona al Gobierno para que las haga, no las va a hacer nunca”.
“Yo he hablado sobre el fondo y lo sigo insistiendo. El tema es de fondo, lo de la moción es un tema formal que carece de la mayor importancia”.
Al decírsele que el rechazo de la dispensa sepultó el crédito, el excandidato alegó: “Bueno, pero igual se hubiera sepultado porque no creo que hubiera tenido 38 votos (en el plenario).
“No recuerdo haber hablado sobre el tema de la dispensa, sino sobre el tema de fondo”, insistió.
Fabricista confirma sugerencia de Hernández
En el caso del diputado fabricista Harllan Hoepelman, confirmó que, en el seno de Hacendarios, decidieron no hacer las audiencias sobre ese crédito y que el proyecto se viera en el plenario.
“La misma doña Silvia le había dicho a don Elian (Villegas, ministro de Hacienda) que los tiempos no daban para dictaminar y votar”, recordó el independiente.
Primero, Hoepelman dijo que no recordaba si la dispensa y llevar el crédito al plenario era propuesta de Liberación o del PAC; después, declaró a este medio que habían sido el PLN y, finalmente, aseguró: “Bueno, no, más que todo la gente del PAC”.
“Llevaron a Cruickshank para ver si había disposición de verlo en plenario. Don Eduardo dijo que sí, que estaba anuente, y que de una vez se iba a convocar a reunión de jefes. Entonces, el acuerdo es que no íbamos a ver más el préstamo ahí, para que se pudiera ver a nivel del plenario”, indicó.
Eso sí, Hoepelman negó que, en algún momento, se hayan comprometido los votos a favor de la dispensa, en particular los del bloque independiente fabricista.
El diputado dice que él les advirtió a Laura Guido y Nielsen Pérez que eso tenían que verlo con Jonathan Prendas y Carmen Chan, coordinadores de ese bloque.
“Si el PAC hubiera dicho, mirá, se van a pagar estos bonos, número de serie, que se vencen, tal vez nosotros hubiéramos sopesado darles los votos. La negociación que ellos hacen con nosotros siempre es casi nula”, adujo.