El diputado Rodolfo Peña Flores, del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), le mintió a La Nación y a otros diarios sobre su cercanía con la jueza Damaris Vargas Vásquez, candidata a magistrada de la Sala I de la Corte Suprema de Justicia.
El viernes pasado, este diario le consultó al legislador socialcristiano si él tenía una relación de amistad o de cercanía con la aspirante, quien se postuló en el concurso abierto por la Comisión de Nombramientos de la Asamblea Legislativa, de la cual Peña es integrante activo.
El congresista se negó a atender la llamada y, solamente por vía de Whatsapp, respondió que la había conocido en la universidad y que luego había perdido contacto con ella.
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Sin embargo, según un documento publicado este martes por el semanario Universidad, la jueza Damaris Vargas reconoció ante un estrado judicial haber tenido una relación de noviazgo con el actual diputado del PUSC.
En 1994, siendo jueza agraria de Liberia, ella presentó una solicitud de inhibitoria para no conocer un caso en contra de Rodolfo Peña. La petición fue aceptada.
En el documento, ella alegó que mantenía una amistad íntima con el demandado Peña Flores, “amistad que aunque no llega al extremo de convivencia, según su criterio, sí puede ser calificada consuetudinariamente como relación de noviazgo de conocimiento público”.
Adicionalmente, según había publicado La Nación, en el 2014 la jueza Vargas también se inhibió de participar en un juicio entre dos hermanos de Peña, por tener una relación de estrecha amistad con ellos.
Cuando se le consultó al respecto, el diputado dijo que suponía que era una conocida de ellos.
El proceso del que se inhibió la jueza Vargas en el 2014, referido a los hermanos de Peña, tiene que ver con una sociedad llamada El Trompo Guanacasteco S. A., en la que aparece como representante Sandra Patricia Peña Flores.
En su perfil en la página web de la Asamblea Legislativa, el legislador socialcristiano refiere como parte de su experiencia laboral la de ser presidente de esa misma empresa.
La misma versión que le dijo Peña a La Nación se la sostuvo a delfino.cr, consultado sobre su cercanía con Damaris Vargas.
En testimonios de varios abogados consultados por Universidad, se evidencia que se conocían desde la secundaria y que continuaron su relación de noviazgo todavía siendo ella jueza agraria.
“Luego, continuaron la relación y seguían viéndose”, dijo el abogado José Arrieta al Semanario.
Ese mismo abogado relató que, cuando Vargas estaba en Liberia, Rodolfo Peña le mandaba ramos de flores en un pick up suyo y relató que la relación siguió todavía varios años después de que ella fue trasladada a San Carlos.
Otro abogado, Carlos Alberto Montero, indicó que no sabía por qué Peña negaba la cercanía, si incluso iban a los topes juntos.
Damaris Vargas no ha respondido ni llamadas ni los mensajes por Whatsapp ni por Facebook.
A pesar de la cercanía entre ambos, Peña no se apartó del concurso legislativo para llenar una vacante en la Sala Primera. Incluso, sus asesores participaron activamente en las sesiones en que se calificaron los atestados de los postulantes al cargo.
De hecho, la jueza Vargas fue la que obtuvo la nota más alta en el proceso, aunque por debajo del puntaje necesario para continuar en el concurso, al igual que los demás candidatos. El concurso está en análisis de apelaciones por parte de los aspirantes.
Opuesto a reelecciones
Rodolfo Peña fue uno de los diputados que se opuso a la reelección del magistrado de Sala IV, Paul Rueda, aunque no le encontró faltas en su expediente.
En ese momento, alegó que su posición es la de no reelegir a los magistrados “por toda la coyuntura en la Corte Plena”, además de que él tiene proyectos para reformar el sistema de elección de los altos jueces, de manera que se nombren por periodos de cinco años y solamente se permita una reelección.
‘Debería abstenerse’
Luis Fernando Chacón, diputado del PLN que preside la Comisión de Nombramientos, afirmó que Peña debió anunciar su cercanía con la jueza y haberse separado del proceso “en tiempo y oportunidad”.
“Debería él de abstenerse de participar en lo que corresponda”, reiteró Chacón.
“Deberíamos de tener la transparencia y la franqueza de manifestar, en el determinado momento, si así se genera, manifestar si hay una cercanía o no con alguno de los aspirantes y, de ser necesario, pues abstenerse del proceso y evaluación”.