¿Qué fue lo que hizo o dijo el diputado, Melvin Núñez, para que su compañera Floria Segreda lo denunciara ante la Fiscalía General por amenazas a un funcionario público?
Aun después de recibir sus disculpas públicas, Segreda rehusó retirar la demanda que interpuso contra su colega aunque la fracción de Restauración Nacional dijo, el jueves, que retiraría en cuestión de horas.
Ahora, la legisladora dice que lo hará cuando vea un "arrepentimiento verdadero".
La Nación buscó al diputado para que fuera él mismo quien se refiriera a los hechos, y así respondió el jueves anterior.
Don Melvin, las consultas que me quedan, por lo que se dio, incluso después de la disculpa a doña Floria, es para entender el roce que hubo. Entiendo que hubo un nombramiento en una comisión, que había un acuerdo para luego hacer una permuta entre ustedes. ¿Fue así?, cuénteme, ¿cuál comisión era?
-Bueno, lo que sí puedo decir es que, más allá de que sea un asunto de estrategia política o de enfrentamiento, ni siquiera por una comisión, sino por pareceres muy distintos, va muy a lo personal.
Como dije, el error lo cometí, pedí perdón. Cuando digo que lo cometí es porque, extrañamente, a veces la gente logra escuchar solamente lo que quiere.
Digo esto en aras de la paz por varias razones. No quiero que ella vuelva a revictimizarse por la gente, por lo que se está diciendo, sino más bien traer la claridad del punto de vista, de que estamos en paz, quedamos en paz ella y yo, nos abrazamos y sabemos que habrá más años para tomar más acuerdos. Yo le tengo que ayudar a ella con sus acuerdos, ella con los míos, somos una fracción muy unida que tuvo simplemente un 'calentonazo', un roce entre ella y yo, y ahí terminó.
-No me queda claro en cuál comisión se dio el desacuerdo...
-Es algo más entre ella y yo. Vuelvo a repetir, no es un asunto de comisión, más bien fue un roce de criterios donde los dos tenemos la misma autoridad. Ella por ser una señora, una mujer de bien, me hace ver algunas cosas, yo le hago ver otras. Por último, tuvimos el roce y ella creyó que era un poco más allá de opiniones y tomó la decisión que tomó.
Luego, ya conversándonos, aquí, viéndonos a los ojos, supimos que estábamos en un error los dos, no hay ningún problema en decirlo, un error cualquiera lo comete. Yo lo acepté y pedí perdón.
-Su jefe de fracción (Carlos Avendaño) dice que, luego de hablar con los dos, él determina que usted se extralimitó. Lo que entiendo es que usted usó amenazas e incluso insultos a la hora de referirse a ella o mandarle un audio de Whatsapp.
-Bueno, quienes me conocen saben que yo no soy de malas palabras, de hablar soez o de insultos. La ofendí tal vez en el tono, hablé exaltado, sí. Le hice ver a ella que fue al calor del momento, eso es.
Yo me imagino que usted, si alguien le dice algo que no le gusta, contesta muy fuerte y, bueno, nadie me va a creer que con este tamaño yo vaya a tener también mis puntos débiles. La gente lo ve a uno fuerte y uno tiene también corazón y comete un error, y por eso le pedí perdón.
-¿No hubo amenazas de ningún tipo en la conversación o conversaciones que usted tuvo con ella?
-(Niega con la cabeza mientras se sonríe.)
-¿Qué fue lo que se dio?
-(Niega de nuevo con la cabeza, sin hablar.)
-¿No hubo alguna manifestación de voy a hacer esto o lo otro?
-(Niega otra vez con la cabeza y gesticula con los labios, sin sonido, como diciendo ‘no’.)
-Entonces, ¿por qué ella denuncia penalmente por amenaza a funcionario público?
-Fue la determinación simple y llana, no me tergiversen lo que estamos haciendo. Aquí el enfoque y la parte más crucial es que ella y yo ya arreglamos nuestros asuntos, es algo muy personal y...
-Eso no borra que existió el desacuerdo...
-Sí, y no quiero entrar, vuelvo a repetir, a revictimizar a una señora que merece todo respeto. Por eso, no quiero que tergiversés lo que estamos haciendo. Simple y llano. Nos pedimos perdón, ella entiende que pedirle perdón fue genuino. Un hombre de verdad admite sus errores, lo admití y ahí murió.
-¿Eso borra lo que se dijo, no se dijo, podría repetirse?
-Hoy tomamos café juntos, conversamos juntos, nos dimos un abrazo y no algo como política, sino más bien como hermanos, tanto en Cristo, sino como compañeros de bancada y ahí muere.
-Pero usted menciona ese tema religioso, y llama la atención que ese desacuerdo se dé en una fracción donde se habla mucho de la fe, del amor de Dios e, incluso, del perdón. Pero se da este desacuerdo, y uno no se imagina ni siquiera que se pueda dar este desacuerdo, la confrontación, y que ella no haya solo pensado en una denuncia penal, sino que también la haya presentado.
-Como digo, fue en el calor, tanto ella como yo pudimos haber cometido errores de extralimitarnos o de llevar esto a cosas que, hoy por hoy, sabemos resolver entre cristianos muy bien y, mejor aún, sabemos leer quién dice la verdad y quién no.