El diputado Jorge Eduardo Dengo, del Partido Liberal Progresista (PLP), propuso una nueva metodología para calcular el impuesto a la propiedad de vehículos que se cobra en el marchamo.
Para cuantificar el tributo, se tomaría como base imponible el valor CIF (costo de fabricación, seguro y flete) del vehículo declarado en aduana, monto al que se le deduciría la depreciación anual para obtener la base imponible. Luego, este se multiplicaría por la suma de dos valores porcentuales asignados al vehículo por su peso y antigüedad, lo que da como resultado el impuesto a pagar.
Así, un carro del 2021 con un valor CIF de ¢10 millones, pagaría un impuesto de ¢102.600, según el método propuesto por Dengo que se explica a continuación.
Para iniciar, la depreciación se calcularía así: por cada año de antigüedad, se restaría un 10% del valor. Ese mismo ejercicio se haría durante 10 años y el resultado de cada año se considerará el valor de mercado. Al cabo de la década, queda como base el último monto para los cobros siguientes.
Luego, para estimar el impuesto, se deben sumar los dos valores porcentuales asignados a la base imponible del vehículo. El primero valor es una tarifa definida por peso, según las características del automotor. La tarifa es progresiva de entre el 1% y 3%. Las motocicletas y automóviles pagaría un 1%, por ejemplo, y las aeronaves el 3%.
El segundo valor se asignaría de acuerdo con la emisión de contaminantes que, a su vez, se define conforme la antigüedad del carro. Para los fabricados antes de 1980, la tarifa sería de un 0,84% y para los último modelo, de un 0,14%. Es decir, conforme más antiguo sea el vehículo, mayor es el porcentaje.
En tanto, para los autos eléctricos, sería de un 0,1%. Con este modelo se premia a los menos contaminantes.
Finalmente, de acuerdo con el proyecto, el impuesto sería el resultado de la multiplicación de la base por el porcentaje derivado de los dos valores anteriores.
Siguiendo con el ejemplo con el vehículo con un valor fiscal de ¢10 millones, del año 2021, quedaría con un una base imponible de ¢9 millones una vez descontada el 10% de la depreciación, por un año.
Luego, los ¢9 millones se multiplicarían por 1,14%. Este porcentaje deriva de la suma del 1% asignado por el peso del carro, y un 0,14% por antigüedad, pues, su fabricación sería del 2021.
El resultado final para tributar sería de ¢102.600 (¢9 millones por 1,14%).
En el nuevo esquema, se eliminaría el costo por inflación y el valor de mercado que actualmente calcula el Ministerio de Hacienda. Dengo considera que esa fijación se hace de forma subjetiva.
El planteamiento del diputado consta en una iniciativa de ley presentada en la corriente legislativa, la tarde de este martes 22 de noviembre, con el apoyo de su bancada.
El legislador dijo que aún no ha calculado el porcentaje o monto en que se reduciría el pago del marchamo con la nueva fórmula, pero sostuvo que sí disminuiría.
De forma adicional, Dengo presentó otra iniciativa de ley para eliminar el pago del 13% del impuesto al valor agregado que cobra Hacienda sobre el Seguro Obligatorio de Automóviles (SOA) integrado en el marchamo.
El legislador indicó que, en primera instancia, el SOA no funciona como un seguro y que, su pago al Instituto Nacional de Seguros (INS) ya constituye una carga parafiscal.
Pagar el IVA sobre el SOA, insistió el legislador, sería tributar sobre otro impuesto.