Los diputados dieron un paso importante, este viernes, para financiar el plan de subsidios para los trabajadores afectados económicamente por la crisis del coronavirus.
El plenario legislativo aprobó dispensar de trámite dos proyectos de ley que financiarán el fondo de ayuda, lo que abre el camino para aprobarlos la próxima semana en ese mismo foro.
Uno de los textos consiste en autorizar un aporte excepcional de ¢75.000 millones, provenientes del capital acumulado del Instituto Nacional de Seguros (INS), para paliar los efectos de la emergencia.
El otro proyecto es que el crearía la figura del subsidio por causa de la pandemia y, a la vez, activaría un mecanismo para obtener unos ¢50.000 millones de los precios de los combustibles.
El plan establecería que ni la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) ni la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) podrán tramitar solicitudes de rebaja en los precios de los combustibles, durante las fases de respuesta y rehabilitación por la emergencia.
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Debido a esto, aunque el precio internacional de los hidrocarburos baje, la tarifa en nuestro país se mantendrá igual, de modo que Recope pueda trasladar la diferencia al Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS) para financiar ayudas económicas para los afectados.
A los fondos que se generarían dejando fijo el precio de los combustibles, se sumarían un reacomodo de partidas por ¢100.000 millones del Presupuesto Nacional y dineros del préstamo por $500 millones (¢285.000 millones) del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF).
Con todos esos dineros se pretende crear un fondo de unos ¢255.000 millones para el plan de subsidios, el cual entregaría entre ¢100.000 y ¢200.000 mensuales a unas 375.000 familias.
La idea es ayudar a los asalariados a quienes se les suspendieron los contratos de trabajo o les redujeron las jornadas laborales debido a las medidas adoptadas adoptadas por el Gobierno para evitar la propagación del nuevo coronavirus.
El Gobierno estima que unos 500.000 asalariados se verán afectados por esta situación, al igual que trabajadores independientes que han visto reducidos sus ingresos.
Plan de combustibles contra el tiempo
Silvia Hernández, jefa de fracción del Partido Liberación Nacional (PLN), afirmó que el plan sobre combustibles debería aprobarse pronto para aprovechar la diferencia de precios en la factura petrolera.
El pasado 30 de marzo, el precio del barril de crudo brent llegó a $21,6, su nivel más bajo desde el año 2002, mientras que a principios del 2020 estaba en unos $68.
Sin embargo, para este 3 de abril, el precio se recuperó un poco al fijarse en $30 con una tendencia al alza luego de un acercamiento entre Rusia y Arabia Saudí para recortar la producción.
“Es necesario decir que el comportamiento que se espera en el precio internacional del petróleo es al alza. Esto tendría un efecto negativo en el diferencial que se quiere aprovechar con el proyecto de ley, reduciendo o anulando el potencial recaudatorio para el IMAS".
"De ahí, que comparto la premura o urgencia de aprobarlo para aprovechar, al menos unos meses, las condiciones favorables que tenemos respecto del precio del petróleo”, afirmó Hernández.
Por normativa, Recope tendría que solicitar el próximo ajuste en los precios de los combustibles el lunes 13 de abril. La Aresep, a su vez, tendría 15 días para resolver la solicitud.
Adicionalmente, el consumo de combustibles en el país se redujo en un 35%.
“Todo lo que implique aliviar los problemas económicos que estamos previendo para las personas afectadas por la crisis que provoca el covid-19, es bienvenido. La consigna de Liberación Nacional es hacerlo bien y hacerlo rápido.
"En este caso, dirigir un excedente de algo ya existente para ayudar a las familias en extrema pobreza y situación vulnerable, es aportar con solidaridad y sensibilidad social”, manifestó la jefa liberacionista.
Por su parte, el Partido Restauración Nacional también se había pronunciado a favor del proyecto de combustibles al considerarlo un mecanismo justo, que no provocará un alza en los precios.
Por su parte, el cojefe de fracción del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), Pedro Muñoz, votó a favor de la dispensa de trámite del proyecto del aporte del INS y en contra del de combustibles.
Muñoz alegó que el plan para dejar fijo el precio de los hidrocarburos no permitiría que baje el costo del diésel y que eso impediría que bajen los pasajes de bus y los precios de los alimentos pues, según alegó, ese combustible es un insumo fundamental para el sector agropecuario
El 28 de marzo, la gasolina súper bajó a ¢580 por litro; la regular, a ¢555; y el diésel, a ¢464. Con ello, las gasolinas regresaron a los precios que tenían a principios del 2019, mientras que el diésel está hoy más barato que en esa fecha.
En cuanto al proyecto del INS, Muñoz afirmó que ve bien la iniciativa puesto que, en diciembre del 2019, el patrimonio del Instituto era de $1.817 millones y el aporte extraordinario, por una sola vez, para atender la emergencia sería de $130 millones.
“Estamos hablando de un 7% de su patrimonio y, además, se confirma que el índice de solvencia regulatoria se mantiene bastante holgado respecto al mínimo, parece tener todo sentido. Este proyecto es mucho mejor que el anterior de titularización que comprometía por 12 años las utilidades del INS”, manifestó el socialcristiano.