Una mayoría de 34 diputados aprobó una moción este miércoles para asignar a la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) el 15% de un crédito de $400 millones otorgado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD). Los legisladores tomaron esta decisión a pesar de la oposición del ministro de Hacienda, Nogui Acosta.
El 15% del préstamo equivale a $60 millones. La intención de los diputados es destinarlo a abonar parte de la deuda que tiene Hacienda con la CCSS.
El ministro advirtió a los parlamentarios que, si incluían en la ley un monto mayor al 10% ($40 millones), el gobierno renunciaría por completo al préstamo y no lo renegociaría. Eso, en caso de que no se logre su aprobación en segundo debate antes de que venza el plazo el próximo domingo 16 de junio
Acosta manifestó su oposición a la condición de que el desembolso del restante 85% dependa de que primero se giren los recursos asignados a la Caja. Sin embargo, esta cláusula se mantiene en el texto aprobado.
“¿Qué va a pasar? Después de que se apruebe el crédito de apoyo presupuestario, tengo que presentar un presupuesto extraordinario para integrarlo en el presupuesto de la República. Integro lo que tengo que darle a la Caja y los recursos. ¿Qué pasa si no le puedo pagar a la Caja? Voy a perder los recursos”, expresó Acosta, horas antes de la votación.
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Originalmente, el proyecto dictaminado por la Comisión de Económicos incluía un 40% para la Caja, pero el monto se bajó ante las protestas del ministro y sus advertencias de desechar por completo el empréstito.
En contra de la moción se manifestaron 12 congresistas, integrantes de los partidos Progreso Social Democrático (PPSD) y Liberal Progresista (PLP). En el caso de la bancada liberal, estos anunciaron que votarán en contra del crédito.
El plenario legislativo también rechazó, con 35 votos en contra y ocho a favor, una moción impulsada por el oficialismo que fijaba en un 10% los recursos destinados a la Caja y desvinculaba este porcentaje de los demás recursos, tal como promovía el ministro Acosta.
Proyecto no será aprobado antes del plazo fatal
Después de la modificación aprobada por los congresistas, el expediente legislativo 23.502 debe someterse a consultas obligatorias, según anunció Rosalía Brown, vicepresidenta del Congreso. Este trámite suspendió su discusión de fondo y la votación en primer debate.
Esto significa que el proyecto no será aprobado en segundo debate antes del próximo 16 de junio, fecha límite establecida por la AFD para la vigencia de la oferta. Superado este plazo, según informó Acosta a los jefes de fracción, el financiamiento se perderá o deberá renegociarse en condiciones mucho más costosas.
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Debido a esta situación, 27 diputados firmaron este miércoles una carta dirigida a Acosta, solicitándole que realice las gestiones necesarias para renegociar el plazo con el BID y la AFD, a fin de no perder el financiamiento.
Los parlamentarios sostienen que el préstamo es importante “no solo para dar un respiro a las finanzas públicas, sino atender la deuda con la CCSS como corresponde”.
Sin embargo, al preguntársele este miércoles a Acosta si desecharía el préstamo si no se cumplían sus condiciones, fue contundente al responder “por supuesto”
El empréstito se compone de un aporte de $100 millones de la AFD, $250 millones aportados por el BID y otros $50 millones del Gobierno de Corea del Sur, canalizados también a través del BID como parte del apoyo al Plan Nacional de Descarbonización de Costa Rica.
Sofía Guillén: ‘Que gobierno asuma costo político’
La diputada Sofía Guillén, del Frente Amplio (FA), destacó que si el Poder Ejecutivo persiste en desechar por completo el crédito porque se incluyó un 15% en lugar de un 10%, tendrá que enfrentar el costo político de no contar con esta fuente de recursos.
“La decisión del ministro (Acosta) y del gobierno de no firmar un proyecto para no girar (recursos) a la Caja, pues es de ellos. Nosotros estamos decidiendo darle más dinero y queremos que se cumpla, si el gobierno de la República no quiere que así sea, pues que asuma el costo político ante la gente”, indicó.
Vanessa Castro, diputada del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), calificó de mezquindad el no aceptar el monto planteado por la mayoría de la Asamblea Legislativa, siendo que el 85% de los fondos aún puede ser empleado por el Poder Ejecutivo, según las prioridades definidas. “Es una cifra simbólica”, mencionó la legisladora socialcristiana.
Por su parte, el oficialista Daniel Vargas argumentó que el Congreso estaba actuando de manera arbitraria, ya que en la aprobación del presupuesto ordinario de la República para el 2024, nunca se discutió la desviación de un solo colón de la deuda para realizar pagos a la Caja.
“No se está resolviendo tampoco de donde se van a tomar el dinero que se le va a entregar a la Caja, para efectos de cubrir los compromisos asumidos durante la construcción del presupuesto. Tampoco se está diciendo qué va a dejar de cubrirse del presupuesto por los $60 millones que pretende esta moción que se le traslade a la Caja”, declaró Vargas.
Feinzaig cuestiona créditos
Eli Feinzaig, del PLP, afirmó que su fracción no votará por más créditos de apoyo presupuestario y cuestionó si los recursos de este nuevo empréstito realmente se destinarán al pago de la deuda.
“Se han tragado el Kool-Aid (un tipo de bebida) del gobierno, de que esto es para cancelar deuda cara con deuda más barata. Lo que van a hacer es un movimiento contable en el presupuesto para, en vez de emitir bonos de deuda interna, endeudarse con deuda externa, que son más dólares que vienen a inundar el mercado cambiario costarricense.
“Esto es plata para que el gobierno gaste, no para que cancele deuda cara. Da igual, si es la moción del 85/15 o del 90/10, esto es plata para que el gobierno gaste a su antojo en lo que ya está presupuestado”, explicó Feinzaig.
Vanessa Castro dijo estar de acuerdo con lo manifestado por Feinzaig. Añadió que se han aprobado “con muy buena fe” una serie de créditos, sin “medir la consecuencia. Nada más hemos querido ser absolutamente colaborativos, lo que hemos logrado es que nos insulten de diferentes formas y que sean hostiles con nosotros”, señaló.