Los diputados de la Comisión Especial de Infraestructura dictaminaron afirmativamente, este miércoles, el préstamo por $550 millones con el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) para construir un tren eléctrico metropolitano.
La iniciativa recibió cinco votos a favor, mientras que cuatro legisladores votaron en contra de la iniciativa. Esa es una de las primeras etapas del trámite legislativo, pues aún falta una buena parte del camino en el Congreso.
Votaron a favor los liberacionistas Paola Valladares, presidenta del foro, Luis Fernando Chacón y David Gourzong, así como María Vita Monge, del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), y Luis Ramón Carranza, del Partido Acción Ciudadana (PAC).
En contra votaron Jonathan Prendas, Marolin Azofeifa y Carmen Chan, del bloque independiente Nueva República, y Wálter Muñoz, del Partido Integración Nacional (PIN).
Apenas dictaminaron la iniciativa, el presidente de la República, Carlos Alvarado, agradeció a los miembros de esa comisión su votación. “Es un proyecto país que viene a transformar la forma en que nos movilizamos, con condiciones muy favorables de financiamiento y que incidirá directamente en el bienestar de todas las personas y en la economía del país”, dijo el mandatario.
El financiamiento proviene del Fondo Verde del Clima de la Organización de Naciones Unidas (ONU), con $250 millones, mientras que los restantes $300 millones los presta el BCIE.
Los recursos aportados por el Fondo Verde tienen una tasa de interés del 0%, con un plazo de 40 años y diez años de gracia para empezar a pagar esos recursos.
En criterio de la subcomisión que, en noviembre, recomendó aprobar el dictamen del proyecto, el contrato de préstamo no está amarrado a un anteproyecto particular para la construcción del tren, según lo enfatizó el liberacionista Luis Fernando Chacón, este martes durante su intervención de fondo.
La intención el Partido Liberación Nacional (PLN), en particular, es desligar ese financiamiento del proyecto de tren que impulsó la administración de Carlos Alvarado, liderado por la primera dama, Claudia Dobles.
En cuanto al crédito aportado por el BCIE, tiene una tasa de interés del 3,8% anual, con 20 años de plazo, sin una comisión de compromiso y con cinco años de gracia para comenzar a pagar.
Aparte de los $250 millones, el Fondo Verde dispuso una donación de $21,3 millones para construir obras de movilidad complementarias, como ciclovías y espacios públicos para el ferrocarril.
El proyecto que planteó el Ejecutivo tiene la intención de movilizar a 200.000 pasajeros diariamente, por 84 kilómetros de vía de la Gran Área Metropolitana (GAM), cuyo costo total sería de $1.550 millones, con un aporte del Estado del 35,5%.
El sistema tendría 72 trenes tipo tranvía o ligeros, moviéndose en cinco líneas que operarían de forma independiente. Cada una de las máquinas podría trasladar a 600 pasajeros en velocidades que van de 35 a 80 kilómetros por hora y para garantizar la fluidez, se construirían pasos a desnivel en 72 de los 264 cruces con vías públicas.
Las otras intersecciones tendrían señalización semafórica, sonora y física, de acuerdo con la recomendación técnica de los estudios.
El proyecto contempla además que los usuarios tengan 46 estaciones para dirigirse a sus trabajos, centros educativos o diligencias personales. Al menos 10 de esos puntos serán intermodales, es decir, confluirían con rutas de buses desde y hacia las estaciones.
Choque de opiniones políticas
En criterio del fabricista Prendas, el préstamo “no debería tener viabilidad política” en el Congreso, porque dijo que tiene “amplias falencias técnicas” que generarían inseguridades jurídicas.
El legislador amenazó con usar las medidas necesarias para bloquear el avance del préstamo en los meses que quedan de la actual Asamblea y que les quede a los nuevos diputados la decisión sobre avanzar o no con el préstamo.
Wálter Muñoz, por su parte, cuestionó el problema del endeudamiento en el país, pues dijo que el país tiene 30 empréstitos internacionales por $5.679 millones, y solo el 60% tienen al país en problemas económicos, pagando $48 millones en comisiones y $204 millones en intereses.
El oficialista Welmer Ramos criticó las posiciones contrarias al préstamo, porque dijo que se hacen desde el sesgo de cada persona de estar a favor solo de las posiciones similares.
“Nos vamos a ahorrar horas de vida que hoy nos pasamos viajando, sentados en un bus o auto, contaminando y gastando combustible, que podemos dedicar a la vida o al estudio y hoy gastamos de forma superflua”, indicó.
La presidenta del foro, la liberacionista Paola Valladares, manifestó que las condiciones del crédito son inmejorables e insuperables, y enfatizó que el crédito permite al país no casarse con el proyecto impulsado desde el Ejecutivo.
“El país merece la oportunidad de discutir y ejecutar un sistema de movilización de pasajeros dentro de la GAM, con cero emisiones y el mínimo óptimo requerido por los y las ciudadanas, no el capricho del PAC, sino generar el anteproyecto adecuado”, apuntó Valladares, quien destacó que es la ruta correcta para la descarbonización de la economía.
La primera dama, Claudia Dobles, también celebró la decisión legislativa. “Como parte de un equipo de trabajo liderado por el Incofer, creemos que se trata de un proyecto transformador en la parte ambiental, social y también en la parte económica, que mejorará la competividad y la generación de empleos, pero sobre todo ofrecerá el transporte público de calidad e integrado que Costa Rica merece”, dijo.
Elizabeth Briceño, presidenta del Instituto Costarricense de Ferrocarriles (Incofer), agregó que este financiamiento no se puede perder y dijo que esto permitirá incidir en la atracción de inversión privada y en reactivación económica, así como en generación de oportunidades de empleo.