Los diputados aprobaron este miércoles un voto de censura contra la ministra de Educación Pública, Anna Katharina Müller, por su gestión al frente de esa cartera, en particular por el recorte de ¢65.000 millones al presupuesto del Ministerio de Educación Pública (MEP) para el 2025.
La moción recibió el apoyo de 33 congresistas, mientras que 16 votaron en contra. La aprobación necesitaba precisamente 33 votos, equivalentes a dos tercios de los diputados presentes en el momento de la votación.
Este es el segundo voto de censura aprobado en la historia del país. El primero lo recibió Juan Diego Castro, siendo ministro de Seguridad, en 1995, durante el gobierno de José María Figueres Olsen.
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Los diputados también censuraron a Müller por negarse a cumplir con el pago de los diferentes componentes salariales a los funcionarios del MEP, entre ellos el de aumento por costo de vida. Además, se reportan salarios incompletos, lecciones y recargos no reconocidos, rebajos injustificados y falta de pago de prestaciones.
En una inspección realizada por la Defensoría de los Habitantes a la Unidad de Reclamos Salariales del MEP, el 11 de junio, se determinó que existen 60.000 reclamos pendientes de resolver por incumplimientos de pago de componentes salariales.
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En cuanto al recorte presupuestario para el 2025, los diputados consideran que el siguiente será el presupuesto más bajo para la educación pública de los últimos años, con lo que el país se aleja todavía más del cumplimiento de destinar el 8% del producto interno bruto (PIB) a la educación, que es un mandato constitucional.
Esta situación generaría, según los diputados, una clara afectación al sistema de educación pública y violentaría el derecho humano a la educación, así como el interés superior de las personas menores de edad.
También, los legisladores indicaron que aún se desconoce el documento técnico que respaldó la “Ruta de la Educación” que lanzó Müller, lo que genera incertidumbre e improvisación en la conducción del sistema educativo.
Por otra parte, la ministra es cuestionada por la crisis educativa que se sigue agudizando, a dos años de la gestión de la jerarca.
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Elementos de esa crisis educativa son el debilitamiento del bilingüismo en las aulas, la falta de seguimiento de los Programas Integrales de Nivelación Académica, deficiencia de las Pruebas Nacionales Estandarizadas y el deterioro de la infraestructura educativa, dice la moción aprobada.
El criterio de los diputados es que todas las acciones y omisiones de Müller afectan el futuro social y educativo de Costa Rica, lo cual genera “gran incertidumbre en la población y violenta diferentes derechos humanos vinculados a la educación”.
En un video de 28 segundos, difundido esta noche, la ministra de la Presidencia, Laura Fernández, dijo que “lo sucedido en el plenario de la Asamblea es irrelevante para el Gobierno”. Aseguró que la Presidencia de la República ratifica su apoyo a Katharina Müller, “quien continuará en su cargo como ministra de Educación Pública”.
A favor de la censura votaron 16 diputados del Partido Liberación Nacional (PLN), seis de la Unidad Social Cristiana (PUSC), seis del Frente Amplio (FA), cuatro del Liberal Progresista (PLP) y la independiente Gloria Navas.
En contra de la moción votaron los nueve legisladores de Progreso Social Democrático (PPSD), los seis de Nueva República (PNR) y la independiente María Marta Padilla.
Kattia Rivera y Danny Vargas, del PLN; Alejandro Pacheco y Melina Ajoy, de la Unidad; Eliécer Feinzaig y Kattia Cambronero, del PLP, tenían permiso para ausentarse de la sesión, algunos de ellos porque se encuentran fuera del país.
El socialcristiano Carlos Andrés Robles, si bien estuvo al inicio del plenario, se retiró antes de que empezara la discusión del voto de censura. El encargado de prensa de la Unidad aseguró que Robles se sintió mal y debió retirarse.
Reclamos de diputados contra Müller
La liberacionista Rosaura Méndez reclamó que la ministra debería velar por una educación de calidad, pero en su lugar “se ha dedicado a debilitar la estructura del sistema educativo por incumplimientos salariales”
“Este voto de censura se debe a graves negligencias que no podemos pasar por alto. ¿Cuál será el interés en desmantelar la educación pública universitaria?”, dijo la verdiblanca.
Gloria Navas aseguró que ella conoce a Katharina Müller y la considera una buena persona, pero cree que “ha fallado tremendamente en el manejo de la educación pública” y no se ve adelanto ni eficiencia en su gestión. “Apoyo la censura, tengo una relación agradable con ella, pero tenemos nuestras responsabilidades como diputados”, dijo.
El socialcristiano Leslye Bojorges salió al paso de las críticas que lo señalaban a él por supuestos nombramientos gestionados a favor de familiares suyos en el MEP; negó que haya pedido ese tipo de gestiones con la ministra.
“Mi familia estaba en educación y trabaja en educación desde antes que yo fuera diputado de la República”, dijo. Aceptó la posición del PUSC de censurar a Müller porque hoy el país “vive el peor apagón educativo de los últimos 70 años”.
Bojorges también aseguró que la jerarca no ha hecho reformas estructurales importantes en el MEP. Vanessa Castro, igualmente de la Unidad, enfatizó que la ministra ha tenido errores, ausencia y omisión.
“Ella merece el voto de censura. Es un llamado de atención fundamentado en nuestras atribuciones constitucionales. Ese voto es, además, señora ministra, un voto de desconfianza porque, por dos años, lo único que ha hecho es cometer una serie de errores, no entender el sistema educativo costarricense y su exigencia. Señora ministra, no tiene nuestra confianza para dirigir la educación costarricense”, dijo Castro.
Fabricio Alvarado, de Nueva República, adujo que no se consigue absolutamente nada con censurar a Müller, no la van a destituir ni sancionar. “Es un show mediático, un espectáculo político”, dijo, y apuntó que los seis miembros de esa fracción no se prestarían a eso.
La frenteamplista Rocío Alfaro rechazó lo dicho por Alvarado, al señalar que la censura constituye una atribución de control político para exigir el cumplimiento de un derecho humano fundamental como es la educación.
La diputada cuestionó que Müller tome a la ligera los retrasos salariales. “No podemos obviar que no ha habido la menor resistencia de la ministra hacia los recortes en el presupuesto. Ayer mismo, a dos años de su gestión, la ministra dijo que entregaría la ruta de la educación cuando lo considere conveniente”, refirió Alfaro.
Además, criticó que el MEP niegue los datos al Programa Estado de la Educación para que no se pueda crear un registro de las verdaderas condiciones de la educación costarricense y tratar de ocultar la realidad.