Los diputados de la Comisión de Hacendarios dictaminaron positivamente, este miércoles, un proyecto de reforma al Régimen Obligatorio de Pensiones (ROP), el cual mejoraría los rendimientos de las futuras pensiones complementarias del ROP, sin aumentarles las cargas a patronos ni trabajadores.
Con el fin de elevar el fondo de pensión de cada asalariado, el plan redirigiría al ROP parte de los recursos que hoy entran primero al Fondo de Capitalización Laboral (FCL), en donde permanecen de forma temporal. Así lo establece el nuevo texto sustitutivo acogido antes del dictamen.
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El FCL es un fondo que los trabajadores pueden retirar después de cada cinco años de trabajo continuo con un mismo patrón, o bien, en el caso de una ruptura laboral.
Hoy, los patrones destinan al Fondo de Capitalización Laboral (FCL) el equivalente a un 3% del salario de cada empleado. Sin embargo, un 1,5% solo permanece un año en el FCL, en donde se invierte en bonos que generan rendimientos entre el 2% y el 3%, y luego pasa al ROP.
Para mejorar las futuras pensiones del ROP, el nuevo texto enviaría de una vez ese 1,5% a las cuentas de pensiones, elevando de un 3% a un 4,25% el aporte directo que hacen cada mes patronos y trabajadores sobre cada salario.
Actualmente, para financiar las pensiones del ROP, los patronos aportan el equivalente al 2% del sueldo de cada asalariado y este último aporta el 1%, para un total del 3%.
Para redirigir recursos, el proyecto disminuiría a la mitad el aporte que los patronos hacen al FCL, con el fin de que puedan aportar al ROP un 3,25% en vez de un 2%.
Según la Superintendencia de Pensiones (Supén), el cambio permitirá a las operadoras de pensiones hacer inversiones a mayores plazos, lo que aumentaría en aproximadamente un 6% los rendimientos de los fondos de pensión para cada afiliado.
El trabajador seguirá aportando un 1%, pero ese dinero mensual ya no pasará primero por el Banco Popular (BP), a donde hoy es enviado temporalmente para financiar un fondo de trabajo de esa institución financiera. En su lugar, este dinero irá directo a la respectiva operadora de pensión de cada empleado.
Igualmente, una cuarta parte del aporte patronal al ROP, un 0,5%, también hace esa escala en el BP. Esa transición también será eliminada y, en vez de ello, se establecerá que los patronos aportarán el equivalente a un 0,25% de cada salario al fondo del Popular.
Al final, los patronos seguirán aportando un 5% de cada salario y los trabajadores un 1%.
El dinero que los trabajadores tengan actualmente en el FCL no sufrirá ningún rebajo. El cambio lo que hace es que los futuros aportes a este fondo sean solo los definitivos, porque se elimina el “paseo” que daba una parte del dinero antes de pasar al ROP.
Comparación entre los dos modelos:
Esta es la cuarta versión para el proyecto de reforma del ROP. El texto base fue presentado por el diputado restauracionista, Eduardo Cruickshank, presidente del Congreso.
Este nuevo recoge las recomendaciones de la Superintendencia de Pensiones (Supen) y cuenta con el aval del presidente del Banco Central de Costa Rica (BCCR), Rodrigo Cubero.
Lo propuso Cruickshank y su compañero del PRN, Carlos Avendaño; los diputados Silvia Hernández y Ana Lucía Delgado, de Liberación Naciona (PLN); Nielsen Pérez y Laura Guido, de Acción Ciudadana (PAC); María Inés Solís y Óscar Cascante, de la Unidad Social Cristiana (PUSC); Harllan Hoepelmann, del bloque Nueva República (PNR); Otto Roberto Vargas, del Republicano Social Cristiana (PRSC); y la independiente Ivonne Acuña.
El texto fue acogido en forma unánime, con diez votos a favor, luego de una sesión en la que participó la superintendente de Pensiones, Rocío Aguilar.
El dictamen positivo también recibió diez votos a favor.
Eliminación del “paseo” del 1%
Durante la explicación de sus recomendaciones, ante la comisión de Hacendarios, la superintendente Aguilar explicó sobre el origen del manejo por el Banco Popular de ese 1% aportado por el trabajador.
“En el momento que se creó la ley (de Protección al Trabajador), el Banco Popular insistió en que quería mantenerlos por determinado plazo para evita una eventual descapitalización. Esos fondos se quedan en el Banco Popular y se reintegra entre 18 y 22 meses a las cuentas de los afiliados”, expuso.
Luego, añadió: “Eso tiene un doble impacto. En lugar de 4,25% que es en lo que en teoría se aporta, esto se convierte en un 4%. Segundo, afecta la acumulación de los activos del trabajador para su futura pensión en un monto aproximado del 6% del capital, lo cual va a tener una incidencia en su pensión”, expuso.
“Entonces, el afiliado que es el dueño de esos recursos, no recibe ni los recursos a tiempo ni ninguna contraprestación”.
En todo caso, afirmó, el cambio se propuso pensando en el beneficio de los afiliados y futuros pensionados. “Es mitigar los efectos que hoy día generan los paseos del ROP”, finalizó Aguilar.
Laura Guido, diputada del PAC, reconoció la capacidad de diálogo del proponente, Eduardo Cruickshank, para sumar esfuerzos en colectivo y aceptar como válidas las preocupaciones de su bancada al momento de analizar las primeras versiones de texto.
“Los cambios que se han hecho es lo que motiva mi cambio de posición”, dijo la rojiamarilla.
Cruickshank, por su parte, declaró: “Nunca motivó espíritu debilitar el régimen de pensiones. Hemos llegado a un buen arreglo que creo que va a favorecer de gran manera a esos 10.000 costarricenses pensionados que posiblemente hubiéramos fallecido sin tener oportunidad de hacer retiro de la pensión complementaria”.
La Asociación Costarricense de Operadoras del Pensiones (ACOP) expresó su satisfacción con el texto nuevo.