A pesar de que todos los jueves de las últimas tres semanas los jefes de las fracciones legislativas se reunieron con los representantes del Gobierno para discutir el avance de la reforma fiscal en el Congreso, para este jueves los diputados cancelaron la cita solicitada por el Ministerio de Hacienda.
"Una reunión más sin decisiones sería interpretada por el país como una incapacidad política de afrontar decisiones que se han postergado por mucho tiempo", había advertido el ministro de Hacienda, Helio Fallas, al cierre de la carta mediante la cual convocó a los legisladores para tratar de tapar el creciente déficit fiscal antes de que desate fuertes consecuencias económicas.
El encuentro lo había gestionado Fallas en una invitación dirigida al presidente de la Asamblea, Gonzalo Ramírez, y a los nueve jefes de bancada, con el fin de efectuar una sesión de trabajo y definir la posibilidad de que se vote una moción de vía rápida para el plan fiscal.
Dos semanas atrás, el ministro de la Presidencia, Sergio Alfaro, había definido este 31 de agosto como el plazo máximo para que los legisladores definieran si estaban de acuerdo con la vía rápida, del modo en que decidieran. Existió la idea de que primero se tramitara un paquete de reformas en gasto y empleo público y, luego, si da tiempo, el de reformas a los impuestos de ventas y de renta.
La propuesta de Fallas era que la cita se realizara en el Museo de Jade, que asistiera cada jefe de fracción y todos los diputados que quisieran participar, con un asesor cada uno.
Según la propuesta de Hacienda, el encuentro iniciaba a las 9 a. m. y concluía a las 12 mediodía, con el objetivo de concretar algo luego de las tres citas anteriores.
Sin embargo, en una carta enviada por Gonzalo Ramírez al ministro Fallas, este miércoles, se canceló la reunión y le pidió que se reprograme, pues se arguyó que los diputados tenían compromisos previamente adquiridos, al punto que se había cancelado la sesión del plenario del jueves por la tarde.
En la carta en que Fallas solicitó la mesa de trabajo, propuso que se determinara definitivamente cuáles de las iniciativas se van a tramitar y discutir en el Congreso, así como el fondo de las propuestas, si tienen los 38 votos necesarios para aprobar la vía rápida y en cuál comisión parlamentaria se van a debatir.
Consultado sobre la invitación y su correspondiente rechazo, Gonzalo Ramírez explicó por vía telefónica que, primero, la carta de Fallas llegó recién el martes y que, efectivamente, una serie de legisladores tienen familiares con problemas de salud delicados, además de que hay otros que usualmente no asisten a las sesiones y otros más que, incluso, advirtieron que se irían a Limón para las celebraciones del Día de la Población Afrodescendiente, sin contar el permiso respectivo para ausentarse.
Ramírez insistió en que, aunque la carta de Fallas está fechada el 25 de agosto, realmente llegó por vía de correo electrónico el martes y que eso impidió que se previera una suspensión de la reunión ordinaria de jefes legislativos y los acomodos necesarios para asistir al Museo de Jade por la mañana.
El presidente legislativo apuntó que, durante un receso el martes por la tarde, él puso a consideración de los voceros partidistas la posibilidad de no sesionar este jueves por la tarde y la mayoría de ellos estuvo de acuerdo, porque había alerta de posible falta de quórum para laborar.
La moción fue aprobada y se fijo el próximo miércoles por la mañana para hacer una sesión extraordinaria, con la agenda prevista para este jueves.
Además de pedir definiciones sobre la reforma fiscal, Helio Fallas también había planteado en su invitación que se definiera si es posible que se discuta y apruebe, en una sola sesión plenaria, luego de haberlo dispensado de trámites, el proyecto de ley para derogar la ley que impide el ingreso al país de capitales externos o "golondrina".