Los diputados concluyeron este miércoles el trámite de las más de 1.700 mociones presentadas al proyecto de ley sobre jornadas laborales 4-3, dos meses y tres días después de iniciar con la discusión de las propuestas de modificación.
En total, se conocieron 855 mociones de fondo y un número idéntico de mociones de revisión, es decir, propuestas para revisar los actos de votación de las primeras.
Las mociones de fondo se discutieron durante 14 sesiones de plenario, entre el 23 de mayo y el 6 de junio. Después de esta última fecha, empezaron las votaciones sin uso de la palabra, aunque hubo interrupciones por rupturas de cuórum o ausencias de diputados, así como por la semana de receso legislativo de principios de julio.
En total, la discusión del proyecto absorbió 49 sesiones del plenario.
La mayoría de las mociones fue presentada por la exdiputada Paola Vega Rodríguez y por la actual fracción del Frente Amplio.
La discusión por el fondo del expediente, para someterlo a primer debate en plenario, aún no dará inicio en el plenario legislativo.
El presidente de la Asamblea, Rodrigo Arias Sánchez, informó de que, tal como lo establece el procedimiento abreviado aprobado para el proyecto de ley 21.182, el texto actualizado de la iniciativa debe pasar por consulta obligatoria de la Corte Suprema de Justicia y debe ser publicado en el diario oficial, La Gaceta.
Esos trámites postergarían el inicio de la discusión por el fondo por lo menos ocho días hábiles más, antes de que se realice finalmente el primer debate.
Al final del trámite, se rechazaron dos mociones para solicitar un criterio a la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre el proyecto y para consultarlo a otras instituciones.
En su nueva versión, el proyecto establece un pago adicional para quienes trabajen jornadas 4-3 en horario diurno. El incentivo equivaldría a un 16,67% del salario mínimo del puesto del trabajador.
Si el horario es nocturno, el pago adicional equivaldría a un 25% del salario mínimo.
La disposición aplicaría tanto para las futuras contrataciones en la nueva modalidad como para los trabajadores actuales que emigren voluntariamente al nuevo esquema.
Según la bancada oficialista, Progreso Social Democrático (PPSD), esa es la forma de compensar a quienes hoy laboran ocho horas diarias con salario ordinario y ganan cuatro horas extras si cumplen 12 horas de trabajo.
En horario diurno, se trabajarían cuatro días continuos a la semana con horario de 12 horas cada uno, mientras que habría tres días continuos de descanso.
La jornada nocturna tendría un máximo de tres días continuos a la semana, con jornadas de 12 horas, con cuatro días de descanso.
En el trabajo, el tiempo de descanso diario sería de hora y media, es decir, el tiempo efectivo laborado sería de 10 horas y media.
También se permite el cambio de horario diurno y nocturno, siempre que el trabajador lo consienta expresamente y haya disfrutado del respectivo día de descanso absoluto previamente. Además, el patrono deberá comunicarle del cambio dos días antes.
Del mismo modo, se permitiría que soliciten un ajuste de la jornada los trabajadores que demuestren con certificación médica el padecimiento de alguna enfermedad por la extensión de la jornada diaria.
En estos casos, su salario sería calculado de forma proporcional a las horas laboradas y la condición aplicaría mientras las condición especial de salud persista.
La reducción de horario también la podrían solicitar quienes cuiden menores de edad y adultos mayores, así como personas con discapacidad, con enfermedades terminales o que, por alguna condición médica, dependen del cuidado de la persona trabajadora y no cuentan con una posibilidad de solución.
También, se podrían excusar quienes demuestren cursar planes de estudios que resulten incompatibles con las jornadas excepcionales ampliadas. Para ello, deberán aportar la matrícula y horarios de clases.
El nuevo sistema aplicaría para actividades industriales o empresariales con procesos continuos e ininterrumpidos de 24 horas de trabajo por equipos, siempre que no sean labores insalubres, peligrosas o pesadas. No aplicaría para el sector público.
Las jornadas excepcionales se podrían usar en la manufactura tecnificada, industria de implementos médicos en ciencias de la vida humana y animal, servicios de apoyo a estas dos actividades, servicios corporativos y servicios privados de salud.
De los servicios privados de salud, se exceptuarían a conductores de ambulancia.
En el caso de la jornada anualizada, este esquema fue eliminado del expediente gracias a una moción impulsada por el PLN y apoyada por el Frente Amplio y la Unidad Social Cristiana (PUSC).
La idea de las las jornadas anualizadas era permitir a los empleadores organizar el tiempo de trabajo de los trabajadores, en actividades como el turismo, de manera que se laborara más horas durante la temporada alta, cuando hay mayor demanda, y menos horas en la temporada baja.