Los diputados aprobaron este miércoles ocho benemeritazgos en el plenario de la Asamblea Legislativa, seis de estos para mujeres relevantes de la historia costarricense y los derechos femeninos, así como un escritor y un profesor destacados.
Se trata de los benemeritazgos de la patria para tres integrantes de la Liga Feminista de Costa Rica, que este año cumple 100 años: Corina Rodríguez, Sara Casal y Vitalia Madrigal, luchadoras por la aprobación del sufragio de las mujeres en Costa Rica.
Rodríguez fue una importante escritora y militante feminista, opuesta a la dictadura de los Tinoco (1917-1919), lo que la obligó al exilio. Resultó fundamental en la educación costarricense. Fue encarcelada en 1948, por considerársele comunista, por lo que luego se exilió nuevamente. En 1970, empezó labores en el Instituto Nacional de Vivienda y Urbanismo (INVU), donde buscó beneficiar a comunidades pobres del sur de San José.
Por su parte, Sara Casal fue una importante activista por los derechos de nutrición para niños y niñas en pobreza y vulnerabilidad, así como en la lucha por los derechos políticos de las mujeres, posición que defendió con artículos en el diario La Tribuna, en la década de 1920. Fue fundadora de la Liga Feminista, y a la vez, directora de publicaciones como la Revista Costarricense, voz de esas luchas.
A la par de la misma batalla por el derecho al voto, Vitalia Madrigal luchó por una mejor condición educativa para las mujeres, así como por el desarrollo de la cultura costarricense, y tomó posición contra el régimen de Federico Tinoco.
Dicho título honorífico se le concedió también a Emilia Castro Silva (1916-2014), diplomática que ejerció altos cargos en la Asamblea General de las Naciones Unidas, tanto en Nueva York como en Ginebra y Copenhague; fue reconocida ampliamente como pionera de la diplomacia costarricense.
Victoria Garrón Orozco (1920-2005), vicepresidenta de la República en el periodo 1986-1990, recibió también el benemeritazgo por sus acciones en la lucha por la pureza del sufragio antes de 1948, su labor en la educación y las letras, y la recuperación de las biografías de diferentes figuras de las letras costarricenses. Ejerció la presidencia de la República en las ausencias de Óscar Arias durante el periodo 1986-1990, e integró numerosas organizaciones de beneficio para mujeres y la niñez.
La sexta benemérita declarada por los diputados este miércoles fue la economista y política costarricense Matilde Marín Chinchilla, una de las primeras mujeres en desempeñar cargos en dirección política de Costa Rica. Fue diputada en el periodo 1966-1970, desde donde impulsó proyectos de interés económico. También ejerció el cargo de ejecutiva municipal (equivalente a lo que después fue el de alcalde) en San José, a la vez que fue gobernadora de la provincia.
Repitió en la diputación en el gobierno de Luis Alberto Monge (1982-1986), cuando presidió las comisiones de Hacendarios y Económicos. Falleció en 1986.
El escritor y poeta Fabián Dobles (1918-1997) fue declarado benemérito de las artes y las letras por su amplia obra en poesía, cuento y novela, entre las que destacan Historias de Tata Mundo, El sitio de las abras, Ese que llaman pueblo y Los años, pequeños días.
Se destacó también por su militancia política en defensa de oprimidos y explotados, dentro del Partido Comunista y luego en Vanguardia Popular, junto con Manuel Mora Valderde.
El profesor e historiador Carlos Meléndez Chaverri (1926-2000) recibió idéntico honor por sus aportes a las ciencias, artes y letras. Fue doctor honoris causa por la Universidad de Tulane, en Nueva Orleans, la Autónoma de Nicaragua y la de Costa Rica. Fungió como jefe de Antropología e Historia del Museo Nacional, y fue director de la Escuela de Historia y Geografía de la UCR, y embajador en España y ante Malta.
Recibió en múltiples ocasiones el Aquileo Echeverría en Historia, así como el Premio Nacional de Cultura Magón.
El noveno reconocimiento conferido fue una ciudadanía de honor para una relevante periodista, Inés Trejos Araya (1932), también poeta, escritora y diplomática, una líder en la defensa de las artes y las letras. Fue una de las tres primeras mujeres en graduarse en estudios universitarios de Periodismo.
Pasó por las redacciones de La Prensa Libre, Excélsior, La Nación y formó parte de los editorialistas de La República. Además, fue colaboradora cultural en revistas. También dirigió el Museo de Arte Costarricense (1978), y luego fue viceministra de Cultura (1982-1986) y diplomática en Gran Bretaña y las Naciones Unidas.