Los diputados aprobaron, este miércoles, tramitar por la vía rápida un proyecto que permitiría crear un embalse en el río Piedras, en Guanacaste, para asegurar el suministro de agua a una gran cantidad de comunidades de esa provincia.
El trámite abreviado recibió el apoyo de 48 legisladores; el único que se opuso fue José María Villalta, del Frente Amplio.
Dicho proyecto se discute en la Asamblea Legislativa bajo el expediente 20.465, y tiene la intención de modificar los límites de la reserva biológica Lomas de Barbudal para desarrollar un embalse que forma parte del proyecto de abastecimiento hídrico para la cuenca media del Tempisque y otros pueblos costeros.
Según el planteamiento hecho por el diputado socialcristiano Rodolfo Peña, impulsor de la vía rápida, la idea es que ese proyecto beneficie a 204.000 personas y que cubra 17.000 hectáreas de riego.
“El objetivo fundamental es la provisión de agua, accesible en cantidad, calidad y oportunidad, de 20 metros cúbicos por segundo, para diferentes usos”, plantea Peña en la moción.
Así mismo, quedaría disponible un caudal de 2 metros cúbicos por segundo para abastecer a comunidades de otros cantones, como Santa Cruz, Nicoya y Carrillo.
La administración quedará en manos del Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA).
“El proyecto también contempla al menos 1,5 metros cúbicos por segundo de agua para riego como apoyo a la actividad turística en la zona costera y, con ello, beneficiar a las comunidades costeras con la liberación de aguas subterráneas, hoy usadas en riego”, expresa la moción.
Para que se construya la presa sobre el río Piedras, que en total implica un embalse con un espejo de agua de 850 hectáreas, se requiere tomar 113 hectáreas que están dentro de la reserva Lomas de Barbudal.
El embalse servirá para almacenar el agua que sea captada por el Servicio Nacional de Riego y Avenamiento (Senara) en la presa Miguel Pablo Dengo, del río Santa Rosa.
La moción de vía rápida aprobada este miércoles contempla la creación de una comisión legislativa especial de la provincia de Guanacaste, la cual tendrá un mes de plazo para estudiar el proyecto del embalse.
Dicho panel estará integrado por los diputados guanacastecos Aida Montiel y Luis Antonio Aiza, del Partido Liberación Nacional (PLN); Rodolfo Peña, del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC); Mileidy Alvarado, del Partido Restauración Nacional (PRN), y Paola Vega, de Acción Ciudadana (PAC).
Cada legislador podrá proponer mociones de fondo y referirse a estas por un plazo de cinco minutos. Además, se establece que solo los miembros de la comisión especial pueden proponer esas mociones de fondo.
La vía rápida aprobada permitirá que se voten dos mociones de orden por diputado en cada sesión. Además, fija un plazo de dos días para que el informe sobre el proyecto llegue al plenario legislativo.
Por otra parte, se acordó realizar sesiones de plenario, de lunes a jueves, por la noche, para debatir la iniciativa.
La moción 208 bis aprobada dispone que las mociones de fondo se tramitarán durante diez sesiones de plenario y, luego, comenzará la discusión por el fondo.
“Todo Guanacaste está pendiente de esta gestión. Tenemos este deber, esta lucha, nos vamos a juntar cuantas veces sea necesario para avanzar. El proyecto significa reactivación económica para la provincia, es responsabilidad social de los diputados”, comentó el socialcristiano Rodolfo Peña.
Según Mileidy Alvarado, de Restauración, el proyecto hídrico haría resurgir el turismo en Guanacaste y permitiría que el sector agropecuario pueda desarrollarse.
El único voto en contra de la vía rápida fue emitido por el frenteamplista Villalta por asuntos reglamentarios. El congresista considera que “limitar tanto la presentación de mociones de fondo” pondría en peligro el derecho de enmienda de los parlamentarios.
Por su parte, la oficialista Paola Vega apuntó que el proyecto del Río Piedras nació de varios factores, entre ellos la fuerte sequía que hubo en la zona en los últimos años y la creación del Proyecto Integral de Abastecimiento de Agua para Guanacaste (PIAAG).
“El PIAAG nace de la mesa de diálogo para Guanacaste, donde las comunidades pusieron como prioridad el agua. Es nuestra responsabilidad histórica darle trámite ágil a este proyecto”, aseveró Vega.
El costo del proyecto hídrico es de $500 millones y el tomar las 113 hectáreas de la reserva Lomas de Barbudal implica, a la vez, que el Estado compre otros terrenos para compensar lo que pierde esa área protegida.