Los jefes de las fracciones legislativas acordaron dedicar toda la jornada del próximo miércoles, 26 de mayo, a la interpelación del ministro de Salud, Daniel Salas Peraza, sobre la estrategia de vacunación por covid-19 que desarrollan su cartera y la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
El interrogatorio se realizará a partir de las 9:15 a. m. y hasta que todas las fracciones agoten sus tiempos para hacerle preguntas al ministro, tal como definieron los voceros de las bancadas políticas.
La presidenta de la Asamblea Legislativa, Silvia Hernández, confirmó este sábado que se le asignará al jerarca un plazo de 40 minutos para que haga una intervención, tal como ella misma acordó con él, luego de que los jefes de la oposición se negaran a darle una hora para hablar.
Originalmente, la jefa del Partido Acción Ciudadana (PAC), Laura Guido, dijo que Salas requería de una hora para hacer su presentación, pero la mayoría de jefaturas de la oposición rechazó la propuesta.
“Una hora para el ministro es exceso. Estaría hablando casi lo mismo que el presidente de la República y esto no es una rendición de cuentas, es una interpelación. Lo importante es que nosotros, los diputados, tengamos el espacio necesario para evacuar nuestras consultas”, dijo María José Corrales, del Partido Liberación Nacional (PLN).
En la misma línea habló la independiente Ivonne Acuña, quien adujo que no debería Salas llegar a presentar la lista de medidas sanitarias que se han venido aplicando para el control de la pandemia, sino a responder preguntas.
Incluso, el legislador Wálter Muñoz, del Partido Integración Nacional (PLN), sugirió que Daniel Salas envíe su presentación un día antes a los congresistas, para que ellos la estudien y saber si lo podrían contradecir con sus datos.
“Si va a exponer algo, que nos lo mande un día antes, lo leemos y estudiamos. Así podemos acordar la sesión, haciendo preguntas concretas y directas”, apuntó Muñoz.
A él lo secundaron Ivonne Acuña y Floria Segreda, subjefa de Restauración Nacional (PRN), quienes enfatizaron que el tiempo para preguntar debe ser para los diputados y no tanto para el ministro Salas.
“No sé si sea posible que él nos ayudara con eso y que no sea tan cansado para él”, dijo la subjefa de Restauración Nacional.
Frente a esa propuesta, la oficialista Laura Guido les respondió que no se trata de un planteamiento realista, pues sería igual a que el jerarca de Salud, a través del PAC, les pidiera a los diputados, con antelación, las preguntas que le van a hacer en el interrogatorio.
“Yo podría decirles a ustedes que el ejercicio sería mucho más acotado si nos remiten las preguntas de previo, pero eso sería una solicitud poco realista”, alegó.
La interpelación a Salas se aprobó el pasado 13 de mayo, con el voto unánime de 44 legisladores, cuando los diputados regresaron al plenario luego de varios días de aislamiento para la fracción del PLN por el contagio de dos diputadas con covid-19, Karine Niño y Silvia Hernández.
La idea de los legisladores es exigirle al ministro que rinda cuentas por el lento avance de la vacunación contra el virus SARS-CoV-2, tal como lo había propuesto Wálter Muñoz desde el 23 de marzo.
Para su interrogatorio, el PLN tendría 60 minutos para repartir entre sus 17 integrantes, mientras que el PAC y el PUSC tendrían a mano 38 minutos cada bancada. A Restauración se le darían 30 minutos, al PIN 12, al Republicano Social Cristiano 10, al Frente Amplio 10 minutos, también.
En cuanto a los 10 independientes (seis del bloque Nueva República y cuatro libres), tendrían 20 minutos para repartir entre ellos.
Tal como detalló Hernández, esos son los tiempos que de forma proporcional se han asignado siempre para las interpelaciones a ministros en plenario.
Ante las numerosas dudas que plantearon los jefes de las fracciones sobre el mecanismo para interrogar a Daniel Salas, la presidenta de la Asamblea detalló que los tiempos asignados a cada bancada no incluían los minutos que se tome el ministro para responderle a cada diputado.