Se derrumbó en la Asamblea Legislativa la idea de buena parte de los diputados de irse a vacaciones todo enero para dedicarse a la campaña electoral.
El jefe de la fracción del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), Pablo Heriberto Abarca, anunció este martes, en el plenario, que su fracción legislativa retira el apoyo a las vacaciones que se estaban negociando por la pérdida de respaldo.
“Efectivamente había una conversación entre fracciones para proponer una serie de posibilidades de receso. Algunas fracciones pensábamos en un tiempo, otras en otros. En mi caso, propuse sesiones dobles lunes y miércoles, de manera que martes y jueves quedaran libres, para aprovechar el tiempo, reponiendo la cantidad de sesiones, pero lo cierto es que no ha habido un acuerdo”, confirmó Abarca.
Añadió que “alguna gente ha querido personalizar” el asunto sobre el receso para fines electorales. “Yo no nací con pereza. Si tengo que venir a trabajar doble turno, lo haré, pero he advertido que estamos viniendo para nada, para una agenda vacía”, agregó.
Abarca adujo que el Gobierno no tiene estrategia y que los congresistas están perdiendo el tiempo y se les está señalando como responsables “de este desastre”.
“Quiero confirmar que no vamos a apoyar ninguna moción de receso y lo que haremos es un control decidido, como lo hemos venido haciendo, de los proyectos que realmente son lesivos”, dijo.
Alegó que los diputados, que según reclamó se reían mientras él estaba hablando, “están urgidos de aprobar impuestos, la agenda mal negociada y la agenda que quieren imponer”.
Zafaron la tabla
Abarca dijo que algunos diputados y fracciones zafaron la tabla, porque estuvieron en las negociaciones y luego se echaron para atrás.
“Gente que ha estado y que había estado en esa conversación. No nos vamos a prestar a esto, la línea que hemos venido manejando es la que le construye a Costa Rica y el tiempo dirá si estuvimos equivocados o no”, adujo.
En la mañana de este martes, la presidenta legislativa, Silvia Hernández, se declaró en contra del receso al decir que los diputados tienen el deber indelegable de legislar.
Por su parte, el candidato de Liberación Nacional, José María Figueres, dijo que el receso en enero, antes de elecciones nacionales, es una costumbre, a lo que el presidente de la República, Carlos Alvarado, le replicó que existen buenas y malas costumbres y que esta no le conviene al país.
Media hora antes de que empezara la sesión del plenario legislativo, el jefe de Restauración Nacional y candidato presidencial, Eduardo Cruickshank, emitió un comunicado donde afirmó que los legisladores que se querían ir de receso en enero debían pedir permiso sin goce salarial.
En ese pronunciamiento, el aspirante presidencial se declaró en contra de que se suspendieran labores el próximo mes, para que los diputados se fueran a la campaña electoral.
Adujo también que, de presentarse una moción en ese sentido, él la votaría en contra. “Históricamente, los diputados se han incorporado a la campaña con distintas formas de participación y eso no justifica que, en este momento, se paralice la labor en el Congreso”, dijo Cruickshank.
Este lunes, el presidente de Restauración Nacional, el diputado Carlos Avendaño, había declarado a la prensa que él sí estaba a favor de ese receso pues, en su criterio, darles vacaciones a los congresistas para irse a la campaña es por un sentido patriótico.
“Yo lo votaría porque esto es algo importante para el país. Esto es algo que se maneja con términos y todo eso, pero todo el mundo se jacta de la democracia que tenemos, pero esa democracia hay que trabajarla y se sale, no a vacaciones, como unos dicen, sino a trabajar la campaña”, había declarado Avendaño.