Con siete votos a favor y uno en contra, la Comisión Legislativa de Asuntos Jurídicos dictaminó afirmativamente, este martes, el proyecto de reforma al impuesto a casas de lujo que duplicaría el tributo para la mayoría de los contribuyentes inscritos. Ahora, el expediente pasará al plenario donde recibiría mociones de revisión.
La iniciativa establecería una tasa única del 0,5% anual sobre el valor de las casas cotizadas en más de ¢133 millones, en sustitución del actual sistema progresivo, en el que el tributo va del 0,25% al 0,55% conforme más costosa sea la propiedad.
Actualmente, el 66% de los contribuyentes de este gravamen tienen propiedades valoradas entre ¢133 millones y ¢335 millones, por lo que pagan una tasa del 0,25%. Para todos ellos, el tributo se les duplicará a un 0,5%.
El cambio significa que el propietario de una casa de ¢133 millones pagaría ¢665.000 anuales al Gobierno en vez de ¢332.500.
En tanto, el dueño de una vivienda de ¢300 millones desembolsaría a Hacienda ¢1.650.000 en lugar de ¢825.000 al año.
De acuerdo con Hacienda, el proyecto de ley aportaría ¢24.800 millones anuales, el 0,06% del producto interno bruto (PIB), si se implementa a partir del 2022.
El dictamen afirmativo lo apoyaron los diputados Franggi Nicolás, Jorge Fonseca y Wagner Jiménez, del Partido Liberación Nacional (PLN); Carolina Hidalgo, de Acción Ciudadana (PAC); Mileydi Alvarado, de Restauración Nacional (PRN); José María Villalta, del Frente Amplio (FA); y la independiente Paola Vega.
En contra votó el socialcristiano Pedro Muñoz. La votación se produjo minutos después de que la comisión sepultara el proyecto para cobrar impuesto de renta al salario escolar, que también forma parte de lo negociado con el FMI.
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El proyecto forma parte del paquete de ajuste fiscal negociado por el Gobierno con el Fondo Monetario Internacional (FMI). El Gobierno planteó que esta y la reforma al empleo público sean las dos primeras iniciativas del programa que avancen.
Elian Villegas, ministro de Hacienda, se mostró complacido con este avance. “Es una de las propuestas progresivas en materia de impuestos donde precisamente estamos buscando que quienes más tienen paguen más, en beneficio de la inmensa mayoría de los costarricenses. Es un primer paso positivo para la agenda de ajuste fiscal con el FMI y esperamos la aprobación lo más pronto posible en el plenario de la Asamblea Legislativa”, pidió el jerarca.
Sin embargo, Fabio Salas, socio de impuestos de Deloitte, afirmó anteriormente que al establecer una tasa plana el impuesto pierde progresividad. Además, dijo, en todos los escenarios habría un aumento en el pago.
“Parece sí, muy claro, que en todos los casos podría existir un aumento importante en el total del impuesto por pagar si el proyecto prospera, según lo que se está planteando”, planteó Salas.
Exoneración a herencias
El dictamen presenta un ajuste sobre una exoneración a las propiedades recibidas en herencia entre el 1.° de marzo del 2019 y el 1.° de marzo del 2021.
Durante el primer año fiscal, el dueño de la propiedad de lujo pagaría el impuesto con normalidad. Durante el segundo año, cancelaría el 25%; al tercer año, el 50%, y al cuarto, el 75%. Luego, a partir del quinto periodo de vigencia de la ley, tendría que pagar el impuesto con normalidad.
PUSC lo rechaza
La bancada del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) manifestó su oposición a la iniciativa.
“Para los socialcristianos, el proyecto tal como se dictaminó, afecta la propiedad privada y castiga en gran medida la clase media del país. El cambio en la forma de cálculo y la tarifa del impuesto estarían afectando los costarricenses, en una época donde urge la reactivación económica y generar las condiciones propicias para disminuir el costo de vida”, señaló el PUSC en un comunicado de prensa.
Con el proyecto, asegura el PUSC, se cambia la metodología de la valoración de las propiedades, “otorgándole discrecionalidad al Ministerio de Hacienda para que haga el cálculo y genere los recibos de pago, aumentando la posibilidad de cobros arbitrarios y en un espíritu de voracidad fiscal”.
Otro aspecto que el PUSC rechaza es que los propietarios de casas en condominio paguen por la totalidad de las áreas comunes, sin ninguna proporcionalidad y de forma arbitraria. Este esquema rige en la actualidad.