Cuatro partidos de oposición se extrañaron de que la bancada de gobierno insistiera, este jueves, en que el plenario sometiera a votación el acuerdo de convocatoria a referéndum de la llamada “ley jaguar”, pese a que no contaba con los 29 votos necesarios para aprobar la iniciativa impulsada por el presidente Rodrigo Chaves.
La situación despertó suspicacias porque, de antemano, se conocía que 15 diputados tenían permiso para ausentarse de la sesión por viajes al exterior e incapacidades y, de estos, tres eran votos seguros a favor del referéndum: Fabricio Alvarado y Yonder Salas, de Nueva República (PNR), así como Alexánder Barrantes, del oficialista Partido Progreso Social Democrático (PPSD).
Eliécer Feinzaig, del Liberal Progresista (PLP), acusó al oficialismo de forzar la votación para “montar un show político” y trasladar la responsabilidad del fracaso de la iniciativa a la Asamblea Legislativa.
“Vea qué cinismo, no les importa perder la votación; lo único que les interesa es tener material para seguir echándole leña a la hoguera que tienen encendida y a la que todos los miércoles le echan gasolina”, añadió.
Feinzaig calificó de “inaceptable” la forma de acuar del oficialismo. “No es bueno para la paz y la democracia; tenemos que empezar a cambiar la forma de proceder en esta Asamblea Legislativa y en el gobierno de la República”, señaló.
Para Óscar Izquierdo, líder de Liberación Nacional (PLN), resultó “extraña la insistencia en pedir que se vote algo, a sabiendas de que lo van a perder”.
Antonio Ortega, jefe del Frente Amplio (FA), calificó los hechos como una evidencia de que a la bancada de gobierno “le interesa más la narración que la acción”.
Pilar Cisneros, líder del oficialismo, negó los señalamientos al argumentar que existía un acuerdo de los jefes de fracción para someter a votación la convocatoria una vez que se recibiera el voto integral de la Sala Constitucional sobre la inadmisibilidad de la consulta de constitucionalidad que presentaron 22 diputados. Esa notificación llegó el martes.
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Finalmente, la presidenta interina del Congreso, Rosalía Brown, suspendió la votación debido a que el PLP presentó una nueva consulta de constitucionalidad a la Sala IV para determinar si la iniciativa tiene roces con la Carta Magna.
Carballo: ‘Llama la atención que fueran tan insistentes’
A María Marta Carballo, vocera de la Unidad Social Cristiana (PUSC), le llamó mucho la atención que la fracción de gobierno fuera tan insistente y tan incisiva en que se conociera la convocatoria de referéndum “a sabiendas de lo comprometido que está el cuórum y de que no están los votos”.
“Mi consulta es, ¿realmente queremos darles a los costarricenses la oportunidad de que opinen o queremos obligar a votar hoy para que se rechace la iniciativa y seguir con el mecanismo de juzgar a la Asamblea Legislativa?
“¿Por qué no esperar a que esté el cuórum de manera regular, que estén los votos y darles de manera efectiva a los costarricenses la posibilidad de votar?”, cuestionó Carballo. Siete de los nueve diputados socialcristianos manifestaron públicamente su apoyo a la convocatoria.
La sesión del plenario de este jueves se inició con solo 39 legisladores, uno más del mínimo requerido por la ley.
15 diputados tenían permiso
Según información proporcionada por la Presidencia legislativa, 11 congresistas tenían permiso de ausencia por viaje.
Los liberacionistas Alejandra Larios, Francisco Nicolás y Dinorah Barquero, así como la socialcristiana Vanessa Castro y el fabricista Yonder Salas, se encuentran en China. Carlos Felipe García, del PUSC, está en Estados Unidos; la liberacionista Rosaura Méndez, en España, y Fabricio Alvarado, en Paraguay.
Kattia Cambronero, del PLP, y la liberacionista Monserrat Ruiz partieron este jueves con rumbo a París, Francia. Si bien la diputada Johana Obando, del PLP, tenía permiso, terminó integrándose a la sesión.
Por incapacidad, tenían autorización el oficialista Alexánder Barrantes; Gilberto Campos, del PLP, y Rodrigo Arias, presidente legislativo. Por último, el liberacionista Pedro Rojas tenía permiso de ausencia por otros motivos.