La mayoría de los diputados fabricistas del bloque Nueva República votaron en contra de la reforma a huelgas, al argumentar que la iniciativa es “una mordaza que atenta contra los derechos de los trabajadores a manifestarse contra políticas públicas injustas o proyectos de ley que afectan a la ciudadanía”.
La coordinadora de los fabricistas, Carmen Chan, reconoció que se requiere regulación de las huelgas, pero alegó que el proyecto del liberacionista Carlos Ricardo Benavides “pone en duda las libertades históricas en materia democrática y civil”.
LEA MÁS: Aprobada reforma a huelgas: 36 votos a favor y 15 en contra
“No resuelve cuestiones fundamentales, como la mora de los procedimientos judiciales para la declaratoria de legalidad o ilegalidad de una huelga”, alegó Chan.
La mayor parte de los 15 votos negativos que recibió el proyecto, este martes en primer debate, provino de Nueva República, en donde cinco legisladores se pronunciaron en contra.
A pesar de que el comunicado oficial de los fabricistas dice que los seis presentes votaron contra el plan, en realidad la legisladora Ivonne Acuña se salió de la línea del bloque y votó afirmativamente.
Ella argumentó: “Yo había presentado moción para que no se prohibieran huelgas contra políticas públicas; la Sala IV revisó eso y no encontró vicios. Aunque no es un proyecto perfecto, sustancialmente regula y da seguridad jurídica al derecho constitucional de los costarricenses a manifestarse en huelga”.
Alegó que debe existir un balance entre el derecho de manifestarse y no violentar derecho de otros costarricenses al libre tránsito, al uso de centros de salud pública y educación.
Por su parte, el legislador liberacionista Daniel Ulate, uno de los tres del PLN que votó en contra, argumentó: “Tenía dudas de la forma subjetiva del tema de huelga política o contra las políticas públicas que consideré sigue manteniendo elementos que limitan derechos democráticos para los trabajadores".
"Creo que no es un tema menor, que requiere mayor discusión con los sectores sociales para llegar a un acuerdo que garantice el respeto a elementos fundamentales de nuestra democracia.
"En el caso de los trabajadores, podrían sentir que se les afecta los intereses económicos o sociales de ellos, mientras que para un juez no, por lo que no queda claro y es una apreciación muy subjetiva para algo tan importante como el derecho universal a huelga.”
Restauración a favor
Por otra parte, toda la fracción de Restauración Nacional votó a favor, con siete votos, luego de que en setiembre del 2019 cuatro votaron en contra en el anterior primer debate.
El jefe de fracción Eduardo Cruickshank explicó: “Una vez que el proyecto fue consultado a la Sala Constitucional y que fueron zanjados algunos aspectos, consideramos que ahora el proyecto se ajusta al interés del país de que las huelgas tengan una regulación”.
“Siempre tuvimos claridad de que era indispensable o necesario hacerle una regulación a las huelgas, que estaban de alguna manera a la libre y se prestó para muchos abusos, como los que sufrimos en las pasadas huelgas de tener la huelga más larga en toda la historia del país", continuó.
En específico, Cruickshank consideró que se declararon satisfechos cuando la Sala IV aclaró que es constitucional la suspensión de salarios durante las huelgas, al tiempo que se eliminó el párrafo que habría permitido disolver sindicatos por la actuación delictiva de personas.