Diputados de cuatro partidos frenaron, este lunes, el trámite del proyecto de ley que crearía un lucrativo registro de licores, el cual es objetado por los ministerios de Hacienda y Salud, así como por la Contraloría General de la República y cámaras de comercio.
El expediente 20.961, llamado Ley contra la Adulteración, Imitación y Contrabando de Bebidas con Contenido Alcohólico, se encontraba en la lista de 10 expedientes que los jefes de las fracciones legislativas consensuaron el jueves pasado, para avanzar en la sesión del plenario de este lunes.
No obstante, los voceros de las principales fracciones parlamentarias se pusieron de acuerdo y solicitaron frenar el avance de esa iniciativa legal, ante una publicación de La Nación sobre las oposiciones a la iniciativa.
Según estimaciones del Ministerio de Hacienda, la inversión en el método de marcado de las botellas de licor podría resultar más cara que el dinero que se recupere. El gobierno también señala que el proyecto no indica cómo se financiaría el sistema, el cual ha costado decenas de millones de dólares en otros países.
Los defensores del plan, como los diputados Daniel Ulate y Erwen Masís, del PLN y del PUSC, respectivamente, alegan que el método ha sido un éxito para aumentar la recaudación fiscal en Ecuador y República Dominicana, en donde los contratos fueron adjudicados a la empresa suiza SICPA, cuyo presidente para Latinoamérica y lobbista en Chile es el expresidente José María Figueres Olsen.
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En Ecuador, el registro costó más de $72 millones.
En Brasil, el vicepresidente del consorcio conformado por SICPA que ganó un contrato similar, Charles Nelson Finkel, fue condenado a 11 años y medio de prisión por pagar $15 millones en sobornos a un alto funcionario de la Casa de la Moneda de Brasil, a cambio de contaminar el proceso de licitación desde su origen para llevarlo a un resultado que satisficiera los intereses de la compañía.
El freno al proyecto acordado en el plenario fue confirmado por Silvia Hernández, jefa del Partido Liberación Nacional (PLN); Nielsen Pérez, del Partido Acción Ciudadana (PAC); Pedro Muñoz, de la Unidad Social Cristiana (PUSC), y Eduardo Cruickshank, de Restauración Nacional (PRN).
Aunque el proyecto aún no está para votación en primer debate, hoy pudo haber quemado una de las etapas decisivas para hacerle cambios al texto del expediente. Se trata del segundo día para recibir las mociones de fondo establecidas en el artículo 137 del Reglamento legislativo.
La liberacionista Silvia Hernández adujo que hay una moción de texto sustitutivo pendiente de trámite, que cambiaría todo el proyecto, y que la gran mayoría de la bancada verdiblanca desconocía.
“Se solicitó un reposo, un tiempo prudencial para analizar por el fondo esa moción. Nos preocupa el proceso que podría seguir en el segundo día de mociones, cuando se tienen que dar de nuevo las consultas” dijo.
Nielsen Pérez, vocera de la fracción de Acción Ciudadana (PAC), añadió que si dejaban avanzar el proyecto este lunes, las posibilidades de subsanar el texto iban a ser mucho más limitadas.
“Queremos conocer cuál es la propuesta de mociones que hay, para recoger todos los insumos. Es que cuando se encienden las alertas en un proyecto, con más atención hay que estudiarlo”, dijo Pérez.
Sin consenso
El restauracionista Eduardo Cruickshank alegó que la propuesta ya no tiene consenso, porque hay personas con dudas sobre el plan. “Cuando se pensó en la agenda de consenso, se tomó en cuenta los proyectos que estuvieran plenamente consensuados”, dijo.
El de licores no tiene consenso, agregó Cruickshank, quien agregó que la idea de la agenda es que, por lo menos, la mayoría de cada fracción lo vea con buenos ojos.
Sobre el fondo, el restauracionista evitó entrar en detalles. Alegó que tienen que “masticar un poco mejor el contenido del proyecto”, ahora que ya dieron por superados otros asuntos.
Aunque el socialcristiano Pedro Muñoz dice que la iniciativa no va tan rápido como “algunos dicen”, en nombre de la Unidad aceptó que se diera un compás de espera.
“No vamos a festinar la aprobación de este proyecto. Vamos a abrir todos los espacios para que todas las partes sean oídas”, dijo.
Aunque alegó que ninguna duda de fondo de sus compañeros de fracción frenó el avance de la iniciativa, Pablo Abarca indicó que él sí presentará mociones de fondo.