Con 39 votos a favor y cinco en contra, los diputados aprobaron este martes, en segundo debate, un proyecto de ley que condonará 2.705 créditos por ¢6.240 millones del Sistema de Banca para el Desarollo (SBD) sin mayor justificación.
Votaron a favor legisladores de los partidos Acción Ciudadana (PAC), Liberación Nacional (PLN), Frente Amplio (FA), Unidad Social Cristiana (PUSC), Republicano Social Cristiano (PRSC) y Restauración Nacional (PRN).
En contra, se pronunciaron los diputados de Nueva República, Jonathan Prendas, Ignacio Alpízar, Carmen Chan y Harllan Hoepelman; además de la liberacionista Yorleny León.
Con este segundo debate, solo resta la firma del presidente de la República, Carlos Alvarado, para que el SBD perdone las deudas a quienes tan solo presenten una declaración jurada, sin validación de un abogado, en la que haga constar que no pudo pagar el préstamo por la situación económica que afronta el país.
Inicialmente, el proyecto era para aliviar al sector agrícola por la pandemia, pero luego cambió de nombre, ampliando el rango.
La aprobación final ignora alertas emitidas por autoridades como la Contraloría General de la República (CGR), el Ministerio de Planificación (Mideplan), el Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero (Conassif) y el Banco Central (BCCR).
Estas autoridades cuestionaron la conveniencia de condonar deudas que, incluso, estaban en mora desde antes de la pandemia, por el peso que recae sobre las finanzas públicas. Además, cuestionaron la poca transparencia del proceso ante la negativa de los diputados de aplicar condiciones o filtros a los beneficiarios
Los diputados dieron este voto, pese a que nunca conocieron por qué los deudores no pagaron ni el monto que debían. Algunos recibirán hasta 14 condonaciones.
Las autoridades técnicas también cuestionaron la facultad que da esta ley al Fondo Nacional para el Desarrollo (Fonade) de emitir “bonos de desarrollo” para captar recursos con el respaldo del Estado, compromiso que es inoportuno por la situación fiscal del país.
El Conassif y el Banco Central concluyeron que el proyecto alienta conductas oportunistas.
Tanto León como Prendas habían manifestado su desacuerdo con este proyecto, precisamente porque se ignoraron esas advertencias.
León aseguró que este proyecto pertenece a un grupo de cuatro iniciativas en las que el gobierno de Carlos Alvarado se comprometió con los arroceros.
El plan además obliga al Instituto de Fomento Cooperativo (Infocoop) a rescatar económicamente a personas y empresas, sin importar su historial crediticio.
“Se ve muy mal y provoca que se piense muy mal, aunque la intención sea verdadera y legítima... El sector agropecuario es un sector estratégico y tiene que ser atendido con todos los diferentes frentes de batalla, no solo con mecanismos de condonación de deudas”, dijo León, previo a la votación del proyecto.
Por su parte, Prendas aseguró que, en la lista de beneficiarios, aparecen personas que nunca honraron la deuda, incluso antes de la pandemia.
“Lo que no queremos es hacer un cheque en blanco”, señaló el fabricista.
El proyecto es una iniciativa del Gobierno y del SBD.