Con 29 votos a favor y 10 en contra, los diputados aprobaron este jueves, en segundo debate, el proyecto para legalizar el uso del cannabis medicinal, así como la producción del cáñamo con objetivos industriales.
Previo a la votación, los impulsores de la propuesta presionaron al presidente de la República, Carlos Alvarado, para que la convierta la iniciativa en ley estampando su firma.
La independiente Zoila Volio, una de las proponentes, cuestionó al mandatario porque, en su criterio, este evalúa la posibilidad de vetar el proyecto. La diputada exigió a Alvarado respetar a la mayoría del Congreso.
Volio hizo hincapié en las declaraciones emitidas por el presidente el pasado lunes, cuando manifestó: “El Gobierno está a la espera de que se dé un segundo debate. A partir de ello, con las autoridades de Salud, vamos a revisar el texto final antes de emitir una decisión. Eso es lo que nos corresponderá hacer”.
Fue el mismo Poder Ejecutivo el que convocó la propuesta a la agenda de sesiones extraordinarias de la Asamblea Legislativa.
La iniciativa de ley fue aprobada de forma definitiva luego de que, el pasado viernes, llegó el voto completo de la Sala Constitucional, sobre la consulta facultativa que plantearon diputados opositores al proyecto. Los magistrados no comprendieron las consultas planteadas por los diputados opositores al cannabis medicinal.
La opositora al proyecto, Mileyde Alvarado, de Restauración Nacional, le pidió al Ministerio de Salud que estudie muy bien el autocultivo a la hora de decidir el futuro del proyecto.
“Sabemos que ha sido votado a favor y esperamos que el ministro de Salud y el presidente de la República pongan precisa atención al artículo 26 donde es importante que este cultivo doméstico sea eliminado dentro del proyecto de ley”, afirmó.
Dicho artículo autoriza a las personas acreditadas como pacientes a cultivar de forma doméstica “una cantidad limitada de plantas de cannabis psicoactivo” para su tratamiento.
Entretanto, el ministro de Comunicación, Agustín Castro, informó de que aún no existe una posición final sobre la propuesta. Según dijo, ese plan se someterá al mismo análisis que se hace con cualquier otro proyecto aprobado en la Asamblea Legislativa.
“No existe ninguna decisión definitiva con respecto a este tema, ni en un sentido ni en otro”, declaró Castro.
Vencer prejuicios
La liberacionista Karine Niño afirmó: “Vencimos los prejuicios y le vamos a dar crecimiento económico justo cuando más lo necesita. Yo le quiero decir al presidente Carlos Alvarado que por favor no le haga más daño a Costa Rica, que no vete esta ley ni parcialmente, que está más que comprobado que este proyecto traerá beneficios para toda la ciudadanía”.
Carolina Hidalgo, del Partido Acción Ciudadana (PAC), agregó: “Nosotros no solo lo apoyamos, sino que además estamos de acuerdo como fracción oficialista en la iniciativa de nuestro compañero Enrique Sánchez para el uso recreativo (de la marihuana). Costa Rica no puede pasar la oportunidad de insertarse en estas nuevas reformas, en estos tipos de mercado y en observar la medicina de manera global”.
La jefa de fracción del PAC, Laura Guido, declaró: “El que haya algún aspecto revisable sobre el proyecto no significa que no exista una voluntad general sobre la posibilidad de explorar y aportar en un debate de cannabis y cáñamo medicinal. Genuinamente espero que este proyecto avance con prontitud, que podamos verlo compartido en ley y por supuesto contribuiremos en que esto sea posible”.
Este expediente fue aprobado en primer debate el 19 de octubre de 2021, con el apoyo de 33 diputados.
El plan se centra en autorizar la producción de las plantas de cannabis, tanto las que tienen alto contenido de tetrahidrocannabinol (THC), para uso medicinal y terapéutico, como las que tienen bajo THC, como el cáñamo, de múltiples usos industriales.
La idea de los legisladores es generar reactivación económica mediante la apertura de una nueva actividad productiva.
Para la producción de ambas plantas y sus derivados, los productores tendrán que registrarse ante el Estado y brindar amplia información a las autoridades sobre sus actividades. El Ministerio de Agricultura (MAG) tendrá a su cargo la regulación del mercado del cáñamo y el de Salud, el del cannabis para uso medicinal y terapéutico.
Salud, Agricultura y el Instituto Costarricense sobre Drogas (ICD) tendrán potestades de inspección y fiscalización periódicas sobre los productores y desarrolladores de derivados del cannabis y el cáñamo.
En la iniciativa, se autoriza la venta de materia prima de cannabis medicinal a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), así como a laboratorios autorizados para el desarrollo de los medicamentos necesarios.
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