Los diputados aprobaron este miércoles, en primer debate, un proyecto de ley que obliga al Estado a proteger a las abejas y declara la apicultura como una actividad de interés público, con el fin de proteger la sostenibilidad en la producción agrícola, la cual depende ampliamente de las abejas.
La iniciativa legal recibió el apoyo unánime de los 43 congresistas presentes en el plenario.
Dentro de todas sus intervenciones, los congresistas enfatizaron la labor fundamental de las colonias de abejas en la polinización de millones de plantas frutales de aprovechamiento para todas las actividades agrícolas.
El expediente llegó a discusión en el plenario de la mano de la diputada independiente Ivonne Acuña y de la Comisión de Ambiente de la Asamblea Legislativa.
El expediente legislativo 21.982 tiene como propósito obligar al Estado a que se tomen acciones para atender la emergencia de las abejas, debido a la desaparición de muchas de sus colonias, muchas de ellas por el uso de agroquímicos en las plantaciones.
Acuña mencionó datos de la Organización de las Naciones Unidad para la Alimentación y la Agricultura (FAO), según los cuales el 75% de los cultivos globales para alimentación depende de la polinización por insectos, entre ellos las abejas.
Además, la independiente indicó que, específicamente, estos insectos polinizan hasta 170.000 especies vegetales y que entre $235.000 millones y $577.000 millones de la producción mundial de alimentos depende de este tipo de insectos.
“Resulta indispensable reconocerlas como agentes biológicos de gran importancia para la agricultura y los bosques”, dijo Acuña.
Agregó que entre esos cultivos beneficiados están el café y el aguacate.
Actualmente, las poblaciones de abejas están desapareciendo por deforestación, uso de pesticidas, cambio de uso de suelo, pérdida de sitios de anidación y recursos florales, además del fuerte impacto del cambio climático en esa población.
El proyecto declara, en sintonía con la declaración de la Asamblea General de las Naciones Unidas, el 20 de mayo como día mundial de las abejas.
Según la Sociedad Nacional Geográfica de Estados Unidos, las abejas melíferas occidentales producen 1,6 millones de toneladas de miel al año y una sola abeja visita 7.000 flores al día.
Se necesitan cuatro millones de visitas para producir un kilogramo de miel.
“Los polinizadores, como las abejas, mariposas, pájaros, polillas, escarabajos e incluso los murciélagos, ayudan a que las plantas se reproduzcan”, revelan publicaciones de esa sociedad.
“Los polinizadores no solo contribuyen directamente a la seguridad alimentaria, sino que además son indispensables para conservar la biodiversidad. Asimismo, sirven para alertarnos sobre los nuevos riesgos ambientales, indicando la salud de los ecosistemas locales”, indica esa organización.