La Comisión de Hacendarios de la Asamblea Legislativa acordó, este martes, convocar al ministro de Justicia y Paz, Gerald Campos, para que rinda explicaciones sobre los ¢2.684 millones presupuestados por esa cartera para financiar el plan del gobierno de construir cárceles con carpas.
De manera unánime, los legisladores también acordaron convocar a Nils Ching, director de la Policía Penitenciaria; y a Exleine Sánchez, exviceministro de Justicia. Ambos cuestionaron la razonabilidad y seguridad del proyecto.
Los parlamentarios decidieron hacer la convocatoria luego de que el presidente de la República, Rodrigo Chaves; y el ministro de Hacienda, Nogui Acosta, presentaran al Congreso una quinta modificación presupuestaria que traslada recursos de gasto corriente para aumentar la subpartida de Edificios del Ministerio de Justicia y Paz, con el objetivo de “financiar módulos de baja contención en los centros penales para mitigar el impacto del hacinamiento”.
En el texto se indicó que los recursos se utilizarán para “atender la construcción en material liviano (Proyecto de Cárceles Livianas) de módulos de baja contención en centros penales”.
Tanto Chaves como Gerald Campos se han referido a las cárceles con carpas como “estructuras de construcción liviana”.
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La moción de convocatoria aprobada fue presentada por la diputada de Liberación Nacional (PLN), Paulina Ramírez, quien cuestionó la pertinencia de incluir los fondos en el plan de gastos de la República, pese a que el mismo Ministerio de Justicia y Paz reconoció que no cuentan con estudios técnicos que sustenten el uso de estas estructuras temporales para albergar a privados de libertad.
El gobierno no cuenta con un documento de la Dirección de Adaptación Social que justifique la compra de carpas como una solución carcelaria. Más bien, Nils Ching, alertó desde el pasado 1.° de marzo que no se cumpliría con las mínimas condiciones de seguridad, si tales estructuras son implementadas.
Explicó que una cárcel con techo y paredes de lona conlleva riesgos de fuga de reos y la posibilidad de que los privados de libertad construyan escondites, además de que se generen más conflictos entre los reclusos.
“No reúne las condiciones mínimas de seguridad y contención para albergar población privada de libertad, sin importar el perfil de la población, ya que se requiere un tipo de material sólido y que no sea de fácil destrucción”, alertó Ching.
Por su parte, el exviceministro Exleine Sánchez, externó durante varios meses a Gerald Campos, que la idea del gobierno de construir cárceles con carpas es una “ocurrencia”. Esta posición se la reiteró el día antes de su destitución, el 10 de julio, durante una reunión en la que se discutió el tema.
Según recordó el exviceministro, Campos se molestó y, al día siguiente, el mandatario Rodrigo Chaves anunció su destitución.
En un oficio enviado por Sánchez a Campos, horas después de que el gobierno anunciara su salida del cargo, el exfuncionario expresó su vehemente oposición a la iniciativa y manifestó que el proyecto es “una decisión alejada de una posición sensata”.