Los diputados se niegan a desprenderse de la cuota mensual de 500 litros de combustible, de uso discrecional, que les aporta la ley en función de su cargo, si a la vez no se aplica una medida similar para todos los jerarcas del Estado.
Así lo aseguran Óscar Cascante y Pablo Abarca, del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC); Melvin Núñez, de Restauración Nacional (PRN); y el jefe de la fracción de Liberación Nacional (PLN), Luis Fernando Chacón.
El proyecto de ley, presentado por Paola Vega, del Partido Acción Ciudadana (PAC), en marzo, bajo el expediente 21.891, no ha avanzado ni un solo paso por el bloqueo de las fracciones que se niegan a desprenderse de ese beneficio.
Diez meses después de presentada la iniciativa, que tenía como propósito trasladar los dineros para financiar ayudas a familias golpeadas por la pandemia de covid-19, sigue empantanada en la Comisión de Asuntos Económicos, en una subcomisión que no ha emitido ningún informe por la negativa de Abarca y de Floria Segreda, también del PRN, a firmar nada que permita el avance del plan.
Incluso, el socialcristiano Óscar Cascante retiró 54 mociones que pesaban sobre el proyecto de ley, con su firma, y dejó solamente una más, que también tiene su firma, pero que, según él, no fueron preparadas por su despacho.
“No son mías, en realidad. Yo soy firmante, pero son de Melvin (Núñez, subjefe de Restauración). La idea era que el recorte fuera parejo, pero no hubo ambiente. Yo lo que pretendo es que el recorte sea a todos los ministerios, incluso el Poder Judicial”, dijo.
La única moción que mantuvo Cascante es para que se les mantengan 250 de los 500 litros a los diputados de las provincias de la periferia, y 100 litros a los diputados de la Gran Área Metropolitana.
“Esta idea es de Melvin, no es mía, aunque yo soy firmando. Lo cierto es que no es lo mismo el recorrido de un diputado de San José que uno de provincia, pero eso para mí no tiene relevancia. Lo que sí creo que quitar todos los carros, choferes y gasolina del Estado sería un recorte significativo”, insistió.
El socialcristiano considera que, al final, el proyecto no va a pasar y califica que sería más sustancioso un recorte no solo del combustible, sino de los vehículos y choferes que tienen asignados otros jerarcas de los poderes de la República, incluyendo presidente, vicepresidentes, ministros y magistrados.
Tanto Cascante como su compañero de fracción, Pablo Abarca, adujeron que no darían el voto para el proyecto si no tuviera un efecto mucho mayor que el propuesto por Vega, que es solo para diputados.
Abarca justifica no dar la firma al informe de la subcomisión que ha revisado la propuesta, hasta que no se haga un proyecto paralelo o nuevo, que incluya a todos los jerarcas.
“Este proyecto es puro hígado y populismo, puro oportunismo político, porque no resuelven nada. Si lo vamos a hacer, que lo hagamos de verdad y en serio”, dijo el socialcristiano.
En cuanto a las mociones firmadas por Cascante, Melvin Núñez negó que fueran suyas y dijo que cada despacho hace su trabajo. “Usted está mal, eso no es así”, alegó.
Tampoco quiso profundizar mucho en el asunto, pues argumentó que el tema lo llevan Segreda y su jefa de bancada, Xiomara Rodríguez.
Sin embargo, adujo que “seguramente a los diputados que no hacen nada para visitar las provincias y cantones, no les importa” que les quiten los 500 litros de combustible.
“Los que sí trabajamos, que vamos a zonas indígenas, las islas, Cóbano, Paquera, si uno quiere hacer una buena labor, ver lo que la gente piensa, quiere y necesita, se requiere de un desgaste”, respondió Núñez.
Calificó la propuesta de Vega como “populista, para ver cómo la población le da aceptación”.
“Estaría de acuerdo con un proyecto que involucre los tres poderes, Judicial, Ejecutivo y Legislativo, y que empiece el Ejecutivo de primero, ya que ejemplo de ahorro no da”, añadió el diputado por Puntarenas.
Vega: ‘Pedí que votaran lo que fuera, aunque rechacen’
La oficialista Paola Vega manifestó que ella ha solicitado a la Comisión de Económicos que voten de cualquier manera, incluso negativo, pero apuntó que prácticamente no se han realizado sesiones de ese foro para no ver el proyecto.
El expediente estuvo convocado desde el principio de diciembre y, cuando el Gobierno intentó que los diputados se enfocaran en el préstamo de $250 millones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), lo sacaron de agenda.
Vega cree que sería inconstitucional mantener una cuota de combustible diferenciada para diputados de provincia y metropolitanos, y dice que ella está anuente a que se mantenga un fondo global de combustible para los legisladores que realmente lo requieran, contra muestra de comprobantes.
“En la comisión no cuento con el apoyo de casi ningún diputado. No creo que salga el proyecto, pero tampoco quieren votarlo en contra, por el costo político que implica”, comentó Vega.
Ella agregó que ha perseguido a Segreda y a Abarca con decenas de versiones de textos sustitutivos, con los cambios que ellos han pedido, pero siguen sin firmar el informe.
El jefe liberacionista, Luis Fernando Chacón, aseguró que el PLN no tiene una posición oficial sobre la iniciativa, pero que en conversaciones informales la mayoría se ha pronunciado en contra.
“Bastantes han dicho no estar de acuerdo, por la movilización para giras, reuniones con el Gobierno. Estarían de acuerdo si la reducción se hace pareja para todas las instancias gubernamentales, que no solo tienen carro, sino también chofer y combustible discrecional”, dijo Chacón.
El verdiblanco añadió que no sabe si la intención de Vega es “jugar para la gradería o no sé para qué” y criticó que todos los mandos medios del Ejecutivo tengan carro discrecional, chofer y combustible.