Diputados de varias bancadas recriminaron a Pilar Cisneros, jefa de bancada del oficialista Partido Progreso Social Democrático (PPSD), por gritarle “traidora, traidora” a su compañera de fracción Luz Mary Alpízar, presidenta del PPSD, esta mañana en el plenario legislativo.
Los gritos se produjeron después de que Alpízar votó a favor del resello de la ley para sacar a Costa Rica de la lista de países no cooperantes en materia fiscal con la Unión Europea, la cual había sido vetada parcialmente por el presidente de la República, Rodrigo Chaves.
El voto de Alpízar fue decisivo para que el resello se aprobara, pues apenas se alcanzaron los 38 votos necesarios para rechazar el veto presidencial, máxime que el socialcristiano Carlos Andrés Robles votó en contra y otras dos diputadas del PUSC estaban ausentes.
Los gritos a Alpízar fueron denunciados por Gloria Navas, de Nueva República (PNR), y Dinorah Barquero y Francisco Nicolás, de Liberación Nacional (PLN), en el plenario legislativo.
También lo reclamaron la liberacionista Rosaura Méndez; Carlos Felipe García, de la Unidad Social Cristiana (PUSC); Eliécer Feinzaig, del Partido Liberal Progresista (PLP); y el frenteamplista Jonathan Acuña. Este último votó en contra del resello, pero deploró el uso de insultos para alguien que vota con una creencia diferente.
Pilar Cisneros admitió y justificó que llamó traidora a su compañera y presidenta de partido, pues adujo que en ningún momento les avisó que votaría de esa forma y finalmente lo hizo contra la línea del resto de la bancada.
“Sí, sí, así fue. A diferencia del diputado José Joaquín Hernández (del PLN), que votó en contra de su fracción y desde el principio lo dijo, y votó consistentemente, la diputada Alpízar nunca dijo nada; votó consistentemente con su fracción y con su gobierno, como debería ser, y a la última hora, en el momento de la verdad, traiciona a su fracción, a su gobierno y a su presidente. ¡Eso es traición! Si ella desde el principio hubiera tenido una posición contraria, nosotros la respetamos”, adujo Cisneros.
La jefa de la bancada oficialista negó que hubiera pegado gritos, pero argumentó que ella está en la última curul de la fila y se volvió a sus compañeros diputados y les dijo: ¡Traición, es una traidora!
Cisneros alegó que, peor aún, es que el voto de la presidenta de Progreso fuese el definitivo a favor del resello y que su decisión “tiene ese agravante terrible”.
“¿Cómo se llama eso? No lo quiero decir yo otra vez, yo quiero que el pueblo costarricense lo juzgue”, reiteró la vocera.
Ada Acuña, de Progreso, agregó que también les deja un mal sabor la ausencia de la alajuelense María Marta Padilla.
“Desde el lunes teníamos clara la posición de los 10. Hoy no solamente Luz Mary (votó en contra), sino la compañera María Marta tampoco llegó”, apuntó Acuña.
¿Por qué Alpízar votó a favor del resello?
En declaraciones a los medios de comunicación, en el lobby del plenario, Luz Mary Alpízar dijo que ella no comparte “irrespetos como el de Cisneros porque, cuando las personas no tienen argumentos, se van al cuerpo”.
“No podemos permitir dejar para el último día, al último minuto, sacar a Costa Rica de la lista negra. Ya hemos tenido tiempo para discutir en la Asamblea. Había dos proyectos, pero definitivamente el Gobierno no tenía los votos”, dijo.
Alpízar agregó que el país no puede seguir a la deriva y que estudió el asunto en los últimos dos días.
Sobre la justificación de Cisneros, de que Luz Mary Alpízar nunca les dijo la decisión que tomaría, esta última aseguró que dentro de la fracción no hay espacio de confianza, ni es un espacio de diálogo, sino que “es un espacio prácticamente de imposición”.
“Lo que pasó en el plenario no es nuevo para mí. Todavía doña Pilar me siguió al cafetín y me siguió diciendo que soy una traidora. Ese no es el estilo costarricense, ya se le llamó la atención y ella continúa. Gracias a Dios tengo mucha paz. Aquí no ha mediado ninguna negociación oscura”, puntualizó Alpízar.
Tanto en el plenario como en declaraciones a los medios, ella declaró que las actitudes de otros diputados, como Ada Acuña y Alexánder Barrantes, son copia de lo que hace la jefa de la bancada en cuanto a insultos y ataques hacia ella.
Dos días antes, el domingo pasado, bajo la presidencia de Alpízar, la Asamblea Nacional del PPSD solicitó a los nueve diputados de gobierno, liderados por Cisneros, renunciar a este partido en vista de que ahora apoyan a la agrupación política Aquí Costa Rica Manda.
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Los oficialistas se niegan a renunciar. De hacerlo, perderían recursos como plazas de asesores legislativos.
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Reproches contra insulto en el plenario
En vista de que el ataque de Cisneros a Alpízar se oyó en todo el plenario, hubo reacciones en las otras cinco fracciones parlamentarias, incluso en del Frente Amplio, que en la votación sobre la lista negra apoyó la tesis oficialista.
Dinorah Barquero acusó a Cisneros de ser autoritaria y grosera, “para cercenar el derecho y la libertad que cada diputado y diputada tiene”.
“No puede ser que venga y le grite a la diputada Luz Mary porque ejerce su derecho al voto, como tiene derecho a hacerlo”, reclamó.
La vicepresidenta del Congreso, Gloria Navas, también reaccionó de inmediato cuando escuchó los gritos de Cisneros. Tomó la palabra para manifestar que se le puso un “estate quieto” al Poder Ejecutivo, “con los instrumentos y las armas de la democracia”.
“Esto tiene que terminar en esta Asamblea. No resisto ese idioma, no resisto las amenazas y no resisto los insultos tampoco, para una compañera, cuando le dicen una y otra vez que es una traidora. Tiene que haber respeto, aquí, en esta Asamblea. Desde el Directorio lo estamos vigilando y lo estamos reclamando”, dijo.
Carlos Felipe García le ofreció a Alpízar que se traslade al lado de las curules socialcristianas, donde hay una curul vacía, entre la Unidad y Liberación, que “históricamente se han puesto de acuerdo”.
El jefe de Nueva República, Fabricio Alvarado, recordó que faltan más de dos años de gobierno, por lo que “rebajar este tipo de discusiones a un pleito de barrio y un pleito de cantina” no le favorece al país; agregó que hay que mantener un ambiente de cordialidad y respetar la investidura.
“Elevar la discusión a llamarse traidores, a gritarse, no ayuda en absolutamente nada. Somos diputados serios, que estudiamos los temas. Esperamos que esto de polarizar todos los temas, no se mantenga”, añadió.
Eliécer Feinzaig se solidarizó con Alpízar porque dijo que ningún diputado se merece esos epítetos y llamó al oficialismo a afrontar las situaciones con madurez.
“A doña Pilar, le digo con todo el respeto, que su familia sabe lo que es huir de una dictadura, donde las personas no pueden tener la libertad de decir lo que piensan y votar como desean votar. Fue acogida por un país, con respeto; se ganó el amor de los costarricenses. Por favor, no venga a este plenario a provocar divisiones, que son el caldo de cultivo para ese tipo de regímenes. Por favor, doña Pilar, deje de decir mentiras, de recurrir a la mentira”, agregó.