El Fondo Monetario Internacional (FMI) espera que la Asamblea Legislativa apruebe, a más tardar en junio de este año, los proyectos de ley acordados con Costa Rica para acceder a un financiamiento blando de $1.750 millones que sería entregado en seis pagos semestrales, a lo largo de tres años.
Los proyectos materializarían la mayor parte de las medidas acordadas entre el Gobierno y el FMI con el fin de que el país balancee las finanzas públicas, condición requerida para acceder al crédito.
Manuela Goretti, jefa de la misión del Fondo para Costa Rica, anunció la necesidad de que los diputados hayan completado el trámite de los planes en el primer semestre. Así lo dijo durante la conferencia de prensa en la que el organismo financiero y el Gobierno anunciaron el acuerdo técnico alcanzado entre ambas partes.
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Eso quiere decir que la Asamblea Legislativa tiene cinco meses para tramitar los proyectos que ya fueron presentados a la corriente legislativa.
Los planes son la reforma al empleo público, la creación del esquema de renta global, la eliminación de exoneraciones, el aporte de empresas estatales al pago de la deuda, el impuesto a los premios de la lotería, la modificación del impuesto a las casas de lujo, así como el congelamiento de las pensiones de Gobierno superiores a ¢462.000 y de las plazas que queden vacantes en la Administración.
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“Esperamos que toda la legislación que se ha enviado para aprobación esté aprobada en el transcurso de la primera mitad del año, no después de junio”, respondió Goretti ante una consulta de La Nación.
“Esto es porque empezaremos el trabajo para la primera revisión del programa en el segundo semestre del año. Entonces, sería muy importante que todos estos compromisos se completen antes de que podamos empezar la primera revisión”, añadió la funcionaria de nacionalidad italiana, quien es jefa de División del Departamento del Hemisferio Occidental.
Rodrigo Cubero, presidente del Banco Central (BCCR), afirmó que lo ideal es que el trámite de las leyes se complete mucho antes de la fecha límite mencionada por la vocera del Fondo.
El FMI revisará el avance del programa de ajuste fiscal cada seis meses. El primer estudio se hará en el segundo semestre de este año y, según Cubero, es importante que la información se presente con anticipación.
Los $1.750 millones serán desembolsados en seis giros de $291,6 millones cada uno, siempre que el Fondo se dé por satisfecho con el avance de los compromisos de ajuste fiscal, de acuerdo con una revisión cuantitativa y estructural.
En la página del Gobierno sobre acuerdo con el FMI, se incluyen otros dos proyectos de ley, pero no están contabilizados en los rendimientos para lograr el ajuste fiscal.
Se trata de la venta de la cartera de la Comisión Nacional de Préstamos para la Educación (Conape) y una reforma a la Ley de Aduanas.
‘Fundamental’ que todos los proyectos se aprueben
Durante la conferencia de prensa, a Manuela Goretti se le consultó qué ocurriría si llegara a fracasar en el Congreso alguno de los proyectos de ley acordados en la negociación.
Respondió que el programa se firma con base en un paquete completo de medidas y reformas estructurales. Por ese motivo, dijo, es “fundamental” que todos los proyectos de ley completen con éxito su proceso legislativo.
“Será muy importante que todo esté hecho, como fue acordado”.
“Esto es fundamental no solo para los desembolsos del SAF (Servicio Ampliado del FMI), como dije en mi intervención, sino que un programa tan ambicioso como este recién presentado va a enviar señales positivas a los mercados, a otras organizaciones internacionales aparte del FMI”, afirmó Goretti.
Rodrigo Cubero agregó que, para el tamaño de ajuste que se requiere, es necesario que todos los proyectos se aprueben.
“El Fondo ha analizado los rendimientos estimados y concluye que se tiene un programa de ajuste suficiente para alcanzar la meta planteada, pero eso depende de la aprobación integral de los proyectos para ir alcanzando las metas. El Congreso puede hablar de un ajuste, pero deben ser compensados si implican una reducción del rendimiento”, afirmó el jerarca.
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Primer desembolso, días después de aprobación legislativa
El presidente del BCCR explicó que el FMI aprobaría el acuerdo en marzo y, una vez avalado, pasaría en Costa Rica a revisión del Mideplán, el BCCR y el Ministerio de Hacienda.
Concluido ese proceso, el acuerdo será enviado al Congreso para su ratificación.
Los documentos que contienen los compromisos de Costa Rica quedarían en firme con la aprobación del directorio del Fondo y serán adjuntados, en una carta de intenciones, al expediente del proyecto de ley que entrará a la Asamblea.
Esa carta de intenciones incluirá los proyectos que se requiere aprobar.
El primer desembolso se producirá apenas el Congreso apruebe el acuerdo, uno o dos días después.
Además de los proyectos de ley, el programa incluye una fuerte contención de las erogaciones del Gobierno Central.
Esa parte de la estrategia se apoya en la regla fiscal, la cual obligará al Estado a ser austero hasta que la deuda baje del 60% del producto interno bruto (PIB).
Como complemento, el Gobierno firmó un decreto ejecutivo que obliga a las instituciones del Poder Ejecutivo a recortar sus partidas de bienes, servicios, suplencias y remuneraciones eventuales, por debajo de lo que gastaron en esos rubros en el 2020.
El objetivo del conjunto de medidas es que Costa Rica logre para alcanzar un superávit primario equivalente al 1% del producto interno bruto (PIB) en el año 2023, y que la deuda baje al 50% de la producción en el 2035.
Por ahora, después de que se alcanzó el acuerdo técnico, el siguiente paso es que el convenio entre Costa Rica y el Fondo sea aprobado por la gerencia y el Directorio Ejecutivo de la organización.
Si eso ocurre, el país accederá al Servicio Ampliado (SAF) de $1.750 millones.
El entendimiento preliminar anunciado este viernes lo construyeron los equipos técnicos de ambas partes, al cabo de dos semanas de reuniones.
De acuerdo con Goretti, el programa acordado “es progresivo y ayudará a reducir la desigualdad de ingresos”.
La vocera afirmó que el plan estará impulsado por “una combinación equilibrada de medidas de racionamiento del gasto y de movilización de ingresos”.
Antes de liderar la negociación con Costa Rica, Goretti fue la jefa de las negociaciones con Sri Lanka que culminaron con un acuerdo de Servicio Ampliado, la misma figura que se acordó con Costa Rica.
También encabezó la misión con Jamaica que en mayo del año pasado cerró con un crédito por $520 millones en formato de Instrumento de Financiamiento Rápido (RFI, por su nombre en inglés).