El 5 de julio pasado, la junta directiva del Banco de Costa Rica (BCR) pretendía revocar el nombramiento de Paola Mora como presidenta de esa institución, bajo el alegato de "pérdida de confianza", por haberse reunido en seis ocasiones con el importador de cemento chino, Juan Carlos Bolaños.
La nueva jerarca de esa entidad financiera, Mónica Segnini, asegura que desconocían de los encuentros y que incluso, Mora negó ante la Directiva que conociera al dueño de la firma Sinocem Costa Rica, a la cual el banco le otorgó un crédito de $20 millones.
Así lo dio a conocer Segnini este martes durante una comparecencia ante los diputados, donde también dijo que Mora tiene una "prohibición legal" para reunirse con acreedores del BCR.
De esa forma respondió ante una consulta de la legisladora del gobernante Partido Acción Ciudadana (PAC) Epsy Campbell, quien acusó a Mora de violar el artículo 27 de la Ley Orgánica del Sistema Bancario Nacional, el cual impide al presidente y demás directores bancarios "influir en los funcionarios encargados de dictaminar sobre el otorgamiento de créditos" y "gestionarlos por ellos mismos en favor de persona alguna, salvo extender referencias respecto al gestionante que conozcan".
Además de reunirse en seis ocasiones con Juan Carlos Bolaños, cinco de ellas en el BCR y una en un centro comercial, Paola Mora también reconoció que ella pidió informes sobre el estado del crédito de $20 millones otorgado Sinocem Costa Rica, luego de que la línea de préstamo fue aprobada por el Comité de Crédito del banco.
Campbell también preguntó cuán común es que un directivo se reuniera con un acreedor, a lo cual todos los directores, con excepción de Mora, respondieron que nunca lo habían hecho en el tiempo que llevan en el cargo.
Así contestaron Mónica Segnini, Evita Arguedas, Francisco Molina, Alberto Raven, Gustavo Arias y Rónald Solís.
Ese interrogatorio se dio, la noche de este martes, en la comisión legislativa especial que investiga el otorgamiento de un crédito, por parte del BCR, a la empresa Sinocem Costa Rica por $20 millones, así como otro préstamo de $32,7 millones a Coopelesca para la compra de una planta hidroeléctrica a Holcim.
Allí Segnini dio a conocer las razones por las cuales pretendían revocar el nombramiento de Mora. En específico detalló cinco razones:
1. Por haber faltado a la verdad en la sesión del 24 de mayo del 2017 ante los directores, al afirmar sobre el señor Juan Carlos Bolaños Rojas, representante de Sinocem, que no lo conocía, que nunca lo había visto y que nunca se había reunido con él.
2. Por irrespetar públicamente a esta junta directiva, máximo órgano de la institución, al afirmar en días recientes ante un medio de comunicación que la guerra del cemento se trasladó al seno de la junta directiva, desvirtuando así la preocupación legítima de los directores.
3. Por faltar a la responsabilidad que conlleva el puesto de presidencia y respectivo deber de representación. Sus declaraciones, en el seno de la junta directiva, de que existe un modus operandi para perjudicar a un cliente son falsas, temerarias e imprudentes.
4. Por pretender coartar el derecho y la libertad de expresión de los directores en su deber de fiscalizar los asuntos del banco, amenazándonos con ir a la Fiscalía porque al cliente se le trató mal, cuando lo que se ha hecho es externar preocupación en torno a un crédito.
5. Por haberse extralimitado en sus funciones al sostener reuniones con clientes del banco, tal y como lo aseveró en entrevista reciente a un medio de comunicación y no haber informado de manera oportuna y transparente a esta junta directiva sobre tales reuniones.
Relató que la moción había sido firmada, el 5 de julio, por cinco de los seis directivos que junto a Mora, conforman ese órgano de dirección: Segnini, Molina, Arias, Raven y Arguedas. Solís no la firmó porque estaba fuera del país.
Sin embargo, la moción ese día no se presentó y al final Paola Mora renunció al cargo un día después.
Evita Arguedas asegura que por "cortesía" le dieron esa opción a Mora, luego de que en una reunión, ella y Alberto Raven le dijeran que iban a presentar esa moción.
Relató además que Mora les dijo que, tras un análisis, estaba dispuesta a presentar su renuncia ese mismo 5 de julio; no obstante, no pudo hacerlo porque hubo una amenaza de bomba. También dijo que una de las personas que ordenó evacuar el edificio del banco fue el entonces gerente general, Mario Barrenechea.
Paola Mora anunció su dimisión al cargo, mas no a la junta directiva del BCR, ese mismo día en una comparecencia en el Congreso.
Ante los legisladores, ella adujo que dejaba el cargo por presiones del director Alberto Raven: "He tenido serias discrepacias con él por el manejo de las sesiones de junta directiva".