La discusión del proyecto de ley de jornadas laborales flexibles, también conocido como jornadas 4-3, se extendería por meses debido al bloqueo impuesto por la fracción del Frente Amplio en la Asamblea Legislativa.
El Gobierno incluyó el plan en la agenda de sesiones extraordinarias que empezó el pasado 1.° de noviembre, con lo que el debate se reanudó en la Comisión de Asuntos Hacendarios.
Sin embargo, la cantidad de mociones defendidas por el Frente Amplio permite a esta agrupación extender por horas la discusión del proyecto que permitiría contratar personal que labore 12 horas diarias durante cuatro días por semana, por tres días de descanso.
En la sesión del pasado miércoles, los diputados solo pudieron votar tres de las 415 mociones que estaban pendientes de revisar.
Durante setiembre y octubre, el texto estuvo congelado porque los legisladores de Hacendarios consumieron el tiempo en el trámite del Presupuesto Nacional 2023.
Cada vez que el tema entra de nuevo en discusión, el jefe de fracción del FA, Jonathan Acuña, aprovecha al máximo el uso de la palabra que el reglamento legislativo le otorga para hablar por cada moción.
La norma permite que un diputado hable 15 minutos a favor y otro 15 en contra.
A ese ritmo, y bajo el supuesto de que solo Acuña haga uso de la palabra, la discusión de las 412 mociones pendientes podría tomar 100 horas.
Usualmente, las sesiones son de poco más de una hora y, además, se deben discutir otros proyectos importantes en la Comisión de Hacendarios.
Bajo el supuesto de que este foro dedicara dos sesiones semanales solo a discutir este plan, se necesitaría de más de 50 semanas para terminar de discutir las mociones, es decir más de 12 meses. Este dato no cuenta la posibilidad de que se presenten y discutan mociones de revisión en las que se puede hablar otros cinco minutos a favor y cinco en contra.
Molestia
Este miércoles, la congresista oficialista, Pilar Cisneros, jefa de fracción del Partido Progreso Social Democrático, expresó preocupación por el lento avance en esta discusión. Al respecto, pidió a sus compañeros reflexionar sobre ello.
“No podemos renunciar a nuestro derecho a que el proyecto se someta a votación; nunca lo vamos a aceptar, que una fracción se arrogue si el proyecto va o no va a votación”, indicó Cisneros.
No obstante, el diputado Gilberth Jiménez, del Partido Liberación Nacional (PLN), señaló al Gobierno como corresponsable de que este proyecto no vea la luz porque convocó un plan que no tiene manera de avanzar sin la voluntad el Frente Amplio.
En la misma Comisión de Asuntos Hacendarios, se sugirió que la fracción de Gobierno busque un acuerdo para agilizar la discusión, mediante un trámite abreviado que permite el reglamento legislativo. Para ello ,se requiere que 38 de los 57 diputados estén de acuerdo en avanzar de esa forma.
Sin embargo, la diputada Cisneros confirmó que la ministra de la Presidencia, Natalia Díaz, no ha tomado una decisión de si el Gobierno pedirá los votos para buscar esa salida.
Acuña defendió que sus mociones abordan asuntos de fondo, por lo que mantendrá sus intervenciones.