Dos diputados se presentaron el lunes 15 de febrero en las oficinas de una empresa cooperativa en La Uruca, San José, para plantear a los asociados la posibilidad de incursionar en un negocio: la compra del Hospital La Católica, en Goicoechea.
Los legisladores son Víctor Hugo Morales Zapata y Juan Luis Jiménez Succar, de los partidos Acción Ciudadana (PAC) y Liberación Nacional (PLN), respectivamente.
Ellos propusieron la idea al Grupo Empresarial Cooperativo, formado por cooperativas del sector financiero e industrial como Coopenae, Coopeagri y Coonaprosal.
¿Por qué dos legisladores entran en este terreno? Tanto Morales como Jiménez alegaron tener interés en que compañías de la economía social, como las cooperativas, puedan acceder a nuevos emprendimientos.
El diputado del PLN y abogado relató que, primero, se reunieron con representantes del Hospital La Católica para confirmar si este estaba en venta. “No se habló de precios, no se habló de nada, sino nada más de la apertura a que fueran representantes del Movimiento Cooperativo a hablar con ellos y ver si había una factibilidad de que el movimiento cooperativo pudiera adquirir ese hospital”.
Morales, que se desempeñó como líder cooperativo antes de llegar al Congreso, agregó: “A nosotros se nos contacta a partir de un médico, que se percata de que hay un interés de la Clínica Católica de poder escuchar opciones”.
“Eso nos lleva a una reunión con el presidente del Grupo Sama (Víctor Oconitrillo), quien nos dice que la empresa es una empresa en marcha, que tiene una situación de gestión y financiera sana, pero que él, por razones personales, estaría valorando la posibilidad de que el negocio pudiese ser adquirido por un sector asociativo, porque él considera que efectivamente en este país el sector asociativo le puede dar mayor valor agregado”, continuó Morales.
Según el legislador del PAC, en la reunión también estaba un vicepresidente de Sama.
“Nosotros lo que hicimos fue escuchar y les dijimos que íbamos a trasladar la inquietud a las empresas del sector cooperativo que pudiesen valorar esa situación. De esa manera nos juntamos con un grupo de cooperativas y, en esa reunión, les dejamos planteado el tema de que había ese interés y de que si fuese a concretarse pues que se estableciera el vínculo. Eso fue lo que hicimos”, añadió Morales.
Este medio intentó hablar con Oconitrillo, pero está fuera del país. Por su parte, el director del hospital y el gerente corporativo de Sama, Henry Zamora y Gerardo Matamoros, negaron que la clínica esté en venta.
Zamora dijo que ni siquiera conoce a los diputados. No obstante, agregó que, si bien el equipo y la operación del hospital no están en venta, escucharían una buena oferta en caso de que aparezca.
La mayoría de los inmuebles del hospital, fundado en 1963, no pertenecen a Sama, sino a la Sociedad de Fondos de Inversión del Banco de Costa Rica (BCR).
Carlos Bonilla, presidente del Grupo Empresarial Cooperativo, manifestó que correspondía a los diputados responder las preguntas sobre el tema.
¿Por qué los buscaron? Jiménez Succar argumentó que, en una reunión previa, las cooperativas de salud, que venden servicios a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), le exteriorizaron su deseo de que el cooperativismo incursionara en un hospital.
“Nos habíamos dado cuenta de que el Hospital La Católica tenían interés de venderlo, eso fue simple y llanamente”. Por eso, insistió en que solo escucharon a Sama y le dieron la información al Grupo Empresarial Cooperativo para que este estudiara la factibilidad del negocio. Afirmó que asistieron como “facilitadores”.
“A mí me dijo Víctor que lo acompañara y me llamaron también Rodolfo Navas y otra gente de las cooperativas de salud”, adujo Jiménez.
Navas, dirigente cooperativo y activista del PLN, explicó que ha escuchado de las intenciones de las cooperativas de salud y financieras de adquirir un hospital, pero no las conoce en detalle.
Morales sostuvo que ellos se enteran de las opciones que hay en el mercado y procuran vincular a unos sectores con otros.
“Yo lo he conversado con cuantas empresas haya, que consideremos que pueden llegar a tener interés, porque estamos hablando de que requieren de cierto músculo empresarial para poder dar el paso”, precisó.
Sobre el financiamiento para la compra del hospital, el legislador del PLN agregó que el propio presidente de Sama dijo que lo podía financiar, aunque el congresista también considera que hay “fondos sociales extraordinarios” en el Banco Popular.
Morales aseguró que no se ha hablado de ningún banco.
Lo ha hecho siempre. El legislador del PAC subió el tono para defender su incursión.
“Tengo 30 años de participar en promover el desarrollo de estas organizaciones empresariales, he sido activo participando y hoy que soy diputado sigo haciéndolo sin ningún tipo de reparo. Cuando uno se enfrenta a una empresa o a unos dirigentes y sabe que uno no es un comisionista ni anda pidiendo nada para beneficio personal, entonces cuál es el problema de dejar de hacerlo. Ningún problema”.
“Decir que eso puede llevar un tráfico de influencias, para nada, porque no participo en ninguna de las empresas a las cuales ponemos en contacto”, insistió.
“Hay un interés legítimo, efectivamente, que es público y es notorio de que nosotros estamos por promover que se participe cada vez más en actividades de mayor valor de parte del mundo asociativo”.
Otros negocios. Jiménez añadió que, en reuniones con el Movimiento Cooperativo han surgido todo tipo de emprendimientos para las empresas de la economía social (a las que el Gobierno actual da énfasis), como una aseguradora o concesiones de transporte público.
Morales dijo desconocer lo de los buses y, sobre la aseguradora, citó: “Vemos que perfectamente en materia de complemento, la economía social y el sector cooperativo deberían pensar en una alianza con el Instituto Nacional de Seguros y el Banco Popular”. Colaboró Natasha Cambronero