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Dos miembros de la Comisión Presidencial de Reforma del Estado coinciden en que falta pulir la dinámica de trabajo del equipo, si realmente quieren hacer propuestas que tornen al Estado más eficiente.
Así lo afirmaron Margarita Bolaños y Mario Redondo luego de que la Comisión chocó con pared, en la Asamblea Legislativa, al proponer ocho cambios al proyecto de reforma al Reglamento legislativo.
Una de las propuestas era prohibir a los diputados modificar los proyectos de ley provenientes del Poder Ejecutivo. Tal recomendación irritó a los legisladores, quienes la calificaron como un atropello a su derecho de enmienda, el cual los faculta para modificar los proyectos de ley.
Por medio del ministro de la Presidencia, Rodolfo Piza, la Comisión propuso los cambios el 31 de enero a pocos minutos de que se cerrara el plazo para la presentación de mociones a la reforma del Reglamento en el Congreso.
Cuatro días después, el 4 de febrero, la comisión especial de reforma al Reglamento rechazó las ocho mociones de los notables.
Redondo y Bolaños creen que les ha faltado contar con una hoja de ruta más coordinada con el resto de actores involucrados en la toma de decisiones para una reforma estatal, por ejemplo, la Asamblea Legislativa.
“Lo que menos quisiera es hacerle goteras al Gobierno, y desmeritar el trabajo de una comisión donde hay compañeros capaces y de buena fe que están tratando de ayudar, pero yo creo que lo que nos ha fallado es la dinámica”, aseguró Redondo a la luz de los acontecimientos recientes.
Un desatino
“Evidentemente, existió un error en la comunicación de los acuerdos (de los notables) a la Asamblea Legislativa, y eso generó un ambiente y una interpretación inadecuados de cuáles eran los temas que nosotros considerábamos oportunos”, agregó Redondo, exdiputado de Alianza Demócrata Cristiana.
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Margarita Bolaños añadió que, cuando empezaron a trabajar, desconocían que los diputados también estaban elaborando una transformación al Reglamento legislativo.
“Veníamos construyendo unas posiciones cuando supimos que la Asamblea estaba trabajando (lo mismo). Cuando nos dimos cuenta, conversamos con muchos de ellos para ver en qué medida podíamos compartir lo que hacíamos”, explicó la antropóloga y política.
Redondo coincidió con Bolaños en ese mismo punto, en que no estaban enterados de que había una comisión en el Congreso abocada a reformar el Reglamento.
Al mismo tiempo, ella estuvo de acuerdo en que fue un desacierto el episodio de haber llevado las mociones a última hora.
“Las presentamos a destiempo, sí. Debimos haber terminado antes, pero la dinámica de esta comisión es compleja, es fina por su diversidad de pensamiento”, prosiguió la expresidenta del Partido Acción Ciudadana (PAC) entre 2014 y 2017.
La Comisión de Reforma del Estado es liderada por el ministro de la Presidencia, Rodolfo Piza, y también forma parte la ministra de Justicia y Paz, Marcia González.
Además de Mario Redondo y Margarita Bolaños, los políticos y académicos que la integran son Kevin Casas, Rolando Araya, Sol Echeverría, Abril Gordienko, Velia Govaere, Rolando Araya, Francisco Antonio Pacheco, Diego González, Roberto Salom, Silvia Castro y Vladimir de la Cruz.
La Comisión está conformada por 15 integrantes y fue creada en junio del 2018 por el presidente Carlos Alvarado para que hicieran recomendaciones que permitan más gobernabilidad al país.
La Nación contactó a Rolando Araya, quien asistió con Piza al Congreso a presentar las 8 mociones ahora rechazadas, pero él prefirió no pronunciarse hasta que la agrupación envíe a la prensa una comunicación oficial sobre el asunto.
Las cosas a tiempo
La presidenta del Congreso, Carolina Hidalgo, hizo un llamado a la comisión de notables para que, en próximas ocasiones, presenten las mociones a tiempo.
“En adelante, si tienen alguna idea, lo mejor es que se acerquen, cuanto antes, a los procesos de construcción de las propuestas que ya están en la Asamblea, de manera tal que la discusión no se torne aislada o a último momento”, comentó la líder del Parlamento.
Asimismo, Hidalgo explicó que las mociones fueron rechazadas “no tanto por el fondo, sino por la forma”.
“No fue tanto sobre la especificidad de las ocho mociones, sino por la forma y el tiempo de la presentación y por lo que, por el fondo, implicaba la discusión”, agregó la legisladora del PAC.
Hidalgo aclaró que algunas de las propuestas implicaban reformas estructurales y constitucionales y que, por lo tanto, era necesario estudiarlas con tiempo.
‘No representan el Ejecutivo’
El mismo ministro de la Presidencia fue quien corrió con las mociones que contenían las sugerencias de cambios al Reglamento hechas por los notables.
Pese a que se trata de un grupo designado por el Presidente, Piza insistió en que esas iniciativas no representan al Gobierno, sino que son responsabilidad de la Comisión.
“No necesariamente representan, como queda claro, ni son avaladas expresamente por el Poder Ejecutivo. Tal y como expresé en la carta de presentación de las mociones, ‘no omito manifestar que las reformas propuestas son iniciativa de la Comisión Presidencial de Reforma del Estado', la cual coordino, por lo que las mismas no han sido valoradas, como tales, por el Poder Ejecutivo", respondió el ministro, por correo electrónico, tras una consulta de La Nación.
