“Para nosotros en el PLP, la defensa del Estado de derecho y de la separación de poderes, es decir, la defensa de la democracia liberal es fundamental y no podemos seguir en una negociación en estas circunstancias. Mucho tendría que cambiar para reconsiderar esta posición. Dichosamente, los votos de la fracción oficialista no son los únicos”, aseveró.

Feinzaig señaló que los ataques lanzados por Chaves contra el bloque de legalidad y la institucionalidad del país “son muy graves y no son aceptables”. “Eso cambia el panorama de las negociaciones en la Asamblea Legislativa de cara al 1.° de mayo, y creo que las cosas van a cambiar muchas veces de aquí a esa fecha”, manifestó.

El pasado martes, durante una actividad pública en Limón, el presidente lanzó cuestionamientos contra los legisladores del Partido Liberación Nacional (PLN), Katherine Moreira y Geison Valverde, a quienes acusó de haber abandonado al pueblo limonense.

Adicionalmente, el mandatario atribuyó falsamente a la Contraloría General de la República (CGR) acciones que, según dijo, frenaron un proyecto para construir la marina y terminal de cruceros en terrenos de la Junta de Administración Portuaria y de Desarrollo Económico de la Vertiente Atlántica (Japdeva).

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Durante la actividad, Chaves también se pronunció contra la institucionalidad costarricense, asegurando que era “escandalosa “.

La mañana de este miércoles, Rodrigo Arias, presidente del Congreso, anunció su decisión de no acudir a una reunión con el mandatario prevista para el próximo viernes debido a las manifestaciones “innecesarias e improcedentes” que este realizó contra los dos legisladores de su bancada y la contralora.

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Horas más tarde, Elí Feinzaig confirmó a La Nación su decisión de tomar distancia de la negociación que desarrolla un bloque de partidos de oposición con el Gobierno en busca de apoyo a la idea de conformar un directorio que sería encabezado por el socialcristiano Horacio Alvarado.

El jefe del PLP asistió, el pasado viernes, a una reunión con el mandatario en Casa Presidencial. A la sesión también acudieron representantes del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) y del Partido Nueva República (PNR).

Su participación en el encuentro fue criticada por Eduardo Brenes, exsecretario general del PLP. Según el dirigente, un sector de la Asamblea Nacional del partido valora pedirle cuentas a la bancada por acercarse a Chaves de cara a la elección del próximo 1.° de mayo.

Al respecto, Feinzaig descartó haber sido llamado a cuentas, aunque admitió que sí se presentaron intercambios de mensajes. “También he conversado con algunos asambleístas del PLP y hemos intercambiado impresiones en varios chats del partido, pero no me han pedido una reunión específicamente para este tema”, agregó.

Por otra parte, descartó buscar un acercamiento con la fracción del PLN, que impulsa la reelección de Rodrigo Arias, pero aseguró que su bancada está dialogando con todos los partidos del Congreso en busca de opciones.

“No he solicitado ninguna reunión al PLN, pero he de decir que como parte de ese proceso de negociación, he conversado con los jefes de fracción y diputados de todos los partidos presentes en la Asamblea, y lo seguiré haciendo”, expresó el legislador.

Diputadas piden no negociar con Gobierno

Durante la sesión del plenario legislativo, las diputadas Kattia Cambronero, del PLP, y Sofía Guillén, jefa de bancada del Frente Amplio, tomaron la palabra para solicitar que no se negocie con un mandatario que ataca a los congresistas e irrespeta el Estado de derecho.

“Respeto a mis compañeros que han querido tender puentes, dialogar y construir una agenda nacional, pero que no han tenido el apoyo por parte de quien hoy lidera el Poder Ejecutivo. Tenemos que respetar el primer poder de la República y ese respeto nace desde aquí, desde adentro.

“No podemos negociar y no podemos llegar a acuerdos con alguien que no ha priorizado una agenda nacional”, señaló Cambronero.

Por su parte, Guillén calificó de “presteras” las negociaciones que el bloque contrario al de Rodrigo Arias desarrolla con el Gobierno.

“No lo hagan. No importa su bandera política; la democracia y el futuro costarricense están por sobre cualquiera de las pesetas de intercambio que estén sobre la mesa o los puestos o las fotos. Es un gobierno que sin ningún reparo idolatra y, de alguna forma, se empecina a llevarnos hacia la violencia”, señaló.

A las críticas se sumó la legisladora verdiblanca Rosaura Méndez, quien señaló al presidente de querer destruir la democracia y de incitar a violencia con un discurso de odio, en un momento en que el país sufre una crisis de inseguridad.

Mientras tanto, la socialcristiana María Marta Carballo “Causan molestia, las formas molestan y la manera del presidente no es la correcta, máxime cuando aquí hay cinco diputados diputados de Limón que hemos trabajado por sacar adelante a la provincia”, dijo Carballo.