La última versión del proyecto de reforma al Régimen Obligatorio de Pensiones (ROP), que se tramita en la Asamblea Legislativa, aumentaría en un 6,6% los fondos de las pensiones complementarias, lo que permitirá mejorar los recursos que devenguen los trabajadores en su vejez.
La mejora obedece a que el plan eliminaría los dos “paseos” que la mayor parte de las cotizaciones del ROP debe hacer actualmente, por otras cuentas, antes de llegar al fondo de jubilación de cada persona a ganar intereses, en su respectiva operadora de pensiones.
El cambio aumentará la tasa de reemplazo, que se define como la pensión que recibe el trabajador en relación con su último salario. Por ejemplo, si su sueldo más reciente fue de ¢1 millón y tiene una tasa de reemplazo del 40%, el monto de su jubilación es de ¢400.000.
En el caso del ROP, por ser un régimen joven creado hace 19 años, sus beneficiarios hoy cuentan con una tasa de remplazo de alrededor del 12%.
La expectativa es que, conforme el sistema vaya madurando, ese indicador llegue al 20% y complemente mejor la tasa de reemplazo de la pensión básica de la CCSS, la cual se prevé que bajará con el tiempo.
El impacto del crecimiento del 6,6% en la tasa de reemplazo puede observarse en el siguiente ejemplo:
Visualice a una persona que ingresó al mercado laboral a los 25 años, trabajó durante 40 años, tuvo un promedio de 10 cotizaciones anuales y se pensionó a los 65 años.
Suponga que el salario de esa persona era de ¢1 millón mensual.
Con esas condiciones, el saldo acumulado en el ROP de esa persona hoy sería de ¢26 millones.
Esa cifra aumentaría a ¢27,8 millones con los cambios que introduciría el expediente legislativo 21.309.
Así lo reflejan cálculos hechos por la Superintendencia de Pensiones (Supén) a solicitud de La Nación.
El pasado 24 de junio, los diputados de la Comisión de Asuntos Hacendarios, donde se tramita la iniciativa de ley, dictaminaron afirmativamente y por unanimidad, un texto sustitutivo para ese proyecto.
Adiós ‘paseos’
El nuevo texto establece la eliminación de dos mecanismos que, hoy, dilatan la llegada del dinero de los trabajadores al ROP, ambos creados por la Ley de Protección al Trabajador (año 2000).
A esos mecanismos se les conoce, en el sector de pensiones, como “paseos”, porque, literalmente, son recursos que pasean durante meses en cuentas del Banco Popular y de las operadoras de pensiones antes de llegar a la cuenta del asalariado para empezar a ganar rendimientos con miras al futuro.
Actualmente, el patrono y el trabajador aportan el equivalente a un 5,75% del sueldo del asalariado para la pensión del ROP y para el Fondo de Capitalización Laboral (FCL), el fondo que se puede retirar en caso de ruptura laboral o cada cinco años de trabajo seguidos con un mismo empleador.
Un 4,75% lo pone el patrono y un 1% el trabajador.
Entre ambos aportes, un 4,25% se destina a alimentar la pensión del ROP, pero hoy solo un 1,5% cae directamente, cada mes, en las cuentas de jubilación de los asalariados para empezar a ganar rendimientos.
Un 1,25% (1% aportado por el trabajador y 0,25% por el patrono) primero se va de paseo a las arcas del Banco Popular por 24 meses.
Otro 1,5% permanece hasta 12 meses en las cuentas correspondientes al FCL, junto con el 1,5% que alimenta ese fondo, antes de pasar al ROP.
El proyecto de ley plantea un mecanismo más simple y más efectivo para que el asalariado empiece a ganar rendimientos: un 4,25% iría directo a su fondo de pensión y un 1,5% al FCL.
Mejoría en pensión complementaria
Proyecto de ley discutido actualmente por los diputados busca reformar la normativa para que los cotizantes tengan mejores rendimientos en el ROP.
FUENTE: SUPÉN || INFOGRAFÍA / LA NACIÓN.
Rocío Aguilar, superintendente de Pensiones, explicó que esos “paseos” de dinero por el FCL y en el Banco Popular no solo son complejos, sino perjudiciales para los trabajadores, porque limitan el rendimiento acumulado del ROP.
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Según la jerarca de la Superintendencia de Pensiones (Supén), es importante que los diputados aprueben el proyecto de ley, para garantizar a las personas una mejor pensión complementaria.
En su criterio, la nueva propuesta es “mucho más limpia, ordenada y favorable”.
‘Que paguen a tasa de mercado'
La superintendente considera nocivo que, durante 24 meses, el Banco Popular pague esos recursos a “una tasa que no es de mercado y que es determinada por la Junta Directiva” de esa entidad financiera.
La Nación consultó al Banco Popular a cuál tasa pagará este año a los trabajadores el traslado del dinero después de mantenerlo en su Fondo de Trabajo.
Sin embargo, el ente bancario contestó que requiere varios días para recabar el dato.
No obstante, la Supén confirmó que, este 2020, el Popular reconocerá ese dinero a una tasa del 3,88%, cuando el rendimiento promedio en las operadoras de pensiones anda por encima del 8%.
“Lo que reconoce el Banco Popular al trabajador es poco menos de la mitad de la tasa de mercado. Entonces, lo que está recibiendo la persona es la mitad (de los rendimientos), lo cual va en perjuicio del trabajador. Eso se traduce en que, al final de su vida, si el banco le hubiera transferido todo oportunamente, la pensión de la persona habría sido mayor”, afirmó Aguilar.
Asimismo, dijo la superintendente, en el caso del 1,5% del FCL que se va de paseo, este también pierde oportunidad de capitalizarse, pues como el dinero del FCL se coloca a un plazo mucho menor que el ROP, los rendimientos son menores.
Para Aguilar hay dos caminos. Uno es el propuesto por el proyecto de ley, de eliminar los paseos. El otro es que continúen los paseos, pero siempre y cuando el Banco Popular se comprometa a pagar los rendimientos a una tasa de mercado, y que los recursos de los trabajadores permanezcan en su poder por un plazo máximo de 18 meses.
“Esos fondos son de los trabajadores. El Banco Popular los está utilizando y, si quiere hacerlo, entonces que los reconozca a una tasa de mercado. Si no, pues que los transfiera inmediatamente y que, en todo caso, no estén más de 18 meses en su poder”, enfatizó la jerarca de la Supén.
En julio de 2019, el ente bancario trasladó casi ¢135.000 millones a poco menos de 1,5 millones de trabajadores. De ese dinero, alrededor de ¢8.000 millones correspondió a intereses, pagados a una tasa del 4.17%.
El texto de ley dictaminado afirmativamente cuenta con el aval del Banco Central de Costa Rica (BCCR) y con el de la Asociación Costarricense de Operadoras de Pensiones (Acop).
Esta última instancia dijo que los más recientes cambios en el documento “preservan la naturaleza del ROP como mecanismo necesario para complementar la pensión y mejorar la calidad de vida de las personas en la etapa más vulnerable de su existencia (la vejez)”.