El embajador de Nicaragua en Costa Rica, Harold Rivas, criticó ayer el tipo de armas utilizadas en días recientes por policías costarricenses para controlar el ingreso de nicaragüenses en el puesto fronterizo de Peñas Blancas.
Rivas se refirió a las “ametralladoras” que portan policías costarricenses. Un equipo de La Nación comprobó la utilización de fusiles pesados, tipo M-16.
“Eso no va con la imagen pacífica de este país, que supuestamente no tiene ejército. Están como cuidando criminales o ganado peligroso. Lo vi muy grotesco. Para inspirar respeto basta el uniforme”, declaró Rivas ante una consulta sobre el retorno de miles de paisanos suyos tras pasar las fiestas de Año Nuevo en su país.
El embajador tico en Managua, Antonio Tacsan, calculó que unos 50.000 nicaragüenses viajaron a su país para el Año Nuevo, de acuerdo con un despacho de Acan-EFE.
El embajador Rivas señaló que vio las armas el sábado cuando ingresó por tierra.
El diplomático comentó que también le sorprendió de manera positiva el orden y la agilidad en las ventanillas de Migración, tanto del lado nicaragüense como en el tico.
Rivas estimó que por día entran entre 2.000 y 4.000 nicaragüenses por la vía legal, lo cual coincide con los cálculos que se hacen en Managua sobre la fila de solicitantes de visa en el Consulado de Costa Rica. La fila ayer fue tal, que obligó al cierre de vías alrededor de la sede tica, según la agencia AFP.
A ellos se agrega una cantidad indeterminada de nicaragüenses que se aprovechan de los llamados “puntos ciegos” a lo largo de los 309 kilómetros de frontera común. Por ahí ingresan sin pasaporte ni visa, si logran esquivar el control de la Policía de Migración costarricense.
Rivas recomendó a sus coterráneos apostar por el camino legal: “En vez de gastar $150 en un coyote y un carro, que usen ese dinero en sacar pasaporte y visa para ingresar legalmente, sin arriesgar su vida”.
El embajador estimó que en Costa Rica hay unos 500.000 inmigrantes sin documentos.
Las autoridades reportaron en los últimos días cientos de rechazos de nicaragüenses indocumentados. El sábado detuvieron un camión que transportaba a 40 personas destinadas a una plantación de caña de azúcar, y ayer rechazaron a 55 en Los Chiles.